¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? La historia argentina para armar
Las fechas patrias, como el 25 de Mayo, son excusas ideales para repasar los libros para chicos vinculados con la historia. Entre los lanzamientos recientes de las editoriales locales hay biografías de próceres como José de San Martín (me encanta el de la serie Biografías para armar, de Catapulta, que trae un rompecabezas ilustrado por Pablo Bernasconi) y de Manuel Belgrano, Miguel de Güemes y Juana Azurduy. También hay historias de ficción escritas por las excelentes plumas de Laura Ávila, Mario Méndez, Silvia Schujer, Adela Basch, Liliana Cinetto, Cecilia Pisos, María Inés Falconi, Paula Bombara, Ricardo Lesser y Liliana Bodoc. En este 25 de mayo, a 209 años del primer gobierno patrio, recorremos las colecciones de novelas históricas para chicos y las obras de teatro ambientadas en la época de la colonia.
Atención: esta tarde, en varios museos del país, hay actividades especiales. Por ejemplo, en el Museo Histórico Saavedra (Crisólogo Larralde 6309 ), grandes y chicos están invitados a dibujar y a disfrazarse de personajes y próceres argentinos. Hay peinetones, galeras, escarapelas y otros elementos de vestuario para recrear a los protagonistas de la Revolución de Mayo.
Secretos en la Recova, de Liliana Cinetto (Alfaguara Infantil y juvenil). Una novela de aventuras, sugerida para lectores desde los 8 y 9 años. La historia transcurre en medio del clima revolucionario que dio lugar al primer gobierno patrio en mayo de 1810. La autora de otras novelas históricas para chicos como Un misterio en Tucumán, publicado en 2016 para el bicentenario de la Declaración de la Independencia, y El sueño de Doroteo, lanzado para conmemorar los 200 años del cruce de Los Andes, cuenta en este libro una historia de amistad entre Antonia y Miguel, dos niños de 1810, tan inquietos y curiosos como los chicos de hoy. "En este último trabajo, la protagonista es una niña, a diferencia de las otras dos en los que los personajes principales eran varones. Aquí Antonia lleva las riendas del relato –declaró la autora en febrero de 2018, cuando se presentó el libro-. Quise destacar el papel de la mujer en todo este proceso de emancipación. Porque hubo muchas mujeres que desde distintos lugares lucharon por la libertad. Así como en El sueño de Doroteo quise rescatar el papel de los esclavos en el Ejército de Los Andes, con Antonia y su amigo Miguel está también representada una clase que no era rica, sino trabajadora". Es que Antonia es la hija del dueño de la Fonda de los Tres Reyes. Como escribe Cinetto en el primer capítulo, "era el mejor restaurante que existía en Buenos Aires, allá por 1810. Bueno, en realidad, era el único. Bien ubicado se encontraba, en la calle Santo Cristo, entre la Recova y la Plaza Mayor. Por eso siempre estaba lleno de funcionarios del gobierno español, de vecinos ilustres o de ricos comerciantes que hacían negocios mientras saboreaban las especialidades del menú. Era famoso el puchero de la Fonda de los Tres Reyes". Hasta acá llego. No cuento más. Es un libro de esos que no se pueden largar hasta el final.
El fantasma del aljibe, de Laura Ávila (Edelvives). Una novela de misterio, ambientada en mayo de 1810, que cruza la historia de amistad entre Inés y Calixto con romances secretos, conspiraciones y fantasmas. En palabras de la autora, el relato "explora las condiciones de vida de los esclavizados y las mujeres en 1810". Sugerido para chicos de 10 años en adelante, integra la serie Verde de la colección Ala Delta. Ávila es una especialista en novelas históricas para chicos y adolescentes. Otros de sus títulos del género que recomiendo son: El pan de los patricios (Edebé), una historia de amor que transcurre en los meses posteriores al 25 de mayo y cuenta cómo la gente se va acomodando y tomando partido ante la revolución, y Moreno (Edelvives), escrito como un guión cinematográfico que se lee como una novela. "Originalmente era un guión para una película y devino en novela para adolescentes. Cuenta la vida de Mariano Moreno y su relación con María Guadalupe, además de la marcha de la revolución", explica Ávila. Además otros dos libros de Ávila integran el catálogo de Planeta Lector: Los músicos del 8, protagonizado por dos hermanos, Benito y Simón, que son esclavos, y El sello de piedra, una novela ambientada en la época de Juan Manuel de Rosas.
Biografías para armar, de Daniel Balmaceda y Pablo Bernasconi (Catapulta). Una colección para chicos que trae un libro con textos del historiador Balmaceda e ilustraciones de Bernasconi que, además de la tapa, hizo un puzle de 300 piezas con el retrato del personaje en cuestión. Los tres primeros libros están dedicados a José de San Martín, Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito, y la actriz Audrey Hepburn. Los próximos contarán las maravillosas vidas de Jacques Cousteau y el inventor Nikola Tesla, ya que la colección está pensada para rendir homenaje a las figuras de todo el mundo y todas las épocas que hicieron algo revolucionario en su momento. La vida de San Martín está contada desde sus primeras batallas en África, cuando tenía 13 años. No falta, por supuesto, los preparativos para el cruce de Los Andes ni escenas y anécdotas de su vida familiar. Lo genial de esta colección es que engancha a chicos, medianos y grandes.
Novelas históricas (Norma). A principios de año, Norma lanzó una colección de novelas históricas escritas por grandes firmas e ilustradas por Diego Simone, Koff y Juan Pablo Zaramella, que es animador (es el creador de El hombre más chiquito del mundo) e hizo unos muñequitos de plastilina con los personajes para las tapas, Con el asesoramiento de Laura Ávila, cada autor escribe sobre una figura histórica: Paula Bombara, sobre Juana Azurduy, en La fuerza escondida; Nicolás Schuff, sobre Martín Miguel de Güemes, en Fuegos del Norte; y Fernando Sánchez, sobre Manuel Belgrano, en La pasión como bandera. Los tres libros son geniales. No se los pierdan.
El rastro de la canela, de Liliana Bodoc (SM). De la colección Gran Angular, una historia de amor entre una niña llamada Amanda Encinas y un mulato, Tobías Tatamuez, con aroma a canela y miel, con el telón de fondo de la lucha por la Independencia. También de SM, pero de la serie Teatro de papel, recomiendo Yo, el espejo africano, una adaptación teatral de la novela El espejo africano, de Bodoc, de la que participó la misma autora. En la versión teatral, el espejo se convierte en personaje y le habla a los espectadores. El espejo narra los hechos y une los diálogos de los demás personajes; uno de ellos es San Martín.
Un cuento de amor en mayo, de Silvia Schujer (Loqueleo). Entre las novelas históricas del sello está esta novela de la autora de La cámara oculta y muchos otros libros para chicos. Con ilustraciones de O’Kif-MG, narra la historia de amor entre Clara, una chica de clase alta, y Chicombú, hijo de un ex-esclavo que está preso por "ofender" al virrey con sus caricaturas. La amistad y la cercanía entre ambos altera el orden de la época colonial, marcada por las diferencias sociales entre españoles, criollos y esclavos.
¡Contemos uno, dos, tres y vayamos a 1810! , de Adela Basch (Loqueleo). Experta en textos delirantes con rimas divertidas y en obras teatrales para representar en la escuela, Basch presenta en este libro ilustrado por Alberto Pez una serie de personajes típicos de la ciudad colonial, esos que todos hemos interpretado alguna vez en los actos escolares. Así, aparecen el aguatero, la mazamorrera, el sereno y la lavandera, que se reúnen para saber de qué se tratan esos rumores que hablan de revolución. Otra obra con mucho humor de Basch es Las empanadas criollas son una joya, también publicada por Loqueleo e ilustrada por Pez, que habla del abuso de poder del virrey a través de una anécdota cotidiana: qué pasa cuando el pueblo se opone a que una sola personas se coma todas las empanadas.
Los chicos de mayo, de Ricardo Lesser (Planeta Lector). El autor que cuenta a los chicos las infancias de los próceres en libros como Cuando San Martín era chiquito, Cuando Sarmiento era chiquito y Cuando Belgrano era chiquito, imagina en esta novela infantil cómo vivían los niños del Virreinato del Río de La Plata y qué sintieron en los días revolucionarios de la Semana de Mayo.