¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Siete joyas elegidas por expertos
Visitar una librería especializada en literatura para chicos es, para mí, una experiencia fascinante. Amantes de los buenos libros (esos de edición cuidada, con grandes textos e ilustraciones), los libreros del género LIJ se emocionan tanto como yo cuando descubren ejemplares únicos que no deberían faltar en una biblioteca. Algo así sucedió en mi primera visita a Dulcinea, nuevo espacio cultural de San Isidro, fundado por una docente, Lucía Anello, y un escritor, Bernardo Beccar Varela, autor de dos libros para adultos: Retiro-Tigre, el tren de la conjura y El ahogado.
La librería funciona en una casa antigua reciclada y está decorada con un gusto exquisito: las bibliotecas que tapizan las paredes tienen unas puertas corredizas con forma de árbol, jirafa y elefante, que también sirven para exhibir libros. En el centro del salón hay un tren de madera con locomotora y dos vagones con almohadones para que los chicos se sienten a leer. Y para los más grandes (adolescentes y jóvenes) hay una larga mesa de lectura con hamacas a modo de asiento. En la trastienda está el taller donde se dictan charlas como la que dará Carlos Silveyra, el autor de la serie protagonizada por el Marqués Kasimir, el martes a las 18. ¿El tema? "Caperucita Roja, desde las versiones orales a los femicidios contemporáneos". No se la pierdan: Dulcinea está en Monseñor Alberti 655, San Isidro, en una zona con muchos colegios.
De los cientos de libros de catálogos variados con los que formaron el fondo de la librería, en constante expansión, Lucía y Bernardo eligieron cinco de sus favoritos. Acá están, estas son las joyas de los expertos en libros para chicos.
El chaleco de Ratoncito, de Yoshio Nakae y Noriko Ueno (Lata de Sal). "Clásico japonés de 1974, este libro sencillo en su escritura y poderoso en sus ilustraciones nos hace divertir cada vez que lo abrimos".
Finn Hermann, de Mats Letén y Hanne Bartholin (Libros del Zorro Rojo). "Un libro atrapante sobre una señora ‘extravagante’ que pasea con su cocodrilo como si fuera una mascota inofensiva; un libro que sorprende y moviliza. Al final encontramos mensajes de la ilustradora para los lectores más sensibles".
Jirafa africana, de Megumi Iwasa (Fondo de Cultura Económica). "Un libro hermoso de la colección A la Orilla del Viento: una historia de amistad entre una aburrida jirafa que inicia una relación por carta con un pingüino que vive más allá del horizonte".
El marinero del Canal de Suez, de Horacio Cavallo y Matías Acosta (Pípala). "Un relato en verso, con ilustraciones sencillas y bellas, que narra las historia de un pobre marinero que busca calmar su hambre navegando en su cáscara de nuez. Y de la generosidad del mar que lo sacia no solo de comida sino de alegre compañía".
Achimpa, de Catarina Sobral(Limonero). "Este divertidísimo libro cuenta las graciosas interpretaciones y usos que hacen los habitantes de una ciudad de una palabra recientemente descubierta en un antiguo archivo. Una invitación a aprender y jugar con el lenguaje, tanto es así que en Dulcinea se usa la palabra ‘achimpa’ diariamente".
Dos tesoros
En Dulcinea encontré muchos libros atractivos, pero en mi primera visita me llevé solo dos: uno que descubrí en el estante del frente, donde los libreros exhiben sus preferidos, y otro que me recomendó especialmente Bernardo porque lleva como título el nombre de mi hijo, Miguel, y es de uno de mis autores favoritos, Maurice Sendak.
Miguel, un cuento muy moral, de Maurice Sendak (Kalandraka). Una versión de Gloria Fuertes del inquietante cuento de Sendak de 1962 que empieza así: "Era un niño/ muy raro/ llamado Miguel/, que a todo decía:/ ¡Y a mí qué!/ ¡Y a mí qué!/ ¡No me importa! ¡La vida es corta!". En cinco capítulos (y el breve prólogo), Sendak cuenta en rima la historia de un chico muy chinchudo a quien todo le da igual. Hasta que sucede algo fantástico (e inesperado) que no voy a revelar.
Catálogo de besos, de Raquel Díaz Reguera (Thule). Un delicioso libro para todas las edades con besos catalogados y manual de instrucciones. Tierno, original y divertido, es uno de los álbums ilustrados para regalar y regalarse. Entre los besos clasificados, está el estilo metralleta y el especial para convertir sapos en príncipes. O viceversa.
Bonus track
El Marqués Kasimir, de Carlos Silveyra, ilustrado por O'Kif (El Ateneo).La fiesta de cumpleaños y ¿Bañarme? ¿Y si me derrito? son dos de los títulos de la serie infantil protagonizada por el Marqués Kasimir, un personaje muy especial: multimillonario, dueño de un gran castillo con muchísimos empleados que lo atendían y atendían sus múltiples caprichos.