¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Historias mágicas para las vacaciones
LA NACIONNatalia Blanc
"Leer es imaginar historias". "Leer es divertido". "Leer es una aventura". "Leer es abrir una ventana al mundo". Estas profundas definiciones (y otras más) fueron escritas por los participantes del café literario que organizó la Escuela Nueva Esperanza, de San Cristóbal, para festejar el cierre de un proyecto de difusión del hábito de la lectura organizado por las maestras de segundo grado.
A principios de año se puso en funcionamiento una biblioteca ambulante: los chicos elegían un libro en clase y se lo llevaban a casa para compartirlo con los padres durante la semana. Al miércoles siguiente, lo comentaban en el aula con los compañeros y lo cambiaban por otro. Además, en la hora de Lengua, leyeron con las maestras la primera parte de Natacha, de Luis Pescetti, y quedaron fascinados. Como son chicos nacidos y criados en la era digital, muchos se animaron a filmar pequeños videos con las recomendaciones de sus libros preferidos. Esos videos, muy bien editados, con música y efectos especiales, fueron subidos a un canal de YouTube y se compartieron en las redes de la escuela. Los chicos jugaron a ser booktubers y se divirtieron mucho. Entre los títulos recomendados figuran, además de Natacha, Fefa, de María Teresa Andruetto e Istvansch, y varios de Margarita Mainé como Cuentos para salir al recreo y Quiero ser Pérez. Por eso, como regalo de fin de año, recibieron de sorpresa, Todavía quiero ser Pérez, de editorial Hola Chicos, la continuación de la historia del ratón Pérez, escrita por Mainé. Fue una gran experiencia, que continuará en tercer grado.
Como Mainé es una de las autoras favoritas de los chicos que ya leen solos, hoy les presento otro título de la autora para compartir con ellos. Y otros libros preciosos para disfrutar en las vacaciones.
El príncipe caprichoso, de Margarita Mainé (Planeta). Dos historias se cruzan, conviven y se bifurcan en este libro de la serie Azul del catálogo de Planeta Lector, dirigido a mayores de ocho años. La historia de Andrés, un príncipe insoportablemente caprichoso, y la de Hana, una chica fuerte a la que no le gusta llorar. Los personajes se conocen en una situación extrema: están perdidos en un bosque mágico y siniestro. Luego, la vida (o una bruja malvada) los separa y, por un tiempo, cada cual sigue su camino. Hasta que la vida (o el amor) vuelve a reunirlos. Más allá de la trama, lo que más me gustó de este cuento son las intervenciones de la autora: busca la complicidad de los lectores para remarcar que les está contando un cuento.
Quince ocasiones para pedir deseos en la calle, de Nicolás Schuff y Maguma (Limonero). Recién salido del horno del pequeño sello independiente, es un álbum ilustrado a todo color con textos breves e inspiradores. El autor de Los equilibristas (Edelvives), una historia alocada para lectores fantasiosos sobre el amor, la amistad y la hermandad entre artistas, ofrece en Quince ocasiones para pedir deseos en la calle bellísimas ideas y excusas para pedir deseos. Pero no sólo eso: cada ocasión viene acompañada de una especie de aclaración entre paréntesis. ¡Y eso me encantó! Va una de ejemplo: "Cuando sopla de pronto un viento huracanado (el deseo puede despeinar)". Ideal para regalar(se) para Navidad.
¡Gracias, señor viento!, de Edouard Manceau (Fondo de Cultura Económica). De la serie Los Primerísimos del FCE, este libro del autor e ilustrador francés es ideal para chicos en etapa de jardín inicial. Sencillo y entretenido, cuenta una historia breve que invita a leer, jugar e imaginar con animales y papeles de colores que mueve el viento.
Ver pasar el tren, de Mariana Baggio y Natalia Colombo (Pequeño Editor). Un libro basado en la canción de Mariana Baggio con ilustraciones que van a fascinar a los chiquitos de la casa. Sí, es un libro para bebés y nenes de dos y tres años. Un imperdible de la colección Los duraznos, que también integran dos del dúo Karma (Big Ben y Te cuento del camino lo que vi) y uno hermoso de Mey e Ivanke (Palo palito eh).
Feria y fiesta: hoy, desde las 15, en Charlone 978 (Chacarita), Pequeño Editor abre las puertas de la editorial para recibir a chicos y grandes. Habrá juegos con Tinkuy, canciones con Cuentos a cuerda y un taller con Diego Bianki a las 18. Todo gratis y no se suspende por lluvia. No se lo pierdan. Esta tarde coinciden varios festejos: a las 17, en el Espacio Cultural de la Biblioteca del Congreso (Alsina 1835), Isol presenta su nuevo libro, Imposible. Y a la misma hora, en la librería Soplavientos (Palestina 770), los chicos del taller de periodismo Cordones desatados despiden el año e invitan a participar llevando buenas noticias para compartir.
No sólo un libro, de Jeanne Willis y Tony Ross (Océano Travesía). "Este no es sólo un libro", advierten los autores en el inicio. Y no lo es. Es muchas cosas al mismo tiempo: un sombrero, una casita para el gato, un túnel para el tren y más. Es que un libro (para chicos o para grandes) nunca es solo un libro. Es un espejo, una ventana, una puerta para salir a jugar. Hagan la prueba.
Megalibro de animales gigantes, de Cristina Banfi y Cristina Peraboni (El Ateneo). Con ilustraciones de Francesca Cosanti, este álbum enorme viene con una grata sorpresa en la tapa: un minilibro de animales pequeños. Sí, en el libro gigante hay breves historias sobre los animales más grandes como la balleza azul y el elefante africano. Y, en el chiquito, las autoras presentan bichos mínimos como el musgaño enano, la mosca de la fruta y el murciélago mariposa. Un gran regalo para el arbolito (en especial, para los que tengan espacio para guardarlo).
Por Natalia Blanc
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