¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Una elefanta llamada Mara y la magia de la poesía
Un recorrido guiado por siete títulos para pequeños lectores: de la historia de vida de una elefanta a un libro poético soñado
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La historia de la elefanta Mara, contada con maestría por Paula Bombara, es uno de los libros extraordinarios de edición reciente que recomendamos esta semana. Además, un cuento de aventuras para todas las edades creado “al revés” (o sea, a partir de las imágenes), un niño que se convierte en mago por unos días, una chica muy pero muy ansiosa y un poemario soñado. Pero hay más poesía para descubrir. Pasen y lean.
Mara. Apuntes sobre la vida de una elefanta, de Paula Bombara y Raquel Cané (Fondo de Cultura Económica). Mujer de ciencias, además de escritora, Bombara cuenta en este libro con ilustraciones maravillosas de Cané la difícil vida de Mara, la elefanta nacida en la India, que fue entrenada para “actuar” en un circo, vivió muchísimos años en el ex zoológico porteño y fue traslada a un santuario en el Mato Grosso en 2020. Lo interesante de la propuesta no es solo la historia (y la investigación que hizo la autora) sino cómo la cuenta: le habla a Mara. “Estuve investigando cosas sobre tu vida, Mara”, le dice (y nos dice a los lectores). También le hace (se hace y nos hace) preguntas: “¿Tenés recuerdos de la India, Mara?”.
Con datos científicos, análisis del fallo judicial que declaró en su momento “persona no humana” a la orangutana Sandra (para que se respeten los derechos de los animales a vivir en su hábitat natural), entrevistas a los cuidadores y su propia reflexión poética, Bombara nos lleva de la mano a conocer de cerca el caso de Mara que es un ejemplo de lo que sucede con muchos animales en el mundo. Un gran libro que confirma algo que nos dijo hace tiempo la gran Elsa Bornemann: un elefante ocupa mucho espacio (en todo sentido).
Fuera de pista, de Maylis de Kerangal y Tom Haugomat (Pípala). Un libro tan extraño como cautivante: fue creado con técnica libre. El ilustrador (Haugomat, autor de la extraordinaria novela gráfica A través) trabajó alrededor del tema de la montaña sin historia previa ni indicaciones de contenido. Dibujó dos personajes (un adulto y un niño) en un entorno de nieve y soledad. Cuando terminó, le pasó las ilustraciones a la autora, que hizo lo que quiso a partir de esos dibujos. Así, se le ocurrió inventar una historia, narrada en primera persona por un chico que vive una gran aventura junto con Bruno, un amigo de sus padres.
“Escribir, aquí, es ante todo un juego, un juego infantil: ¡ordena las imágenes para descubrir la historia!”, dice De Kerangal al final, donde los editores resumen el interesante proceso creativo. Un libro para explorar, descubrir y redescubrir en varias lecturas.
Mago por una semana, de Cecilia Pisos y Miranda Rivadeneira (Ralenti). Novedad de la colección Mi primera novela, recomendada pequeños lectores, está protagonizada por Fausto, un chico que está por tener un hermanito y atraviesa la ansiedad y los celos típicos de ese momento inquietante de la vida. Con humor e imaginación, la autora nos cuenta cómo es que Fausto aprende a hacer magia mientras pasa unos días lejos de su casa y qué pasa después cuando vuelve y ya no son tres.
Ansiosa, de Luciana de Luca y Natalí Barbani (Lecturita Ediciones). Y hablando de ansiedades, acá les presento este libro editado hace poco por el sello editorial del club de lectura. “A veces, no sé por qué me siento rara”, dice la narradora en el inicio. Y cuenta en primera persona qué siente en el cuerpo y la cabeza en esas situaciones en las que parece que pierde el equilibrio. Las ilustraciones acompañan las frases que forman el relato al tiempo que iluminan u oscurecen, según el caso, cada escena. Muchos lectores van a sentirse identificados con esta nena que reconoce que algo le pasa, aunque no sabe bien qué.
Soñé que leía este libro, de Nicolás Domínguez Bedini y Gastón Caba (Mágicas naranjas). Creado a cuatro manos y a la distancia (uno, desde Galicia y el otro, desde el sur del Gran Buenos Aires), este libro de formato cuadrado integra la colección Maizal del sello independiente dedicado a la poesía. Contó con el aporte creativo y la imaginación de unos cuentos seguidores de Caba en Instagram, que respondieron a una convocatoria del ilustrador, como cuentan ambos en “Soñé que leía este prólogo”.
Antes habían creado juntos “canciones para aprender y cantar” y el poemario Sueño con lavadoras y otros poemas. En las páginas finales cuentan, también, cuáles son las referencias musicales y poéticas de muchos de los casi 30 poemas que integran este maravilloso trabajo. Uno de mis favoritos se titula “¡Me leían este mismo libro!” y cuenta que, alguien, un día, descubre que su madre, su maestra, su novia le leían siempre el mismo libro, que no es otro que este que les recomiendo.
El mar de volverte a ver, de María Cristina Ramos (Quipu). Más poesía, en este caso, de la mano de la gran autora mendocina radicada en Neuquén que fue candidata argentina al prestigioso Premio Hans Christian Andersen y llegó a la gran final. Con ilustraciones de Federico Combi, nos ofrece coplas y pequeñas historias narradas en verso sobre el amor, el desamor, el mar y hasta la primavera. Aquí les dejo solo algunos versos: “Es trino la primavera / luz de sombrillas en flor / como abejorro contento / se va despertando el sol”.
Adiós, Chester Binder, de Ángeles Durini (Loqueleo). Una novela narrada en verso, para lectores de 11, 12 años en adelante, que se copen con la poesía. Cuenta la historia de Ángeles, que vive cambios, despedidas y encuentros. Según el caso (y las ganas del lector) se puede leer de un tirón o disfrutar de a poco, como las golosinas más sabrosas. Tiene ilustraciones de Anabel Fernández Rey y empieza así: “Entrar / a la casa / que era mía / era el jardín / un patio de piedra. / Mi jardín / era el silencio”.
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