¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? La vuelta de los campeones del mundo y la “copamanía”
Cinco libros para todas las edades: jugadores troquelados, trivias futboleras, garabatos y dos cuentos con figuritas
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Empezó la Copa América y el furor por la Selección nacional es una excusa perfecta para acercarles a las chicas y los chicos libros recientes pensados especialmente para que no digan que leer es aburrido. Así que, atención madres, padres, tutores o encargados: aquí va una selección de títulos que invitan a armar el equipo favorito, descubrir curiosidades de los jugadores y mucho más.
Campeones para armar, de Costhanzo (Planeta Junior). En su libro debut, el ilustrador que dibuja sobre fútbol “para aprender a ser futbolista, al menos por un rato” tuvo una idea genial: calzarse los botines y salir a la cancha con muñecos troquelados de Messi, el Dibu, Di María y Scaloni (mi favorito), entre otras propuestas que incluyen la copa del mundo y la cancha. ¿Para qué? Para que cada lector agarre una tijerita, corte por las líneas de punto y arme su equipo. Y ahí nomás se ponga a jugar imaginando partidos o recreando las jugadas célebres de nuestros cracks.
Copamanía, de Carolina Salvini (Planeta Junior). Otra autora que también se puso los botines (en este caso, ya los tenía puestos porque publicó tres libros para chicos y chicas sobre fútbol y, además, juega a la pelota y mete goles de puntín) para ofrecer a grandes, medianos y pequeños lectores un libro sobre la Copa América. Trivias, desafíos, crucigramas, sopa de letras y laberintos futbolísticos son algunas de las propuestas para jugar.
La luciérnaga que se tomó un tren, de Laura Wittner y Pupé (Plutón infantil). El club literario Escape a Plutón publicó hace unos meses este libro ilustrado con formato de álbum de figuritas que inauguró la pata editorial del proyecto de suscripciones mensuales con el sello Plutón infantil. Felicitaciones por la idea: un gran debut “plutoniano”. Con textos de Wittner, es un cuento poético que narra un viaje hacia la playa en un tren que sale todos los martes a la noche. Cada mes, los suscritores recibirán un sobre con figuritas para pegar en los espacios con números que aparecen en las páginas. Y completar, así, algunos “detalles” de la historia.
A diario, de Yael Frankel (Calibroscopio). “Un álbum de figuritas para los días por venir”, dice este delicioso libro en la tapa. A diferencia del anterior, esta historia está pensada para que los lectores la armen libremente, como les parezca, ya que las figus no traen números ni indicaciones. Cada uno decidirá en qué parte pegarlas y lograr, así, una historia distinta en cada lectura.
¡A garabatear!, de Hervé Tullet (La Marca Terrible). Me encantan los libros para jugar y este nuevo del autor e ilustrador francés tiene la particularidad que invita a garabatear. Las páginas están pobladas por líneas, círculos, personajes y garabatos y no es para nada necesario saber dibujar ni pintar bien: solo hay que animarse a agarrar los lápices y llenar todo de color. Y garabatos, claro.