¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Historias escalofriantes para noches de campamento
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LA NACIONNatalia Blanc
Para que un campamento salga perfecto, además de buen clima (si se hace al aire libre) y todo el equipamiento necesario, es fundamental tener a mano excelentes libros de misterio y de terror para leer en voz alta antes de dormir. La misma regla rige para los “zoompamentos” que se pusieron de moda en 2020 a causa de las restricciones que impuso la pandemia. Esta semana seleccionamos novelas, historietas y cuentos escalofriantes para compartir alrededor del fogón o en la carpa. Pasen y lean. Son geniales. Hay para todas las edades.
Watson & Cía. Código, de Pablo Zamboni (El Ateneo). Segunda parte de la saga de misterio que empezó con el título Detectives de monstruos. En esta oportunidad, Agatha y su hermano menor (el narrador del relato) intentan descubrir el secreto que esconde un viejo caserón de estilo francés de La Plata, que tiene las paredes repletas de grafitis brillantes y forman un extraño comic en tiempo real. Con recursos de la historieta (como viñetas con textos breves), mapas, cartas y fragmentos de leyendas, la historia es atrapante e ingeniosa. Aunque retoma los personajes de la primera entrega, puede leerse de manera independiente sin necesidad de conocer la trama de la novela anterior. Recomendada para chicas y chicos que se enganchan con historias de aventuras y suspenso y se animan a leer libros con varios capítulos.
Extrañas criaturas, de Mariela Slosse (Quipu). De la serie Negrita, una historia de terror ilustrada por Juan Chavetta (autor de la saga monstruosa Puro Pelo) que presenta varios relatos “espantosos para noches de brujas, campamentos y piyamadas”. Con el cementerio como escenario y punto de encuentro de un grupo de chicos amantes de los cuentos terroríficos, el libro está habitado por “extrañas criaturas” que inquietan a Ignacio, el protagonista. Hasta acá llegamos para no revelar datos fundamentales ni arruinar la sorpresa del final. Eso sí: lo recomiendo para lectores no impresionables, a partir de 7 u 8 años.
Historias entre tumbas, de Luciano Saracino y Gustavo Mazali (Riderchail). Una saga de terror integrada por cuatro títulos (“Moritz y su abuelo Arcano”, “Los niños en las paredes”, “Angélica y sus hermanas” y “La chica en el jardín”) que ofrece diversos modos de lectura: el tradicional (siguiendo el orden de los tomos); centrándose solo en la historia de Moritz y su abuelo al saltear los relatos que se cuentan en cada episodio; o leyendo en cualquier orden las historias tenebrosas incluidas en la trama central. Como dicen los autores al inicio, no sean fiacas y lean todo el combo completo. Así, descubrirán qué pasa en el cementerio donde trabaja Arcano y qué secretos se esconden en cada tumba. Para los fanáticos del género historieta vienen dos adaptaciones creadas por Saracino y Mazali que se disfrutan de manera independiente: “Noche de terror en la ciudad” y “Una puerta llena de misterios”.
Manual de supervivencia para el fin del mundo, de Iván Moiseeff, Lorena Iglesias y Esteban Castromán (Asunto Impreso). “Cómo prepararse para la próxima pandemia, plaga zombi, guerra, extinción masiva, invasión extraterrestre, apocalipsis y cualquier otro tipo de catástrofe”. Con este subtítulo larguísimo y pleno de humor se presenta esta guía fundamental para estos tiempos pandémicos (o cualquier otro). Ideal para leer con chicos grandes y grandes chicos, incluye una serie de instrucciones precisas: “Cómo orientarse con las estrellas” (“si usted o su clan se ven obligados a desplazarse”), “Cómo fabricar un barbijo” (con una aclaración genial: “Las personas ridículas viven más”) y “Qué hacer si nos perdemos”, entre muchas otras. Ilustradas al estilo de las señales viales, algunas entradas del manual son desopilantes: “Cómo matar a un mutante encerrado en una habitación”. Al final vienen anexos imprescindibles: cómo descifrar el código morse, cómo hacer nudos esenciales y cómo preparar una mochila de emergencia. Una aclaración más: aunque parezcan de ciencia ficción, los textos fueron creados a partir de información de manuales y guías reales de distintas épocas. Imprescindible para sobrevivir a todo (y reírse en el intento).
Mala madre en cuarentena, de Ro Ferrer (Chirimbote). En un guiño a las madres que quedaron agotadas por las multitareas sumadas durante los largos meses de aislamiento en casa, recomiendo este cómic que muestra con humor e ironía varias de las situaciones más comunes que vivimos la mayoría. Lo incluyo esta semana, en la sección dedicada al género de terror porque, más allá de las bromas, para muchas fueron meses terroríficos de desborde y exceso de demandas familiares y laborales. Entre otros “modelos de malas madres” aparecen la madre “encanutadora” de chocolates, la “exorcista” de culpas y la anti Marie Kondo. Todas son muy reales y divertidas.
Por Natalia Blanc
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