¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Cinco cuentos con música y cinco libros con premio
Esta semana les presentamos libros nuevos, como el último de la serie Canticuénticos en papel, y dos de cartoné para los más chiquitos: todos tienen que ver, de una manera u otra, con la música. Además, incluimos algunos de los títulos que fueron seleccionados por la Fundación Cuatrogatos para la edición 2021 de su premio anual, que reconoce los libros de excelente calidad creados por escritores e ilustradores iberoamericanos. Entre los veinte ganadores hay cuatro que ya recomendamos en esta sección: ¡qué orgullo! Son de edición local y se consiguen en la mayoría de las librerías de todo el país. Pasen y lean.
A cocochito, de Ruth Hillar y Sebastián Cúneo (Gerbera). Con las ya clásicas ilustraciones creadas por Estrellita Caracol con la técnica del collage, el nuevo libro de la colección Canticuénticos en papel salió junto con el quinto disco del grupo santafesino, que ya se puede escuchar en formato digital. El álbum tiene quince canciones originales y abre con “A cocochito”, un vallenato que da muchas ganas de cantar y bailar. Las páginas del libro recorren la letra, que dice así: “Para sentir el viento, para tocar hojitas, para probar un rato cómo se ve el mundo ahí arriba. Para saberte cerca, para mirar más lejos, para soñar que vuelo mientras te despeino”. Es el octavo título de la serie, después de Pañuelito blanco, un homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; Hay secretos; Quiero para mí; ¿Por qué, por qué?; El monstruo de la laguna; Noni-noni y El mamboretá. Incluye un código QR para escanear y escuchar la canción. ¡A leer, cantar y bailar!
¿Qué orquesta es esta?, de Laura Wittner y Gustavo Aimar (Ralenti y Lecturita Ediciones). Seguimos presentado los libros de la colección Miniaturas, creados especialmente para los más chiquitos. Este cuento breve ilustrado está repleto de sonidos musicales: las notas que ofrece un clarinete, un violín, un piano y un ukelele, entre otros instrumentos de una orquesta muy especial, formada por animales.
La nana del ananá, de Gastón Caba (Periplo). Otro libro precioso para la primera infancia. También es de cartoné y de formato cuadrado. En esta historia, los sonidos y las rimas cuentan a qué juegan las frutas que se divierten como si fueran chicos y chicas. De la serie Los chiquitines.
Enrico, cantante de ópera, de Sergio De Giorgi y Viviana Garófoli (Riderchail). Es uno de los títulos de una colección que me encanta, Relatos de perrigatos, de la que ya recomendamos Milo, el gato malo, de De Giorgi y Poly Bernatene. En este cuento, ideal para compartir con lectores iniciales (el texto viene en letra de imprenta mayúscula), el perro del señor Rossi se convierte, sin querer, en un cantante muy ovacionado. O no tanto, depende cómo se mire. No se lo pierdan. Es muy divertido.
La chivita, de María Gabriela Belziti y Laura Aguerrebehere (Del Naranjo). Cuando yo era chica (¡no hace tanto, che!), mi mamá me cantaba esa canción que dice: “Sal de ahí, chivita, chivita / sal de ahí, de ese lugar” y sigue con una enumeración de animales, objetos y personajes que hay que convocar para sacar a la chivita de ese lugar. A mí me encantaba la repetición y el humor de la letra, que hay que memorizar para no olvidarse de todos los que intervienen en el intento de mover a la chiva. Además, confieso, me divertía mucho que los personajes se nieguen a hacer lo que les piden: “El lobo no quiere sacar a la chiva / La chiva no quiere salir de ahí”. No tengo idea de dónde salió el tema (supongo que es de esos que se vuelven un poco de todos), pero en la web hay un montón de versiones: les recomiendo especialmente la de Luis Pescetti que se puede escuchar y descargar desde su sitio oficial. Las autoras del libro les ponen caras, cuerpos y expresiones a los animales y aportan un final ilustrado a la historia que nunca me había imaginado.
Los elegidos de la Fundación Cuatrogatos
Todos los años, desde 2014, la Fundación Cuatrogatos, una organización sin fines de lucro creada por los escritores Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez con sede en Miami, Estados Unidos, que promueve la cultura y la educación en niños y jóvenes, elige veinte libros de autores e ilustradores iberoamericanos. En la edición 2021 se consideraron 1194 libros enviados por 182 editoriales de 16 países. Además de los 20 ganadores y de los finalistas, la fundación recomienda títulos para chicos de todas las edades.
Este año, entre los 20 seleccionados hay tres libros editados en el país por sellos independientes: dos son de Limonero y uno de Ojoreja. El cuarto, que también hemos recomendado en esta sección en los últimos meses, fue publicado por Océano Travesía. Y uno de los finalistas, que nos encanta, integra también el excelente catálogo de Ojoreja. Aquí están, estos son:
Esa cuchara, de Sandra Siemens y Bea Lozano (Limonero). “A esa cuchara la trajo de la guerra mi abuela vieja. Me parece que fue lo único que trajo y por eso es tan importante”, piensa la protagonista del cuento escrito por Siemens e ilustrado por Lozano. Es un libro delicado, tierno, conmovedor, de esos que invitan a la relectura para descubrir distintas capas de sentidos. La historia invita a los lectores a imaginar escenas y otras historias. Todo a partir de una cuchara muy especial que no se puede usar para cualquier cosa: ni para cavar ni para jugar. Ni siquiera para tomar la sopa. ¿Qué tiene de peculiar? Es un recuerdo de familia. Un libro para todas las edades: cada uno le encontrará un sentido y una representación propia a “esa cuchara” que puede ser una cuchara o cualquier otro objeto querido.
El ascensor, de Yael Frankel (Limonero). ¿Alguna vez se “perdieron” durante un viaje en un ascensor? Este álbum de tapa dura y formato alargado, en el que predominan el blanco y el negro y apenas algunos detalles en color, cuenta una historia curiosa que transcurre en un ascensor. La autora de Un hueco (Calibroscopio) narra una historia maravillosa adentro de otra. Para dejar volar la imaginación y la fantasía. Es uno de esos libros que hay que tener en la biblioteca familiar. Sí o sí.
Letras sueltas, de Juan Lima y Max Cachimba (Ojoreja). Destacado este año en el tradicional premio de Alija en las categorías Poesía e Ilustración, el libro invita a recorrer el abecedario con poemas y dibujos. Pero el camino por las letras que propone Lima es personal y caprichoso: empieza, por ejemplo, con la N: “¿Las nubes/ (nimbus)/ de la N/ tienen un fondo/ de tormenta?/ Ni sí ni no/ no sé”. Y sigue (¿por qué no?) por la Y: “La Y/ hace la tarea de un buey/ cobra como un bonsai/ ayer ayunó/ hoy come/ lo que/ hay”. Un libro único.
El encargo, de Claudia Rueda (Océano Travesía). Un emperador, que amaba los gallos, le encarga al mejor artista del imperio que le pinte un cuadro con un gallo. El artista acepta el pedido y se encierra en su taller a trabajar. Pasa el tiempo y el emperador se impacienta porque no tiene noticias del pintor ni del gallo. Entonces, por supuesto, reclama. El artista lo sorprende con la rapidez con que cumple con el pedido, ahí nomás, frente de sus ojos. ¿Por qué se tomó tanto tiempo, entonces?, lo increpa el emperador. La respuesta es tan simple como la historia que cuenta este libro escrito e ilustrado por la autora colombiana. Un gran cuento sobre el proceso creativo y sus misterios.
Bonus track
Uno genial que llegó a la final
Bienviento, de Roberta Iannamico y Sabrina Schürmann (Ojoreja). “¿Quisieras oír lo que dice el viento? / Yo le creo todo / cuando me habla / en una oreja”. Con estos versos empieza el precioso poema de Iannamico ilustrado por Schürmann publicado en la colección Primera poesía. De formato pequeño y cuadrado, tapas y hojas duras para que los más chicos manipulen a gusto, el libro fue elegido este año en la categoría Libros para bebés del premio Los Destacados de Alija. Otro título de la misma serie es Dormir sin almohada, de Jorge Luján y Natalia Colombo, sobre los sueños.
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