¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? 7 libros para compartir con los chicos en la nueva “cuarentena”
Con las clases presenciales suspendidas en el AMBA y las actividades culturales y recreativas con restricciones, nada mejor que refugiarse en cuentos, poemas y canciones
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La temida segunda ola de coronavirus está firme entre nosotros y, una vez más, volvemos a refugiarnos en casa y en la lectura. Por eso, para atravesar esta etapa de la mejor manera, con el ánimo en alto y la cabeza despejada de angustias y temores, nada mejor que sumergirse en historias tiernas y divertidas. Esta semana recomendamos siete libros que, de una manera u otra, están relacionados con estos tiempos extraños que nos toca vivir en todo el mundo. Pasen, lean y compartan.
El duende de la guitarra, de Jorge Luján y Piet Grobler (La Brujita de Papel). El ilustrador sudafricano (al que vale la pena conocer a través de su sitio web) le da color, ritmo y movimiento a la canción de Luján publicada en un nuevo libro de altísima calidad gráfica. “El duende de la guitarra / no sabe cómo tocarla / mas la lleva a todas partes / en su estuche de hojalata”: así empieza la letra poética que da ganas de escuchar la música. Si les pasa lo mismo que a mí, no se preocupen: el libro trae en la contratapa un código QR para escanear y acceder al tema. Una linda sorpresa que complementa la experiencia de la lectura de esta historia mágica escrita por el poeta, compositor y músico argentino radicado en México.
La sorpresa de Amelia, de Pablo De Bella (Fondo de Cultura Económica). Novedad de la colección Los especiales de A la orilla del viento, este álbum del autor de El soñador está dedicado a la memoria de sus padres, “por enseñarme el amor a los libros y el arte”. Con ilustraciones muy expresivas y pocas palabras (solo las necesarias) cuenta una historia en apariencia sencilla que se desarrolla a la par que aumenta la curiosidad del lector. Ideal para compartir con los más chicos y jugar a imaginar dónde puede estar Amelia.
Diario de los días en suspenso, de Agnés de Lestrade y Valeria Docampo (unaLuna). Las autoras de libros excelentes como La gran fábrica de las palabras y Justo al borde (ambos también publicados en el país por unaLuna) ofrecen “ideas felices para tiempos difíciles”. “Adoptar un caracol”, “aprender a nadar en la bañera”, “hacerse amigo de uno mismo” y “contemplar el mundo desde otra perspectiva” son algunas de las propuestas que aparecen ilustradas a toda página. Al final, los editores cuentan que Docampo y De Lestrade llevaron adelante un diario de cuarentena en las redes sociales que se alimentó con los comentarios de los seguidores. Así nació este libro magnífico para lectores sin edad: los más chicos se divertirán con el humor de los dibujos; los más grandes se sentirán reflejados en algunas de las situaciones que compartimos este año a nivel global.
En pausa, de Eleonora Garriga y Sabina A. Schürmann (Lecturita Ediciones). Un gato negro (¿real o de ficción?: no lo sabremos hasta el final) fantasea con el súperpoder de tener un botón de Pausa. Justo en esta época en la que muchas actividades y proyectos quedaron en pausa (o, al menos, entre paréntesis), el personaje sueña con todo lo que podría hacer con ese botón mágico: descubrir secretos de trastienda, empezar algo por el final, cambiar algunos rumbos, estirar tiempos y acortar otros. Me encantó este cuento ilustrado para compartir con los más chicos: tiene un final esperanzador, justo lo que todos estamos necesitando.
El mundo se dio vuelta como una media, de Analía y María Sivak (Ralenti). Ya desde la tapa, este libro muestra una escena típica de estos días raros que vivimos hace más de un año: una nena anda en bicicleta con un barbijo colorido que le cubre la nariz y la boca. Narrado desde el punto de vista de la protagonista, el cuento creado por dos hermanas (Analía y María) habla sobre lo que nos pasa: madres y padres que trabajan en casa, clases virtuales por Internet, salidas con distancia y barbijo. Mientras que el texto plantea reflexiones y preguntas (“Cuando un día la cuarentena termine, ¿querré que todo vuelva a ser como era?”), los dibujos muestran escenas entre fantásticas y surrealistas. Al final vienen unas páginas en blanco con consignas creativas que invitan a los lectores a contar qué es lo mejor y lo peor de la cuarentena, cómo les cambió la vida, qué pueden hacer y qué no, qué cosas nuevas aprendieron y cuál fue el sueño más loco de estos meses. Además, ofrece el inicio de una historia para que inventen lo que sigue con palabras y dibujos.
El abrazo, de Nino (AZ). “¿Quién necesita un abrazo?”, pregunta este libro desde la contratapa. Creo que en este contexto crítico, lo necesitamos todos. Por eso rescaté esta semana este cuento protagonizado por Armando, un personaje de “sonrisa generosa” que tiene unos brazos muy largos. Tan largos que Armando los usa para ayudar a bajar un gato de un árbol o un barrilete enredado en un poste de luz. Adivinen con qué sueña Armando. La versión narrada se puede escuchar gratis en el sitio LibrosNarrrados.AZ.com.ar