¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Diez historias fascinantes de aventuras, romance y fantasmas
Un recorrido guiado por diez libros para pequeños y medianos lectores: novelas de intrigas, álbumes para intervenir, cómic y cuentos de brujas
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Quedan, todavía, unos días vacaciones de invierno en la ciudad de Buenos Aires y varias provincias y eso significa tiempo libre para chicas y chicos en edad escolar. Qué mejor, entonces, que atraer su atención con historias desopilantes, aventuras, misterios y romances. En esta guía, recomendamos diez opciones para distintas edades y preferencias, que se consiguen en todas las librerías y, hasta el domingo 31, en los stands de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, en la planta baja del CCK. Hay cuentos ilustrados, novelas de intriga, una enciclopedia extraordinaria de dragones y libros divertidos para intervenir con palabras y dibujos. Pasen y lean. Todos invitados.
Un cuento de brujas para espiar
Nunca vi una bruja, de Luciana De Luca y Francisco Cunha (Periplo). Un rostro con ojos enormes invita a los lectores a espiar qué se esconde adentro de este libro con tapa calada. Al mirar a través de esos anteojos enseguida descubrimos que se trata de una historia mágica. Está narrada por una nieta que visita a su abuela que vive “en un lugar lleno de sombras y recovecos tenebrosos”. Hay un bosque infinito, muchas plantas y animales, pero ninguna bruja. ¿Es que alguien alguna vez vio una bruja? Para los que quieran saber cómo detectarlas, al final viene un test ilustrado muy divertido.
Para jugar en familia
Consejos para cuando viajes al espacio, de Darío Rojo y Mario Varela (Cúmulus Nimbus). Ilustrado por Natalia Jankowski, este libro álbum tiene una tapa repleta de títulos, que está diseñada como la portada de una revista. Se presenta como una “guía autorizada para este universo” y es ideal para leer en familia: tiene consejos disparatados (“No contrate venusinos para hacer cosas de marcianos”), datos divertidos sobre planetas y galaxias, diarios de viaje célebres (como el de “Heterónimo Pessoa, el astronauta que sobrevivió”), afiches y “publicidades” de viajes espaciales.
Los más chicos se van a sorprender con la cantidad de propuestas: entre ellas, armar dos cohetes de colores con los cartones para troquelar que vienen en las solapas (en la última página hay un código QR para escanear que ofrece otros modelos de naves para armar). Si tienen sentido del humor, los más grandes van a disfrutar de los textos inteligentes, de las ilustraciones y de consejos como “Está terminantemente prohibido consumir pasta de dientes en los viajes espaciales”.
Para leer antes de soñar
Justo antes de dormir, de Laura Wittner y Natalia Bruno (Lecturita Ediciones). Todo lo que podemos pensar e imaginar cuando estamos a punto de quedarnos dormidos, en ese momento (a veces, mágico; a veces, extraño) en el que suelen aparecer también dudas y fantasías. Con preguntas y respuestas acompañadas por ilustraciones en tonos ocre, a toda página, las autoras presentan un diálogo entre una nena y su madre en el rato previo a ir a dormir. Mientras se cambian de ropa, van al baño, se lavan los dientes y se acomodan en la cama, comparten las últimas palabras del día sobre la noche, los sonidos, las texturas, las imágenes y las sensaciones. Un cuento poético breve de esos que conmueven, aunque uno no pueda explicar bien por qué.
Un álbum delirante
Un coso, de Santiago Craig y Pablo Bernasconi (Limonero). Una historia excepcional alrededor de un coso inclasificable: algo así cuenta este libro álbum, que nos sorprende desde la primera página con un agujero en el centro. “Había una vez un coso quieto en algún lugar que podía ser acá, para unos, y allá, para otros”: ya desde el arranque, el autor de Las tormentas (Entropía), finalista del Premio de Cuentos Gabriel García Márquez en 2018, nos lleva a imaginar de qué se trata ese coso “que estaba callado y no hacía nunca nada”. Es genial porque cada uno inventará un significado distinto para el coso en cuestión, como hacen todos los extraños personajes del cuento. Las escenas dibujadas por Bernasconi en cada página también cuentan una historia alrededor del coso.
Alicia, siempre maravillosa
Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, ilustrado por Valeria Docampo (unaLuna). Una nueva y bellísima edición del clásico de Carroll, con traducción de Jeannine Emery. En formato grande, con tapa dura y una impresión de excelente calidad, es un libro ideal para acercar a los pequeños lectores al universo fantástico de Carroll. Es, también, un gran regalo para los amantes de Alicia y sus diferentes ediciones. Las ilustraciones de Docampo son súper expresivas y le dan un look distinto a la protagonista con un “aire” fascinante a personaje de animé.
Gran enciclopedia ficticia
El gran libro de los dragones, de Valeria Dávila (AZ). La autora de la saga “El gran libro de…” (hay uno sobre monstruos) reúne en este volumen ilustrado por Federico Combi una gran variedad de dragones “mágicos, imponentes y majestuosos”. Armado como una enciclopedia de autor, cada dragón está vinculado con una leyenda o una historia fantástica. Las ilustraciones son imponentes y muy atractivas. Y la calidad de edición del libro es excelente.
Siete cuentos inquietantes
Mal día para ser mala, de Cristina Macjus (Alfaguara). Siete cuentos breves e inquietantes protagonizados por chicas bravas: hay una que se cansó de ser buena y está dispuesta a ser mala “porque la bondad no funciona como esperaba”; otra que imagina cosas delirantes a partir de las imágenes de los tres tomos del Diccionario Universal Ilustrado de su abuelo; y otra que tiene “un cerebro de nuez y soñó con primaveras”. Hay, también, “una chica poligrilla con una valija algo desvencijada” que busca a su mamá; “una chica cachivache” que viaja a otras dimensiones y otra que no quería aburrirse y guardaba los días aburridos en una caja mágica. Con ilustraciones excepcionales de Mariano Enriquez, es un libro imperdible para lectores que se fascinan con el humor delirante.
Dos extraños en la escuela
Alicia y Peter, de Margarita Mainé (Planeta Lector). Una novela fascinante para lectores de 8 años en adelante, según recomiendan los editores. La autora de la exitosa saga “Días de…” presenta una historia súper divertida, con lenguaje coloquial, y personajes que son como los chicos de hoy: transcurre en una escuela peculiar, a la que empieza ir Alicia sin ganas “por culpa” de una mudanza y de la inminente llegada de una hermanita. Odia el cambio, no quiere hacerse amigos nuevos, hasta que conoce a Peter, un chico que tiene su mismo “problema”: lleva un nombre inspirado en el personaje literario favorito de sus padres. No dejen pasar este libro, con ilustraciones de Hebe Gardes: no lo van a poder largar hasta el final.
Identidad, amor y deseos
Yuelán, de Sebastián Vargas (Edelvives). Un libro atrapante para lectores autónomos que se enganchan con las historias de épocas remotas rodeadas de mitos y leyendas. De la colección Premios Ala Delta (el autor ganó la edición 2020 del XXXI concurso de literatura infantil), está inspirado en la trama que dio lugar a la ópera Turandot, de Puccini. “Los buenos relatos pueden tener muchos nombres y vivir muchas vidas”, dice el narrador cuando empieza a contar esta historia fantástica que tiene que ver con los nombres y la identidad y también con el amor y los deseos. Un gran acierto son los guiños que hace el narrador cuando “interrumpe” el relato para hablarle directo a los lectores.
Una novela gráfica de misterio
El fantasma del faro, de Liniers y Angélica del Campo (La Editorial Común). Una novela gráfica con misterios y fantasmas, pensada para pequeños y medianos lectores. Es el primer trabajo conjunto del autor de Macanudo y “Angie”, su pareja y madre de sus tres hijas. Ya están trabajando a cuatro manos en el segundo tomo y piensan en un tercero, que cambiará el paisaje de ensueño de la isla del faro a una Buenos Aires de otra época. Ideal para los que disfrutan de las historias de intriga, suspenso y aventuras.