"Que los niños de hoy no sean los corruptos de mañana"

Tan irónico como Mafalda, su más famosa creación, Joaquín Lavado, Quino, anhela que "los niños de hoy no sean los corruptos de mañana".

Así se lo confesó a un gran grupo de alumnos de entre 3 y 12 años de edad, admiradores de Mafalda, que lo conocieron ayer en Oviedo, donde pasado mañana recibirá el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014.

En coincidencia con los 50 años de la primera aparición de la tira gráfica que mantiene intacta su actualidad, Quino se convertirá en el primer humorista gráfico y dibujante en recibir ese premio, que recibirá de manos del rey Felipe VI.

Tan lúcido como se lo vio en la Feria del Libro de Buenos Aires, aunque en silla de ruedas por problemas de movilidad, Quino no ocultó su enojo con la vejez, a la que consideró "un golpe de Estado fascista" que priva a las personas de placeres y necesidades vitales como moverse.

En su encuentro con alumnos de tres centros escolares de Oviedo, el padre gráfico de Mafalda, Manolito, Susanita, Miguelito y Felipe, admitió que está sorprendido por la cantidad de personas jóvenes que siguen la historieta en la actualidad, aunque dejó de dibujarla en 1973. "Hoy en día diría lo mismo que entonces porque las cosas están tan mal o peor", señaló al deslizar que el Príncipe de Asturias promocionará aún más la tira gráfica, que ha sido traducida ya a más de 30 idiomas.

La dimensión particular que ha tomado Mafalda a nivel mundial llevó a Quino a plantear que "la gente ha tomado una medida propia del personaje" que él ya no maneja.

"Me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme de qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido", afirmó Quino.

Al trazar las diferencias entre el humor gráfico de los días en que creó a Mafalda y el actual, especialmente entre los artistas argentinos, Quino señaló que hoy se apuesta por temáticas que tienen poco que ver con la realidad y se prefieren temas fantasiosos. Mientras que en los días de Mafalda, su generación de humoristas gráficos estaba "más apegada a la realidad". Por eso, concluyó: "No acabo de enterarme de a dónde vamos a parar con este tipo de humor". Pero, rápidamente, pidió que no se tomaran sus declaraciones como las de un "viejo amargado y reaccionario" que no comprende a los jóvenes como sucedía con los adultos que no comprendían el fenómeno de los Beatles hace 50 años.

Quino recordó su postura republicana, pero tuvo palabras amables hacia la actual monarquía española por su contribución a la democracia de España. "[Los nuevos reyes] van a contribuir a que esto siga adelante lo mejor posible." Se mostró esperanzado con el papel de las nuevas figuras de la monarquía: "Esta gente, me refiero a los reyes, que no dejan de ser gente, hagan lo mejor posible y ayuden a España a salir de esta situación de crisis".

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