Puntos de vista
Las lentes apuntan en una misma dirección, pero con intenciones opuestas: una busca registrar lo que pasa más allá de la mirada del fotógrafo, y la otra, la del omnipresente celular, un objeto que se ha tornado una suerte de diario íntimo en imágenes. El cuadro completo incluye entonces en un mismo plano el pasado, representado en esa antigua cámara de placas, que solía requerir largos tiempos de exposición para crear imágenes que eran únicas y de repetición costosa e incierta –al contrario de lo que se ve aquí–, y ese gesto que se ha tornado rutinario: la exclusiva representación del yo en cualquier escenario, bloqueando lo que está por delante de los ojos en pos de grabarse a uno mismo en el centro de la escena. De uno u otro modo, la fotografía no deja de ser una herramienta para la proyección del propio punto de vista sobre lo cotidiano.