Protesta frente al Palais de Glace: artistas reclaman porque quieren convertirlo en un Museo del Tango
Cerrado por obras de remodelación desde finales de 2017, el edificio está abandonado y sufre un visible deterioro; ahora, además, un proyecto podría sacar a la emblemática sede fuera del circuito de las artes visuales
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Un grupo de artistas se manifestó este mediodía en el Palais de Glace para reclamar que se retomen las obras que mantienen al espacio de exposición cerrado desde fines de 2017. Cortaron Avenida Del Libertador, repartieron volantes, aplaudieron, hicieron ruido de bocinas y golpes de chapas y graffitearon su protesta: “Reanudación de las obras ya”. Abrazaron al edificio redondo del Salón Nacional, alertados asimismo por un proyecto de ley del diputado de Frente de Todos Leandro Santoro que quiere convertir el lugar en un museo dedicado a la figura de Carlos Gardel.
Entre los aproximadamente cuarenta manifestantes había artistas de una misma generación y gran trayectoria, como Marino Santa María, Olga Autunno, Pájaro Gómez, Carlos Scannapieco, Luisa González, Diana Dowek, Luis Belgrano, Zulema Maza, Ana Lucía Maldonado, María Luz Gil y Ana Möller. También estuvo Julio Sapollnik, un antiguo director del lugar. “El espacio tiene que ser reivindicado porque lo han abandonado”, señaló Scannapieco. Artistas que peinan canas, pero que no se achicaron con el frío ni frente a la policía, salieron a defender con uñas y dientes una emblemática sede que consideran territorio de las artes visuales. “El Palais es de los artistas”, se lee en la pintada que quedó como saldo.
¿Cerrado por obras?
Las reformas anunciadas en febrero de 2018 prometían abarcar desde los cimientos hasta la cúpula, con una inversión de $160 millones de pesos. Era urgente: los problemas estructurales del edificio ponían en riesgo un patrimonio de más de mil piezas. Hoy la obra está parada y el lugar, en ruinas: quedó con una pintura a rayas ya descolorida, desprendimientos de mampostería, abandono en el jardín y algunas ventanas abiertas. A la vista de todos se está viniendo abajo.
Su planta circular se debe a que cuando se inauguró, en 1910, era una pista de patinaje sobre hielo. Es sala de exposiciones desde 1932, cuando lo reacondicionó para ese fin el arquitecto Alejandro Bustillo. El plan largamente demorado, que debía terminar en 2019, pretendía devolverle su antiguo esplendor arquitectónico. La restauración incluiría pisos, cielorrasos y revoques, la instalación de sensores electrónicos, equipos de control de humedad, sistemas de rejas para albergar obra plana, humidificadores y dispositivos de refrigeración y calefacción y la provisión de equipamiento museográfico y un sistema de iluminación informatizado, ampliación de la capacidad del auditorio a 120 butacas y un espacio reacondicionado para actividades durante las visitas escolares.
Cuando comenzaron las obras en 2018, Marcelo Panozzo era el secretario de Patrimonio Cultural de la Nación durante la presidencia de Mauricio Macri. “Aspiramos a que sea el mejor Palais posible el que reabra sus puertas en el segundo semestre de 2019″, dijo entonces.
Hoy “el Ministerio de Cultura no tiene potestad de hacer obras, de modo que una vez que se proponen los proyectos y se garantiza el presupuesto, cae todo en orbita de Ministerio de Obras Públicas”, explica Valeria González, secretaria de Patrimonio Cultural. La empresa que había ganado originalmente la licitación rescindió el contrato, y por eso todo quedó en la nada, a la espera de que se vuelva a licitar.
“La obra comenzó en 2017 y solo alcanzó un avance de 22%, hasta quedar paralizada durante 2019 -detallan fuentes del Ministerio de Obras Públicas-. Esta administración pagó las deudas que quedaron pendientes, dejó el contrato al día y obligó a la empresa a continuar la ejecución. Si bien la contratista se comprometió a hacerlo, finalmente incumplió, entonces el Estado le rescindió el contrato y llamó a una nueva licitación con un proyecto mejorado y aumentado. La apertura de ofertas está programada para el próximo 3 de agosto. Vamos a continuar y terminar la obra como corresponde, y a defender el dinero de los contribuyentes”.
En diciembre de 2020, el patrimonio y las oficinas de la dirección y los empleados se mudaron a la Manzana de las Luces, y se organizaron muestras itinerantes en el interior del país. El Salón Nacional de Artes Visuales, que tiene más de medio siglo, se mudó a la Casa Nacional del Bicentenario. Y en abril de 2020 asumió como directora Feda Baeza, que le dio nuevos aires a la gestión del espacio con una apertura a todas las diversidades.
Pero ahora a la demora en la reapertura se sumó la presentación de un proyecto de ley para transformar el espacio en el Museo Nacional Carlos Gardel, que el diputado de Frente de Todos Leandro Santoro presentaría en breve ante el Congreso de la Nación. El 24 de junio se presentó en el Café de los Angelitos la propuesta, que surgió en 2009 por parte de la Fundación Industrias Culturales Argentinas, con el programa Rescate del patrimonio del tango, y una década más tarde sumó a la Fundación Internacional Carlos Gardel, albacea de la herencia gardeliana y poseedora de una nutrida colecciones de tango argentino. Ambas instituciones donarían objetos personales del Zorzal criollo para componer la colección. “No existe en todo el territorio nacional, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires, un museo a la altura de los museos importantes del mundo, dedicado al tango, siendo esta expresión cultural una de las manifestaciones más enraizadas con las que nos identifican en el mundo”, sostuvo Walter Santoro, presidente de la FICA, coleccionista que acercó la idea del proyecto al otro Santoro.
En la manifestación de esta mañana, el mismo Santoro estuvo presente y atajó las críticas. Quiso recordar el pasado de pista de baile del edificio, pero los artistas retrucaron con más de 90 años de historia de las artes visuales. Rodolfo Groppo, presidente de la Asociación de Amigos del Museo Casa de Carlos Gardel, que funciona en Jean Jaures 735 también participó y se inclinó por el reclamo de los artistas. “El Museo Casa Carlos Gardel ya existe y funciona donde Gardel vivió junto con su madre. Ahora hay una exposición de las mujeres del tango”, declaró.
“Esta es la casa de los artistas, un lugar de referencia, donde soñás con exponer. Por eso lo defendemos. Queremos que lo reabran. Lo están dejando caer para después hacer cualquier cosa”, opinó Juan Ramón Rojas Silveyra, artista y representante de la Asociación Argentina de Artistas Plásticos (SAAP).
“Es importante destacar que el Palais de Glace es sede del Salón Nacional de Artes Visuales en forma ininterrumpida desde 1960, siendo el certamen más importante de las artes en nuestro país y sus salas han albergado exposiciones de supremo nivel, que han representado siempre un orgullo para nuestra cultura. Quiero destacar el rechazo masivo a esta iniciativa por parte de una amplísima mayoría del quehacer artístico, iniciativa que va en línea con una serie de espacios y derechos perdidos por los artistas en los últimos tiempos”, declaró el artista Jorge Meijide en una Carta de Lectores publicada en este diario. En la protesta, Meijide aportó aerosoles para pintar los reclamos en las chapas que obturan el estado actual del edificio.
En voz baja, fuentes del Ministerio de Cultura desestiman la posibilidad de que el proyecto llegue a buen puerto. “Ni siquiera se presentó al Congreso. Está en pañales”, explican. Tampoco ven factible que se cree un museo donde ya existe otro.
“Desde la Secretaría Nacional de Patrimonio Cultural dejamos en claro que el Palacio Nacional de las Artes no dejará de ser, bajo ningún concepto, un espacio esencial para las artes visuales de nuestro país, que brinda asiento a los Salones Nacional de Artes Visuales desde hace 90 años”, dijo Feda Baeza a LA NACION. Y aclara: “Este proyecto menciona al Palais de Glace como un espacio relacionado con la historia del tango. Sin embargo, esta mención no es vinculante y no implica, de ninguna manera, que dicho edificio vaya a ser locación del proyecto”
El colectivo No Avalamos repartió impreso el volante que comparten en redes desde hace varios días: “Desde 2016 los artistas plásticos y visuales venimos perdiendo espacios de exposición y exhibición en nuestra actividad artística. Los espacios públicos que podíamos utilizar con presentación de carpeta o proyectos ya no están. No queremos que el Palacio de las Artes sea otro lugar perdido porque ese lugar tiene la memoria y el patrimonio de nuestro arte nacional”. Se refiere al cambio de identidad del Centro Cultural Recoleta, donde antes exponían artistas de trayectoria y hoy está enteramente dedicado a las expresiones artísticas de los jóvenes.
En Central Newbery se volverán a reunir el miércoles próximo en una jornada durante todo el día. “Queremos que a la asamblea de las 19 venga la directora del Palais, Feda Baeza, el legislador Leandro Santoro y el ministro de cultural Tristán Bauer”, invitó Eugenio Ramírez, pintor y galerista. Lo advierten: no van a bajar los brazos.