Propuesta sobre temas universales y futuros inciertos
Con desechos tecnológicos, luces ultravioletas e imágenes ultrapixeladas, Gabriel Valansi logró forjar un lenguaje propio que supera los límites de la fotografía y se materializa en objetos, instalaciones y videos; hoy, en el Malba, presentan un libro que reúne su obra de la última década y pico
Decir que Gabriel Valansi es uno de los más interesantes y perturbadores artistas argentinos sería un poco estrecho. Sobre todo en la parte de lo "argentino": Valansi no parece argentino. No es que no sepa cebar un mate o que no se emocione al cantar el Himno (¿quién sabe?); es más bien que su obra se despliega en registros alejados de cualquier localismo. Sus fotografías hablan de temas universales, como la guerra, la tecnología y la deshumanización, sin establecer vínculos directos con hechos específicos, de una sociedad particular. De hecho, los mundos de Valansi ni siquiera existen. Pero podrían existir. Y eso es lo más perturbador.
La excusa para hablar de este creador de Villa Crespo, compañero de ruta de la no menos perturbadora Nicola Costantino, es la presentación de Work 1999_2012, un libro magnífico que reúne obras de la última década y pico, en las que Valansi construyó un lenguaje radicalmente propio a través de una utilización muy particular (a veces autoral, a veces curatorial) de la fotografía.
En el libro –que se presenta hoy, a las 19, en el Malba– se despliegan varias de las series que dieron forma al estilo "tecno-metafísico-apocalíptico" en el que todo el tiempo sobrevuela la sensación de "esto es lo que nos espera en algún punto del futuro".
El futuro es imperfecto y su forma se cincela en el presente. Así es como Valansi bucea en registros fotográficos de la primera Guerra del Golfo, los saqueos de 2001 y ciertas visiones bélicas de la Plaza de Mayo para crear ficciones y composiciones que no hablan de nada específico, que no denuncian nada en particular, pero que remiten a los peligros latentes de un mundo en el que la guerra se ha convertido en un videojuego, la política sucede como un reality show televisivo y la vida cotidiana late al ritmo del corazón de litio de los teléfonos celulares.
El artista acaba de regresar de Paris Photo 2014, prestigiosa feria dedicada a la fotografía que se organiza en el majestuoso Grand Palais. Allí llegó de la mano de la galería Rolf y exhibió y firmó su flamante primer libro de obra. "Fue en un gran espacio dedicado especialmente a los libros de fotografía que tiene esta feria, donde había realmente un material increíble", cuenta todavía con brillo en los ojos.
Work 1999_2012 es el resultado de un trabajo largo y minucioso que desarrolló bajo el concepto editorial del crítico, curador y editor de origen peruano Jorge Villacorta. El diseño y la producción editorial estuvieron a cargo de Gastón Pérsico, Vanina Scolavino y Cecilia Szalkowicz, con un delicado y efectivo resultado, de formato apaisado. Justamente por pedido de Villacorta, aquí se compila su obra posfotográfica, todas sus últimas exploraciones y el traspaso de los límites del soporte fotográfico, materializado en objetos, instalaciones y videos. Las imágenes incluidas –más de un centenar– pertenecen, entre otras, a sus series Night shots, Zeitgeist, Epílogo, 1-72, Abstract, MAD, Antiaéreos, Tekne, Circa, Microfilms, Fricciones, La historia del mundo y Estado de sitio, a las cuales se suman textos de Héctor Schmucler y la transcripción de una extensa conversación entre Valansi y Villacorta, interesantísimo diálogo que de alguna forma funciona como soporte conceptual del libro.
Metáforas ultrapixeladas
A quienes no conocen a fondo (o no conocen para nada) la obra de Valansi, esta suerte de retrospectiva impresa de manera fiel a la obra, en un ejemplar de gran formato, permite adentrarse en el clima característico de su universo creativo: la exploración de la sombra como metáfora de un mundo cuyas claves parecen estar agazapadas en su propia oscuridad. Podría sonar como un bajón apocalíptico, pero no lo es. En torno de las reflexiones sobre la guerra y la ultratecnología flotan también interesantes climas de futurismo cinematográfico al estilo Blade Runner o Matrix, y de fantasías de ciencia ficción como las de Ballard o Philip K. Dick.
El infrarrojo, las visiones nocturnas, imágenes ultrapixeladas, texturas... Con esos elementos de estilo, Valansi establece relatos de no-ficción que toman elementos de la realidad para crear ficciones. Como en el caso de la serie Night shots, fotografías infrarrojas tomadas con un dispositivo militar durante las noches de saqueos de Buenos Aires en 2001. O Unclassified Landscapes, su famosa serie de imágenes de la primera invasión de Irak: una sucesión de composiciones abstractas en "verde infrarrojo" que da cuenta de la nueva naturaleza de la guerra. O, también, esa fenomenal serie titulada Babel, una instalación realizada con un millar de teclas y elementos de computadoras de desecho que construye una escalofriante situación retrofuturista, a mitad de camino entre los pabellones de Auschwitz y el reino de las máquinas de Matrix. Una visión sobre los fantasmas que rodean la relación entre seres humanos y tecnologías que, en el fondo, es el epicentro de las reflexiones de este artista.
"Suelo pensar que la tecnología es un espejo del hombre –reflexiona Valansi durante la charla con LA NACION–. Un espejo en el que la humanidad se refleja, más que se mira. Un espejo negro, porque interpreto que se trata más de la aparición de sus sombras que de sus momentos iluminados. Por eso creo firmemente que las razones de la autodestrucción de la civilización, desde que la conocemos como tal, se encuentran más dentro de un electrodoméstico que en una bomba atómica. Nuestra tecnología avanza ya asintomáticamente, y en algún punto el hombre simplemente ya no llegará a asir, a comprender y utilizar lo producido por el avance tecnológico. La tecnología estará adelante, por encima de nuestra capacidad para comprenderla."
Gabriel valansi
Profesión: artista visual
Origen: Buenos Aires, 1959
Estudió Física e Ingeniería. Es profesor de Diseño Audiovisual en la UBA y se desempeñó como curador y jurado en distintos premios de artes visuales. Expuso en la Argentina y más de una decena de países. Sus obras forman parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y de San Pablo, de la Bibliothèque Nationale de París, el Museum of Fine Arts de Houston, entre otros
Work 1999_2012
Obra posfotográfica de Gabriel Valansi. Primera edición (Buenos Aires, 2014.), 228 páginas, 25x33 cm. Iniciativa y producción: Afshan Almassi