Primer Príncipe de Asturias a un dibujante
Quino recibió el galardón a la Comunicación de mano del rey Felipe VI
Después de varios días de actividades y homenajes en Oviedo -charló con chicos de escuelas, inauguraron un monumento a Mafalda y hasta los cocineros del lugar lo desafiaron a probar diferentes platos de sopa-, el gran humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino, recibió ayer de manos de los reyes Felipe VI y Letizia el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Es la primera vez que un dibujante se queda con este reconocimiento, que tiene en su historial a Alain Touraine y Zygmunt Bauman, Annie Leibovitz e instituciones como National Geographic Society o la Universidad Autónoma de México.
Ovacionado, el padre de Mafalda, subió al escenario del teatro Campoamor con una sonrisa generosa, en la silla de ruedas en la que se mueve a sus 82 años. Para él, es un honor este reconocimiento de parte de España, tierra a la que se siente muy unido por la sangre que le dieron sus padres. "La obra de Quino conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal. Sus personajes trascienden cualquier geografía, edad y condición social", señaló el jurado.
En diferentes disciplinas, también fueron distinguidos en esta edición del tradicional premio, dotado con una escultura diseñada por Joan Miró, 50.000 euros y un diploma: el arquitecto canadiense Frank Gehry (Arquitectura), el escritor irlandés John Banville (Artes), los químicos Avelino Corma, Mark E. David y Galen D. Stucky (Investigación); el historiador francés Joseph Pérez (Ciencias Sociales), y la periodista congoleña Caddy Adzuba (Concordia).
Mendocino, Quino tuvo este año -el de los 50 de su máxima obra, la gran Mafalda- varios homenajes y, en marzo, recibió en Francia la Legión de Honor.
Y en 2015, será princesa
A cargo de los nuevos reyes, la ceremonia de ayer fue la última para el galardón con su nombre tradicional, ya que a partir del año próximo se llamará Princesa de Asturias.
Aunque se había dicho que sería la pequeña Leonor -nombrada ya presidenta del patronato de Fundación que otorga los premios-, la responsable de entregar las medallas desde 2015, trascendió ayer que sus padres esperarían unos años antes de exponerla a tanto público. Don Felipe explicó "cuánta emoción" le causaba ese intercambio de papeles con su hija Leonor, que el próximo 31 de octubre cumplirá 9 años, cuatro menos de los que él tenía cuando debutó en estos premios, en 1981.