Preocupación por la situación de Fondo de Cultura Económica en el país
A partir del aviso de la cancelación de contratos de publicación que varios autores habían firmado con la sede local de Fondo de Cultura Económica (FCE), un grupo de investigadores, escritores, traductores y editores argentinos dio a conocer una carta "en defensa del Fondo" para expresar su preocupación por la situación que atraviesa esa destacada editorial especializada en literatura, historia y ensayo latinoamericano. En todo 2019, FCE no publicó ningún nuevo título en el país; solamente reimprimió clásicos como Breve historia contemporánea de la Argentina, de Luis Alberto Romero, y para 2020, aún no existe un plan editorial. Los dos últimos libros publicados en la Argentina fueron Melancolía de izquierda, de Enzo Traverso, y Leonardo y Maquiavelo, de Patrick Boucheron (en coedición con Del Zorzal), ambos de noviembre de 2018. FCE es una editorial que pertenece al Estado mexicano y fue creada en 1934, hace 85 años.
"Con gran preocupación observamos la decisión de la Casa Central del FCE sobre su filial en la Argentina: cancelación de contratos con autores locales, paralización de obras listas para ser publicadas y la pérdida total de la autonomía de la casa en nuestro país. Ignoramos las razones por las que FCE México decidió avanzar en el vaciamiento de la filial, pero estamos seguros de que esa decisión no se basa en el conocimiento de la realidad argentina ni, mucho menos, en el aporte al catálogo general que hizo la filial en las últimas décadas", se lee en el contundente primer párrafo de la carta firmada por autores, editores y traductores como José Emilio Burucúa, Dora Barrancos, Carlos Altamirano, Laura Malosetti Costa, Alejandro Dujovne, Horacio Pons, Adriana Petra, Horacio Tarcus, Alicia Genovese y Graciela Silvestri, entre muchos otros. Algunos de los firmantes publicaron en FCE y otros son autores cuyos contratos fueron cancelados, pese a que (contra lo que declararon directivos mexicanos) habían sido aprobados por un comité editorial. La carta comenzó a circular dos semanas después de la renuncia de Horacio González a la dirección editorial de FCE. Pero si la subsidiaria argentina se convierte en un mero canal comercial de libros hechos en otros países, ¿qué necesidad hay de nombrar a un reemplazante?
Contra todos los pronósticos, desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México y la designación de Paco Ignacio Taibo II como director de la editorial, la situación de la filial en la Argentina (una de las más importantes de América Latina) comenzó a tener graves problemas de autonomía y financiamiento. En vez de producir y publicar libros en el país, se decidió importarlos desde México y Chile. Traducciones contratadas en la Argentina se publicaron en México. Esta semana, la cancelación de contratos de libros de destacados investigadores de ciencias sociales activó la señal de alarma. En 2020, FCE cumplirá 75 años en la Argentina.
"La vida intelectual y académica argentinas le deben mucho a FCE. Sus traducciones de clásicos y de autores contemporáneos, que luego devendrían nuevos clásicos, fueron decisivas en el desarrollo de las disciplinas sociales y humanas de nuestro país. La decisión de publicar intelectuales, escritores e investigadores latinoamericanos nos propuso nuevas formas de mirar la región y abrió un diálogo entre nuestros países que contribuyó a sostener y fortalecer", se lee en el documento que manifiesta una inquietud compartida por el futuro de FCE, sigla que es sinónimo de profesionalismo y calidad editorial.
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