Premio Nobel de Literatura: crecen las expectativas después del escándalo en la Academia Sueca
En los días previos a que empiecen a anunciarse los ganadores de los premios Nobel, que se conocerán entre el lunes 7 y el 14, el de Literatura genera más rumores y expectativas que nunca. A las ya famosas apuestas por Internet, en las que "compiten" varias mujeres, este año el anuncio será doble, debido a la suspensión del premio literario en 2018 por las denuncias de corrupción, filtraciones y abusos. Además de causas judiciales, el escándalo provocó ocho renuncias en la institución. Es por eso que la Academia Sueca ahora contará con ayuda externa para elegir a los dos autores o autoras que recibirán el Nobel demorado y el de 2019.
En noviembre pasado, la Academia anunció la incorporación de cinco expertos externos para completar el comité que elegirá a los ganadores en la categoría Literatura. La medida fue tomada de forma consensuada con la Fundación Nobel, que administra la herencia del empresario Alfred Nobel, creador de los galardones. La propia Fundación había sugerido el año pasado la creación de un nuevo comité para el premio de Literatura, que se otorgó por última vez en 2017 al japonés Kazuo Ishiguro. La suspensión de 2018 fue la primera desde 1949.
Fundada en 1786, la Academia Sueca ya había optado en siete momentos conflictivos de la historia por suspender el premio: lo hizo en 1915, 1919, 1925, 1926, 1927, 1936 y 1949. En cinco de estas ocasiones, el premio fue aplazado y entregado luego con el galardón del año siguiente. "Creemos que es necesario destinar tiempo a recuperar la confianza pública en la Academia antes de que se pueda anunciar el próximo ganador", había declarado el secretario provisional de la Academia, Anders Olsson, en mayo de 2018.
Los escándalos que derivaron en la suspensión del premio se remontan a veinte años atrás y tienen como protagonistas a la escritora Katarina Frostenson, miembro del jurado, y a su esposo, el fotógrafo francés Jean-Claude Arnault. A Frostenson la acusaron de haber revelado a su marido el nombre de futuros ganadores por lo menos siete veces desde 1996; el último habría sido el de Bob Dylan, ganador de 2016. Se supo además que Frostenson es copropietaria junto con Arnault de Forum, un club de arte privado, y que ese club recibía apoyo financiero de la Academia. Pero a los delitos financieros se sumaron los sexuales. En noviembre de 2017, en medio de la campaña de denuncias de abusos del #MeToo, 18 mujeres contaron de forma anónima en el diario sueco Dagens Nyheter, vejaciones y abusos cometidos por el esposo de Frostenson. En octubre pasado, Arnault, de 72 años, fue sentenciado a dos años de prisión por violación.
El escándalo provocó una escalada de renuncias, incluidas la de Frostenson y la de la secretaria permanente, Sara Danius, que había liderado el grupo que pedía que se tomaran medidas. También renunció Klas Östergren, que dijo que se estaba traicionando el legado del fundador Alfred Nobel. Se fueron además Kjell Espmark y Peter Englund. Con estos alejamientos, el funcionamiento de la Academia quedaba virtualmente en suspenso al no contar el jurado, integrado por 18 miembros, con el número que garantizara su funcionamiento. El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia anunció entonces una reforma de los estatutos de la Academia para permitir la renuncia efectiva de sus miembros, por deseo propio o tras dos años sin participar activamente, y la posibilidad de que sean reemplazados, ya que la pertenencia era de por vida. Así se incorporaron tres nuevos académicos: el catedrático Mats Malm, el jurista Eric Runesson y la escritora Jila Mossaed.
El próximo jueves, poco después de la una del mediodía de Suecia, se conocerán los nombres de los dos ganadores posteriores a Ishiguro. Aunque el escándalo por las denuncias de 2017 se ha calmado con los cambios y la apuesta por una mayor transparencia en los procesos de selección y anuncio, el Nobel Literario estará en la mira del mundo. Y las apuestas, este año, son por partida doble.
Entre los favoritos figuran algunos nombres eternos como el de la francesa Marysé Condé, que en 2018 ganó el Nobel alternativo impulsado por la Nueva Academia sueca. También, el de Margaret Atwood, en la ola feminista con la novela distópica Los testamentos, continuación de la exitosa El cuento de la criada. Otras candidatas muy bien posicionadas en las apuestas son la poeta canadiense Anne Carson, la narradora rusa Lyudmila Ulitskaya y la novelista china Can Xue. Entre los hombres figuran el keniano Ngugi wa Thiong’o, el rumano Mircea Cartarescu y el japonés Murakami, una vez más.
Todos los Nobel, todos
Entre el lunes 7 y el lunes 14 se darán a conocer los nombres de los ganadores del Nobel 2019. La ceremonia de entrega se realizará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, ingeniero, químico y constructor de armamento. Antes de morir utilizó su fortuna para fundar los Premios Nobel, una forma de seguir presente en la historia.
Los Premios Nobel se entregan desde 1901 a personas e instituciones que hayan contribuido al progreso y bienestar de la humanidad en los campos de la física, la química, la medicina y la fisiología, la literatura, la paz y , desde 1968, la economía.
El primero en conocerse será el de fisiología o medicina, el lunes 7, antes de las 11.30, hora de Suecia. Le seguirán el de física, el martes 8, cerca de las 11.45, y el de química, el miércoles 9 a la misma hora.
Los dos Nobel de literatura, el de 2018 y el de 2019, se anunciarán el jueves 10 al mediodía.
El de la paz se conocerá el viernes 11, por la mañana, y el de economía, el lunes 14, también por la mañana.
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