Premio Herralde para dos novelas “descolocadoras” escritas por mujeres
Cynthia Rimsky, escritora chilena residente en la Argentina, ganó con “Clara y confusa”, y la catalana Xita Rupert, con “Los hechos de Key Biscayne”; ambas tendrán que repartirse los 30.000 euros que concede el prestigioso galardón
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Como todos los primeros lunes de noviembre desde 1983, hoy se dio a conocer el fallo del 42° Premio Herralde de Novela, que ganaron ex aequo la escritora chilena residente en la Argentina Cynthia Rimsky (Santiago, 1962) y la catalana Xita Rubert (Barcelona, 1982), con Clara y confusa y Los hechos de Key Biscayne, respectivamente. Las obras premiadas llegarán a las librerías locales en diciembre; ambas autoras deberán repartirse los 30.000 euros del premio. “Al ser ex aequo, se suma al premio de 25.000 euros la dotación del finalista, de otros 5000, y la suma total se reparte entre ambas ganadoras”, explicaron desde la editorial Anagrama.
Este año, el jurado estuvo integrado por el librero Aldo García (de la librería Antonio Machado, en Madrid), el catedrático español Gonzalo Pontón Gijón, la escritora española Marta Sanz y el escritor mexicano Juan Pablo Villalobos (ambos ganadores del Herralde), y la editora española Silvia Sesé, de Anagrama, que habían seleccionado siete novelas finalistas (entre ellas, Los fieles, del escritor argentino Fernando Chulak) de un total de 1149 inéditos.
“Liviana y profunda, esquiva y sólida, hilarante y seria”, sostuvo el jurado sobre la novela de Rimsky, que calificó de “singularísima”. De Rupert, afirmó que había escrito “a la vez una novela de misterio y un libro sobre las ambivalencias del afecto y la memoria”. En 1994 también se había concedido el Herralde a dos autores: los españoles Pedro Zarraluki y Carlos Perellón.
“Lo del premio ha sido muy gratificante porque este año se premiaron dos novelas que son más disruptivas, que se juegan más en la escritura, novelas más ‘descolocadoras’, y esto no lo digo yo sino el fallo del jurado -dice Rimsky en diálogo con LA NACION-. La noticia me llegó mientras estaba en Azcuénaga, en la provincia de Buenos Aires, y como no tenía señal telefónica me tuvieron que mandar un mail para avisarme. El Herralde es un buen premio, un premio literario, de prestigio, y estoy muy contenta”. Después de Roberto Bolaño, que lo obtuvo en 1998 con Los detectives salvajes, es la segunda escritora chilena en ganarlo (el medallero del Anagrama está copado por autores españoles).
Nos complace anunciar que el jurado del 42.º Premio Herralde de Novela ha concedido el galardón ex aequo a ‘Clara y confusa’, de Cynthia Rimsky y ‘Los hechos de Key Biscayne’, de Xita Rubert.
— Editorial Anagrama (@AnagramaEditor) November 4, 2024
¡Enhorabuena a ambas!
El 27/11 en librerías. pic.twitter.com/zrZIA1sDjw
La editorial iba a organizar un festejo, pero debido a las catastróficas inundaciones en España, con cientos de miles de damnificados, se suspendió para otra oportunidad. “No hay ánimo para fiestas”, señala Rimsky, que hará una pequeña celebración con la fotógrafa María Aramburú y Rupert.
Clara y confusa cuenta la historia de un plomero que se enamora de una artista visual poco reconocida. “La mayor parte de la historia transcurre durante la Fiesta del Pastelito, en un lugar indeterminado, cuando él empieza a dudar de que ella lo ama. Hay una mirada narrativa que equipara el mundo de los artistas visuales con el de los plomeros. Es una novela de amor y también sobre las debilidades humanas, la corrupción, entre ellas. Él es un plomero, metido en el gremio de los plomeros, que se dedica detectar ‘filtraciones fantasmas’ y ella, una artista muy aproblemada porque no tiene el reconocimiento que merece”, cuenta la autora.
“Estoy escribiendo en ‘argenchileno’, mezclando paisajes, dichos y vocabulario chileno y argentino”, agrega Rimsky que es profesora en la Universidad Nacional de las Artes y del Diplomado de Escritura de la Universidad Católica Valparaíso. Ha recibido el Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral en 1994, el Premio Municipal de Santiago en 2001 por Poste restante, en 2017 por El futuro es un lugar extraño y en 2021 por La revolución a dedo, el Premio Mejor Obra Literaria del Consejo Nacional de la Cultura en Chile en 2017 por El futuro es un lugar extraño y el Premio a Mejor Obra Literaria del Consejo Nacional de la Cultura en 2023 por la novela Yomurí.
“A caballo entre el oficio del amor y el amor al oficio, Clara y confusa pone en pie un mundo de provincias tan extravagante como las tuberías de que se cuida su protagonista, fiel y sufrido enamorado de una artista conceptual que es una heroína de la negación, y no menos fiel integrante de un sindicato profesional plagado de conspiradores y de filósofos cínicos. Cynthia Rimsky nos condena a sonrisa perpetua en una narración ingeniosa y de una sencillez muy elaborada”, destacó Gonzalo Pontón Gijón.
Y Sanz dijo: “El arte y el enamoramiento como experiencias que sintetizan la máxima claridad y la máxima confusión. Belleza, inteligencia y humor en este libro de Cynthia Rimsky. En este libro de Ovidios y plomeros, de poesía y oficio, la crítica más elitista ensalza los festivales de pastelillos criollos. Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto con una reflexión sobre el trágico y risible estado de la literatura. Ay y ja. Fenomenal”.
Xita Rupert ganó el Herralde con su segunda novela. “Es un honor enorme y una sorpresa también -dice Rupert a LA NACION-. Y también me alienta para continuar escribiendo en la vía de lo que hice con mi primera novela, que es retratar conjuntos de personas, a veces de una familia, a veces de un barrio, a veces de una sociedad, y ver qué hay detrás de lo que dicen sobre sí mismos”.
La autora cuenta que Los hechos de Key Biscayne comienza cuando, en una familia de padres separados, el padre recibe por primera vez la custodia de sus dos hijos. “Los niños tienen doce y catorce años, y se los lleva a una isla en el sur del Florida, cerca de Miami, y las cosas progresivamente comienzan a irse al garete”, agrega.
“Un relato prodigioso sobre violencia vicaria en los tiempos en los que aún no se sabía nombrar -dijo Sanz-. Xita Rubert lo hace con un estilo perturbador que alumbra el reverso de los padres más simpáticos, cultos y amorosos: la luz oscura que alimentaría incluso a Atticus Finch. Memoria, desubicación, los desórdenes de la pubertad, qué nombres le ponemos al amor, los límites que separan la figura del padre, del maestro, del amante, el cuerpo sexualizado de las púberes… La ambigüedad y la capacidad de sugerencia de Los hechos de Key Biscayne se transforman en un corte preciso en la piel y la conciencia de quienes leemos esta historia de vampiros”.
Para Juan Pablo Villalobos, la de Rupert es una “novela pegajosa en muchos sentidos: por el calor de una Florida poblada de personajes excéntricos, tan pronto entrañables como exasperantes; por la atmósfera húmeda en la que debe aprender a respirar la protagonista, una adolescente fascinada con su padre, un hombre estrafalario y encantador incapaz de bajar de la luna para ejercer la paternidad; por el ritmo, la mirada y el humor con los que son narrados estos hechos, pegadizos como una canción que no podemos dejar de bailar”.
Rupert estudió filosofía y literatura en Inglaterra. Su primera novela, Mis días con los Kopp, fue seleccionada entre los mejores libros del año por varios medios españoles y resultó finalista del premio Premier Roman de Chambéry. Ha recibido galardones de teatro y cuento en español y sus relatos han aparecido en medios como El País, El Cultural o Cuadernos Hispanoamericanos y en revistas en Estados Unidos y Brasil. Actualmente es investigadora doctoral y docente en la Universidad de Princeton y escribe una columna literaria en el diario La Vanguardia.