Premio Cervantes: en una ceremonia sin homenajeado, los Reyes dan señales de regreso a la normalidad
Por razones de salud el ganador, Francisco Brines, estuvo ausente, y con la pandemia el acto se realizó con protocolo de distanciamiento, pero en una clara señal de recuperación
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MADRID.– La esperada celebración del Día del Libro fue hoy, nuevamente, una jornada atípica en España. El año pasado el evento debió cancelarse a causa de la entonces nueva pandemia, mientras que hoy, y en el marco de estos festejos, la premiación del ganador del Premio Cervantes fue suspendida por motivos de salud del galardonado, Francisco Brines. Los Reyes se hicieron presentes en Alcalá de Henares junto con el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, en clara señal de que la intención oficial es regresar a la normalidad. Jorge Luis Borges fue mencionado en el discurso de la inauguración pronunciado por el Ministro, segundos apenas de su iniciación a través de la definición sobre el libro que brindó el autor argentino: “el más asombroso invento de la humanidad”.
Como cada 23 de abril –fecha en la que fue enterrado Miguel de Cervantes Saavedra y considerada en consecuencia Día Internacional del Libro– los Reyes de España, quienes presiden la ceremonia del máximo galardón de las Letras en español en este fecha, acudieron a Alcalá de Henares, ciudad natal del autor del Quijote para celebrar este día tan esperado por los lectores. La cita no fue en el paraninfo de la universidad, sino en la sede del Instituto Cervantes en Alcalá de Henares, con la consigna “Homenaje al libro”. Allí, tras la proyección de un video de agradecimiento de Francisco Brines, quien reside en Valencia, y, por indicación médica, no se desplazó de su domicilio, se realizaron varias lecturas conmemorativas. La joven Compañía Nacional de Teatro Clásico y el actor José Sacristán, quien leyó textos de Miguel Delibes y Antonio Machado, fueron los invitados a la cita.
El año pasado no se realizó la tradicional premiación, y su anterior ganador, Joan Margarit, quien falleció en febrero de 2021, participó de varios homenajes virtuales. El objetivo de esta edición en la que España atraviesa una cuarta ola de la pandemia, de dimensiones menos dañinas que las anteriores, es efectuar celebraciones híbridas, tanto virtuales como presenciales. Entre estos últimos se llevará a cabo la presentación de la traducción al chino de Historia del caballero encantado, una primera aproximación al idioma chino de Don Quijote de la Mancha, coloquios y jornadas [en homenaje a Margarit y Brines] en distintas sedes de la cultura.
Como en la edición anterior, de modo virtual, se ofrece lectura continuada de la novela emblemática de la lengua castellana, Don Quijote de la Mancha. Fue el propio Brines quien comenzó: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”. El presidente Pedro Sánchez, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, políticos de todos los partidos políticos, y escritores como Rosa Montero, José María Merino, Julia Navarro o Pilar Quintana, y artistas como Rozalen o José Luis Gómez también leyeron su fragmento.
En Cataluña, salvo por los barbijos y la distancia social, el clima de algarabía era similar a otras ediciones anteriores de esta jornada impulsada por la Cámara del Libro catalana. En Sant Jordi se realiza el tradicional encuentro de los autores con sus lectores en la calle, o bien en locales con restricción de aforo, para que se pudieran firmar ejemplares de libros. Javier Cercas, Eduardo Mendoza, Marta Sanz, Irene Vallejo y Milena Busquets, Patricio Pron, Martín Caparrós y Manuel Jabois, entre otros autores se reunieron con sus lectores.
Estas celebraciones con protocolo, sumado al ritmo de vacunación que ha adquirido en los últimos días España, crea la ilusión de que la Feria del Libro de Madrid, que se celebra en el Parque del Retiro, anunciada para la segunda semana de junio, será posible este año.