Premio Azcuy: una montaña de más de un millón de pesos
En 2022 se podrá escalar la obra ganadora, del escultor Fabián Bercic: un muro de más de 40 metros en el que los peldaños son piezas de arte geométrico argentino
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El artista Fabián Bercic es el ganador de la tercera edición del concurso Premio Azcuy organizado por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y la empresa desarrolladora de edificios que le da nombre, que cubrirá el costo de producción de la obra. Recibirá más de $1.200.000 por La montaña concreta, un mural escultórico vertical que transforma la pared del hueco central de una torre de Caballito en un muro de escalada: será la vía artificial más alta de Argentina. Los peldaños son esculturas creadas a partir obras emblemáticas de la vanguardia constructivista argentina de la década del 40.
En este momento hay una grúa. Pero cuando el edificio DONNA Reggia esté terminado, en 2022, un deportista podrá ascender hasta la cima de los catorce pisos de esta pared de cemento trepando de obra en obra: parte de figuras en verde, rojo, amarillo y azul de Raúl Lozza y llega a un grupo amarillo de Roth Rothfuss. Un esfuerzo más, y va de Variación en Azul a Pintura Madí, las dos de Gyula Kosice. Estirándose en toda su extensión llega a un conjunto de Tomás Maldonado, y después pasa a una grilla perfectamente ordenada de Lidy Prati. A un paso está Alfredo Hlito. Diyi Laañ es el siguiente peldaño, que lleva a otro Maldonado. Más arriba esperan Carmelo Arden Quin y Juan Melé. Y así en los siguientes cuarenta metros, de poliedro en poliedro, el escalador se aferra a formas y colores para salir a cielo abierto, caminando por la terraza del edificio.
La aventura será sólo apta para profesionales, porque duplica la altura del muro de práctica más alto del país. Ya está contemplada la filmación de los primeros ascensos performáticos.
“Tomo pinturas muy significativas de tres movimientos, Arte Concreto Invención, Madí y Perceptismo, de entre 1945 y 1955. Fue una generación muy atomizada. Es muy interesante leer los manifiestos que dejaron y ver sus obras en sus museos. Citarlos ahora es traer esa energía que tenían y proponer una manera diferente de acercarse a ellos: escalarlos. Suma un componente físico, al ponerle el cuerpo a esta interpretación de sus obras que hago”, explica Bercic, que recibió el galardón anoche en una ceremonia en el Museo Moderno.
“Este concurso permite pensar un proyecto de una dimensión a la que no estamos acostumbrados, para un contexto también especial”, dice el Bercic. La convocatoria, lanzada en junio, recibió 250 proyectos de obras para una pared adentro de un edificio residencial. A principios de octubre se conocieron a los siete finalistas, además del ganador: Paula Castro, Marcolina Dipierro, Tomás Espina, Luis Terán, Valeria Maggi y Francisco Vázquez Murillo. Cada uno recibió un incentivo de 80.000 pesos desarrollar una presentación y defenderla ante el jurado. “Ese período fue de un mes y medio, y me dediqué a tiempo completo por la cantidad de aspectos que había que pensar para que esta obra se materialice. Leía a los artistas concretos, mientras visitaba sus obras y componía figuras en el espacio, pero también fui a ver espacios de escalada deportiva, hice cálculos estructurales y hasta pensé cómo se va a limpiar la obra”, cuenta.
Ahora comienza en la etapa de creación. Bercic es un escultor avezado, creador de formas elegantes y complejas, de factura impecable, no importa el material que emplee, como se pudo ver en su última exposición en la galería Calvaresi, Meteora, en marzo de este año. “Serán piezas con estructuras de madera y metal, cubiertas de fibra de vidrio y resina, pintadas. Es una combinación de materiales”, explica. Su taller es un gran depósito en Tacuarí y Caseros, pero suele usar talleres de amigos de distintos oficios, según las herramientas que necesite para cada obra.
Nacido en Lanús en 1969, asistió a una escuela técnica y estudió diseño gráfico. En 2017 ganó el Primer Premio de Escultura en el Salón Nacional con una figura geométrica que bien podría estar en el muro de escalada. Participó de la Beca Kuitca 2004/05, expuso en el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace, la Fundación Klemm y Fundación Proa y, en el exterior, en el Museo Blanton de Austin (EE.UU.), en el MAD de Nueva York y en el Museo Amparo de Puebla, México. “Suelo citar en mis trabajos referencias históricas para reflexionar sobre la contemporaneidad, en cuestiones medioambientales, de producción o consumo. Son un soporte para pensar”, señala Bercic.
El jurado estuvo integrado por Victoria Noorthoorn (directora del Museo de Arte Moderno), los artistas Claudia del Río y Eduardo Basualdo, los curadores Juan Canela y Alejandra Aguado, y Gerardo Azcuy y Sol Juárez por la empresa organizadora. “Un objetivo de la Fundación es generar oportunidades trabajando con otras instituciones para que los artistas y sus obras puedan presentarse y ser reconocidos en otros ámbitos, como escuelas, clubes y en el espacio público”, comentó Azcuy. Los ganadores de las ediciones anteriores fueron los artistas Diego Bianchi y Adriana Bustos.
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