Premiaron una novela de Sergio Olguín
Ganó el concurso de la editorial Tusquets
El periodista y escritor argentino Sergio Olguín recibió ayer en la Feria del Libro de Guadalajara el premio Novela 2009 de la editorial Tusquets por su obra Oscura monótona sangre, en la que aporta una mirada singular al problema de la inseguridad y el conflicto social.
"Este es un paso importante para mi carrera", dijo Olguín a LA NACION en diálogo telefónico desde la ciudad mexicana, poco después de recibir el galardón, dotado de 30.000 euros y una estatuilla de bronce.
En los últimos cinco años, el premio fue declarado desierto en su primera edición, en 2005, y el año pasado. En 2006 y 2007 fueron premiadas las novelas Los ejércitos , del colombiano Evelio Rosero, y Balas de plata , del mexicano Elmer Mendoza.
"El mayor reconocimiento es que les haya gustado a ellos", dijo Olguín en referencia a los miembros del jurado, presidido por Juan Marsé, e integrado por Almudena Grandes, Jorge Edwards, Elmer Mendoza y, en representación de la editorial, Beatriz de Moura.
Oscura monótona sangre fue seleccionada entre 612 novelas inéditas presentadas en España (272), la Argentina (226) y México (114).
Se trata de la quinta novela de Olguín, de 42 años, jefe de redacción de la revista La mujer de mi vida , y editor de Cultura del diario Crítica . Las anteriores, Filo (2003), El equipo de los sueños (2004) y Springfield (2007) fueron traducidas al alemán, francés e italiano. La primera, Lanús (2002) se reeditó en España en 2008.
La trama
La novela premiada estará en las librerías argentinas y españolas en marzo próximo.
Es la obra más corta de Olguín -poco más de 200 páginas- y relata la historia de un hombre de 60 años, al que el éxito económico no lo satisface y sale a buscar nuevas experiencias. Inicia una relación con una adolescente de la Villa 21, de Barracas, que desencadena episodios negativos para su vida que él mismo alimenta. Ciego a las ayudas que le ofrece la realidad, el personaje opta por la autodestrucción. Lo que había considerado un desafío, se convierte en obsesión y luego en una doble vida que él cree que puede mantener.
"Estaba cansado de la simplificación con la que la sociedad afronta la inseguridad y quise abordar un caso de violencia social distinto", contó el autor. Y procuró, dijo, de no hacer una novela moralista sino "presentar la ambigüedad del personaje". Se describe el enfrentamiento de dos mundos donde hay situaciones de violencia contenida que en cierto momento estallan.
En el desarrollo de la historia la muerte está presente aún cuando pueda pasar inadvertida por el lector. "Como pasa en la realidad, en la que la muerte de un chico de 13 años de la villa no es un tema de inseguridad", explicó Olguín.
La vida del personaje queda descripta, según el autor, por el verso del poema "Y vuela la flor magra", de Salvatore Quasimodo: "Nunca sabré nada de mi vida, oscura monótona sangre".