Por una restricción, el escritor Fabián Casas no puede ver a sus hijos: “Va a terminar matándome”
Tras una denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica, debe evitar el contacto con los chicos; “El sistema judicial es una rueda burocrática letal”, escribió anteayer en la última de una serie de columnas sobre cómo lo afecta el caso
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No solo Emmanuel Carrère enfrenta reclamos legales de su expareja por escribir acerca de su vida en común. Este sábado el escritor Fabián Casas (Buenos Aires, 1965) publicó una columna de opinión titulada “Alguien hizo un ostracón con mi nombre”, donde revela que no puede ver a sus hijos (tiene dos y ambos son menores de edad) desde hace varios meses por una causa judicial. “Me sometí a todas las pericias que la Justicia me pidió para poder sacar mi carnet de padre -cuenta el escritor en elDiarioAR, anteayer-. No existe la presunción de inocencia. No es suficiente. Ahora estoy enfermo. Perdí las defensas momentáneas porque no se puede estar tanto tiempo sin ver a las personas que amás, es un duelo imposible de transitar”.
Señala, además, que sus hijos son víctimas de un entramado judicial. “El sistema judicial es una rueda burocrática letal. Va a terminar matándome. Frente a mi manifiesta mortalidad, la inmortalidad de la Justicia retórica”.
Si bien Casas no respondió la consultas de este diario, se pudo saber que en septiembre de 2022 su expareja y madre de sus hijos efectuó una denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación donde, luego de un “informe transdisciplinario de situación de riesgo”, se resolvió que convenía evitar todo tipo de contacto entre la denunciante y el denunciado, y solicitar la intervención del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes por la posible vulneración de los derechos de los menores.
En estos casos, la misma OVD hace una denuncia de oficio y un juez de familia resuelve una “perimetral” de carácter temporal. Aunque se presume que quienes denuncian también aportan pruebas, algunos abogados sostienen que en la OVD no se respeta el principio de inocencia y que en la Justicia argentina se dictan cautelares en forma automática. En el el Juzgado Nacional en lo Civil nº 7 de la ciudad de Buenos Aires se tramita el expediente, que no está abierto a la consulta pública.
“A veces fantaseo con ir hasta unas cuadras del colegio y verlos desde lejos, tendría que tener una vista de águila -relata Casas en su columna-. O llamar al colegio y poder hablarles, pero tengo prohibido todo contacto -aunque nadie hasta ahora haya leído la causa para saber qué es verdad y qué es mentira-. Es impresionante cómo alguien con determinación y abogados inescrupulosos puede borrarte de la vida de tus seres queridos. Es como si tuvieran un súper poder”.
En Twitter, el caso tuvo gran repercusión entre periodistas y gente del ambiente literario. Casas recibió el apoyo incondicional de escritores y periodistas (varones en su mayoría). Se leyeron incluso diatribas contra el “matriarcado judicial”.
Tremendo testimonio de Fabián Casas, que no ve a sus hijos hace ocho meses porque se lo impide un juez. https://t.co/EQ1P1gzHD0
— Hernanii. (@HernaniiBA) June 3, 2023
El autor compara su situación con la de los antiguos griegos condenados al ostracismo. “Los griegos consideraban que el destierro era una pena superior a la pena de muerte. Estoy de acuerdo. Alguien hizo un ostracón con mi nombre y me sacó de la vida de mis seres amados”.
"El sistema judicial es una rueda burocrática letal. Va a terminar matándome. Frente a mi manifiesta mortalidad, la inmortalidad de la Justicia retórica", desgarrador lo que cuenta Fabián Casas. Asistimos al fin de la presunción de inocencia. https://t.co/WHUvn8cXXS
— Fernando Soriano ⭐️⭐️⭐️ (@ferosoriano) June 3, 2023
Consultada por este diario, la expareja de Casas prefirió no hacer declaraciones a la prensa. Trascendió que tanto ella como él deben respetar un “bozal legal” para cuidar la privacidad de los niños.
El 3 de septiembre de 2022, en el mismo portal de noticias, Casas ya había escrito otra columna de opinión, “Las miserias del post matrimonio”, donde expresaba: “Pensé durante mucho tiempo que lo que se iba a derrumbar era la civilización, pero el que se derrumbó fui yo. Fue la tarde en que no pude ver a mis hijos. La justicia y la burocracia suelen ser hermanas gemelas y, en los casos de familia, hay un consenso: el padre es el macho proveedor y la madre es cuidadora y protectora. El padre es alguien que viene de visita, como un visitador médico”.
En otra columna de septiembre de 2022 (“Primavera negra”), el escritor aludía a una “perimetral” que la expareja del poeta Michael Dumanis había solicitado a la Justicia para que este no escribiera sobre sus hijos. Y en otra de agosto de 2022, entre versos de Elizabeth Bishop y Laura Wittner, se lamentaba de haberse enterado de la muerte de su perra Rita cuatro días después del hecho.
Casas es autor de varios libros de poesía, ensayo y narrativa, entre otros, las novelas Ocio (llevada al cine en 2010 por Alejandro Lingenti y Juan Villegas) y Titanes del coco; Ensayos bonsai, La supremacía Tolstoi y Papel para envolver verdura, y Horla City y otros. Toda la poesía, 1990-2010. En 2019, publicó Últimos poemas en Prozac y en 2021, Envíame tus poemas y te enviaré los míos. Fue guionista de la película Jauja, de Lisandro Alonso, protagonizada por su amigo, el actor Viggo Mortensen. En 2007 obtuvo en Alemania el premio Anna Seghers.
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