Por una amenaza de bomba en el Congreso, el acto de premiación a Eugenio Cuttica debió terminar en la calle

Anoche, por una amenaza de bomba en el Congreso Nacional, la entrega de la Mención de Honor Diputado Dr. Juan Bautista Alberdi al artista argentino residente en Estados Unidos, Eugenio Cuttica, debió hacerse en la calle. El acto -donde se reconocía la trayectoria del artista y su aporte a la cultura argentina- se celebró en el Salón de los Pasos Perdidos. La iniciativa de la distinción fue de la diputada nacional por Córdoba María Cecilia Ibáñez, del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).

Del encuentro, en el que estuvieron presentes el secretario parlamentario de Diputados, Adrián Pagán, y los diputados Oscar Zago, Eduardo Falcone y Alberto Arancibia Rodríguez, participaron trescientas personas, entre ellas, galeristas, coleccionistas y gestores del arte.

“Fue un episodio extraño -dice el diputado Eduardo Falcone (MID) a LA NACION-. Cuando el maestro Cuttica pronunciaba un discurso crítico hacia las políticas que usaban a los artistas con fines partidarios, la amenaza de bomba nos obligó a desalojar el Congreso”.

Cuttica, que atribuyó la amenaza a activistas de izquierda por su posición política, lamentó que no hubieran asistido artistas al acto. “No es casual”, remarcó. Poco después, hubo que desalojar la sala “por razones de fuerza mayor”.

“¡Vamos a restaurar la Argentina de nuestros próceres!”, dijo Cuttica antes de retirarse del Congreso. El maestro Cuttica decidió terminar el acto sobre la avenida Rivadavia, “en el ámbito público y entre la gente, a quien está destinado mi trabajo”, según dijo a este diario. Luego, invitó a algunos asistentes a su gran atelier en Barracas. “Soy de la opinión de que hay que decir las cosas por su nombre, sin miedo”, remarcó.

“Eugenio representa el valor del trabajo, el estudio y la dedicación a todo lo que nosotros pregonamos -dijo anoche la diputada Ibáñez-. Este premio es una alegría para la Argentina. Él tiene el don: su obra es maravillosa, pararse frente a ella es lo que llena el alma, solamente transmite libertad”.

“Este galardón es una palmada en la espalda, es como un amor que siempre tuve y ahora es más que nunca correspondido, así es como me siento”, afirmó anoche el artista. “A mí siempre se me ha criticado por la grandiosidad de mis obras. Las cosas con dimensión dicen dos veces y la dimensión en sí misma es belleza”, agregó Cuttica, que por primera vez visitó el Congeso Nacional.

A continuación, leyó un discurso sobre los alcances del arte, que debió interrumpir por la amenaza de bomba. “Arte no es una cuadro o una escultura, el cuadro o la escultura es lenguaje; arte es una actitud, hacia lo que sea -sostuvo-. Con esta actitud se abre un portal y la abundancia, en todo sentido, se produce”. Cuttica señaló que el lenguaje cotidiano había sido corrompido y que esto impedía pensar. “La belleza es poder -destacó-. Todos los que estamos aquí hemos sido niños y, por lo tanto, todos hemos sido artistas. Un artista adulto es un niño que ha sobrevivido”.

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