Por redes sociales, el secretario de Cultura “desnombró” a Javier Torre de la presidencia del Fondo Nacional de las Artes
Leonardo Cifelli posteó una serie de mensajes en su cuenta de X para “aclarar” que el cineasta no había sido designado “para el cargo que se atribuye”; Torre dijo que Cifelli le pedía “listas de gente para echar”
- 4 minutos de lectura'
A menos de un mes de que el secretario de Cultura de la Nación, el productor de espectáculos musicales Leonardo Cifelli, anunciara que el escritor y cineasta Javier Torre sería el presidente del Fondo Nacional de las Artes (FNA), el mismo Cifelli, en su cuenta de X, comunicó esta tarde que Torre no había sido designado “para el cargo que se atribuye”. El anuncio se hizo después de que Torre, en una entrevista con el diario Clarín, manifestara su sorpresa por los artículos de la “ley ómnibus” enviada al Congreso en los que el Gobierno propone el cierre de la institución. “Sería algo tremendo que se cerrrase”, dijo Torre. “Por mi parte haré lo imposible para que esto no ocurra”, agregó al expresar que se pondría al frente de los reclamos para impedir el cierre.
Las opiniones de Javier Torre, a quien estimo y respeto, son a título personal y no reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno, en particular porque se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye.
— Leonardo Cifelli (@leocifelli) January 3, 2024
“Las opiniones de Javier Torre, a quien estimo y respeto, son a título personal y no reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno, en particular porque se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye -escribió Cifelli esta tarde en su cuenta de X-. Asumimos hace pocos días con el compromiso de transformar la propuesta cultural argentina en un proyecto federal, de calidad, popular, del que podamos sentirnos orgullosos, y que deje de funcionar según las simpatías políticas de turno”.
Y concluyó: “Como funcionario, pero más como hombre de la cultura y del arte, con 30 años de trayectoria, hablo permanentemente con todos los sectores de la industria, sé cuáles son los problemas y las preocupaciones. Voy a trabajar con todos ellos para encontrar las soluciones”.
La propuesta del cierre del FNA, fundado en 1958 con el objetivo de impulsar las artes en el país, provocó el rechazo de artistas, escritores y gestores culturales reconocidos como Marta Minujín, Delia Cancela, Luis Felipe Noé, María Negroni, Luisa Valenzuela, María Teresa Andruetto, José Miguel Onaindia y Santiago Kovadloff, entre muchos otros.
Días atrás, en su encuentro con autoridades de la DAIA y acompañado por su amigo, socio y asesor ad honorem Ángel Mahler, Cifelli había dicho a LA NACION que Torre era “una gran persona” y que lo quería dentro de su equipo. Hasta ahora, no respondió las consultas de este diario por el atípico “desnombramiento” en redes. Tal vez el índice de tolerancia a las críticas en el gobierno de La Libertad Avanza no sea tan diferente al del resto de las agrupaciones políticas cuando llegan al poder.
Torre aún no había sido formalmente designado en la presidencia del FNA (su nombramiento no fue publicado en el Boletín Oficial). No obstante, como dijo a Clarín, les había propuesto participar del directorio a destacados gestores culturales y escritores, como Oscar Barney Finn, Josefina Delgado, Pablo Gianera y Diego Berardo, exdirector del Cultural San Martín. No todos aceptaron.
“A mí, colaborar con Javier era una posiblidad que me hubiera encantado porque ya lo hicimos cuarenta años atrás, cuando él era director del Centro Cultural San Martín y organizamos en conjunto un homenaje a Julio Cortázar, que había muerto el 12 de febrero de 1984 -dice Delgado-. Hubiera sido un reencuentro en la cultura y la figura de Cortázar que, evidentemente, no se va a hacer”.
Consultado por este diario, Torre dice que la situación es muy penosa. “Oculta la intención de hacer desaparecer el FNA, despedir a gente con trayectoria y silenciar a los que defienden los valores de la cultura, la estética y el diálogo”, sostiene en diálogo con LA NACION. Prefiere pensar que el organismo no se cerrará. “La gente va a reclamar con todo derecho que el FNA siga en pie -augura-. En tiempos difíciles es vital, sanador y esperanzador que exista el Fondo”.
“Dice que me autodesigné, lo cual no aguanta ningún archivo, y al mismo tiempo me pedía las listas de gente para echar”, afirma acerca de Cifelli. “Mi defensa es por la gente del FNA, muchos muy jóvenes. No lo soporto”, añadió.
Cuando se había conocido la noticia de que el Gobierno tenía previsto cerrar el FNA, Torre había dicho a LA NACION que este organismo era “una entidad intachable, admirada internacionalmente, que guarda la obra y el espíritu de nuestros artistas e intelectuales”.
“Es autárquico, lleno de la energía de nuestros jóvenes que han recibido su apoyo y su contención -había remarcado-. Jorge Luis Borges, gran primer premio del FNA; Astor Piazzolla, Alejandra Pizarnik, Antonio Berni, Leopoldo Torre Nilsson [padre de Torre], Leonardo Favio, Emilio Pettoruti están inquietos en el paraíso, no queriendo escuchar esta triste noticia que ensombrecería a la Argentina”.
La petición lanzada en la plataforma Change.org por el artista y gestor cultural Julio Suaya a favor de la continuidad del FNA ya superó las treinta mil firmas.