Hay muchos motivos por los que los chicos se engancharon con TikTok, especialmente durante este período de confinamiento, pero uno se destaca de manera evidente: esta plataforma china para compartir videos ofrece en una sola app móvil todas las herramientas para crear, editar, agregar efectos visuales y de audio, así como para interactuar, compartir y difundir de todas las formas imaginables. Todo en la pantalla del teléfono y mediante gestos y toques, un idioma que a muchos adultos todavía les cuesta entender (o aceptar), pero que para los chicos es natural.
Las comparaciones son odiosas, pero indispensables. Instagram (que es de Facebook) también permite compartir videos cortos y agregarles algunos efectos (que a estas alturas ya resultan un poco añosos). Pero para editarlos en serio se requiere una aplicación externa. TikTok, en cambio, pone en la app la posibilidad de cortar, agregar filtros, stickers y efectos de voz. Una función en particular es extraordinariamente popular. Se llama lip sync (fonomímica o, como decimos por aquí, "hacer playback") y permite usar el audio creado por otro usuario, casi siempre en tono humorístico, pero con nuestra cara. El resultado es muy cómico.
Los efectos de voz son tan numerosos como impactantes. Lo mismo que los de video. En total, en cosa de 30 segundos, sin salir de la app y con la herramienta que los chicos dan por sentada (el smartphone), TikTok origina un video completo, todo asistido por inteligencia artificial. Acto seguido viene el siguiente paso en el que esta plataforma es muy potente y donde reside uno de sus principales atractivos: compartir.
Acción y reacción
En TikTok es fácil crecer rápidamente en el número de seguidores, porque las publicaciones no solo permiten comentarios y lo que se llama "reacciones y dúos", sino también puede difundirse en las demás redes sociales muy fácilmente. Las otras plataformas limitan esta función, mientras que TikTok usa la enorme presencia de sus competidores en provecho propio.
Eliana, madre de dos nenas de 5 y 9 años, añade un dato clave: "Sobre todo, TikTok es más dinámico, más interactivo. Instagram es mucho más estático, por ejemplo". Es cierto. Uno de los rasgos de esta plataforma es que lo que uno hace puede servirle a otro, y así.
En TikTok es fácil crecer rápidamente en el número de seguidores, porque las publicaciones no solo permiten comentarios, sino también puede difundirse en las demás redes sociales
Pero también hay malas noticias. El tercer motivo por el que los chicos se enganchan con TikTok es que lo sienten como terreno propio, puesto que papá y mamá se quedaron en Facebook, WhatsApp o Instagram. Es una mala noticia porque, lejos de ser una app inocente (ninguna lo es), TikTok tiene contenidos que no son aptos para chicos. Al registrarse, este servicio pide la fecha de nacimiento y solo acepta a mayores de 13 años. Lo mismo que Facebook o Instagram. Pero, naturalmente, es incapaz de saber si el chico está diciendo la verdad. Y algunos de los videos que se encuentran (tanto como ocurre en las otras redes) están lejos de ser aptos para menores. Incluso para chicos de 13 años.
En esto, TikTok no escapa a las generales de la ley. Desde los inicios de internet fue necesario que los padres estuvieran muy atentos a lo que sus hijos hacen en la virtualidad. Dato no menor: TikTok es una red social. Es decir, las personas pueden enviarse mensajes, poner likes e interactuar de varias formas. Es, en ese sentido, un espacio público. Con la diferencia de que en internet nadie puede saber quién está realmente del otro lado de la pantalla.
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