Por qué murió el papa Juan Pablo I
Creen que sufrió una embolia
ROMA (ANSA).- El papa Juan Pablo I (Albino Luciani) murió "presumiblemente, más que por un infarto, a causa de una embolia", declaró ayer monseñor Vincenzo Savio, que el 23 de noviembre de 2003 inició el proceso de beatificación del pontífice, cuya muerte dio lugar a todo tipo de conjeturas.
"Ninguno de sus familiares y amigos, a los que yo conozco por frecuentar desde hace tiempo, manifestó jamás sorpresa por esta muerte tan repentina", manifestó el prelado.
Juan Pablo I murió el 28 de septiembre de 1978, 33 días después de ser elegido como sucesor de Paulo VI. "No olvidemos que de joven Luciani estuvo en un sanatorio y que fue operado varias veces -agregó monseñor Savio-, todas vicisitudes que lo volvieron extremadamente sensible al contacto con los que sufren." Además, cuando era patriarca de Venecia y obispo de Vittorio Veneto, a menudo se detenía a descansar en las parroquias porque decía que tenía las piernas hinchadas.
"No murió a causa de la ansiedad por el peso de su desempeño como papa -agregó-. Era un hombre que se resignaba fácilmente ante las pruebas que Dios le ponía enfrente. Simplemente había llegado el momento de regresar a Dios."
Sobre la muerte de Juan Pablo I se tejieron todo tipo de hipótesis, entre ellas la del inglés David Yallop, muy difundida, que ubicaba al papa en el centro de una red de intrigas religioso-financieras que supuestamente llevaron a su homicidio.