Por la crisis, cerrará la histórica Librería de las Luces en Avenida de Mayo
Una librería histórica cierra sus puertas en la Avenida de Mayo. Por la crisis económica, agravada por la pandemia, la Librería de las Luces (Avenida de Mayo 979) colgó un cartel donde se anuncia: “Liquidación total por cierre hasta el último libro”.
“Es inviable”, dijo José Roza, dueño de la librería donde se pueden encontrar, todavía, valiosas ediciones de décadas atrás junto a las novedades editoriales. La librería fue fundada por su padre, Mario Roza, en 1960, y estuvo en Avenida de Mayo 615 hasta 1997, cuando el propietario del local decidió darle destino como sucursal de un banco. La librería funcionaba además, en los primeros años, como domicilio alternativo de la editorial SELA (Sociedad Editora Latinoamericana) que Roza y Héctor Arenales había creado en 1945. SELA fue la primera editorial en publicar la obra de Alfonsina Storni. José Roza, hijo de Mario, continuó con la tradición familiar como librero.
“Tomamos esta decisión porque hace más siete meses que está todo parado -contó Roza a LA NACION-. Esta zona parece campo minado, no hay nadie en los días de semana y menos los fines de semana”. La librería permanecerá abierta hasta que se liquiden los más de 200.000 ejemplares que alberga y abrirá incluso los fines de semana, atendida por el escritor Miguel Russo, amigo de Roza. “Hay que pagar los retiros del personal”, acotó el librero.
El retiro del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) al sector editorial y las librerías por parte del Gobierno nacional y la caída en las ventas desde 2016 hasta hoy motivaron la decisión de Roza, a cargo también de las clásicas librerías Alfonsina en Villa Gesell, Pinamar y Valeria del Mar. Pese a que el propietario del local había aceptado cobrar durante 2020 la mitad del alquiler, los números no cerraron y la Librería de las Luces se apaga en Avenida de Mayo, donde solo quedan tres librerías en funcionamiento. Además de criticar el retiro del programa ATP del Ministerio de Desarrollo Productivo a partir de noviembre, colegas de Roza indicaron que desde el gobierno porteño las librerías no habían recibido apoyo alguno, excepto la suspensión del pago de ABL por pocos meses. A este ritmo, Buenos Aires podría dejar de ser la “ciudad con más librerías del mundo”.
“Es parte de la crisis, fueron cuatro años pésimos y la pandemia está haciendo estragos -dijo Martín Gremmelspacher, presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL)-. Esa librería está ubicada en pleno centro porteño, con organismos públicos y oficinas cerradas desde mediados de marzo, y la demanda ha caído mucho. Con el ATP podría haber soportado un tiempo más”. Gremmelspacher indicó que el sector, aunque sigue “muy complicado”, está mejor que al inicio de la pandemia. “Para la CAL, es una mala noticia el cierre de una librería”, concluyó.
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