Por Dios y la ortografía, Martín Caparrós discute en las redes con los intelectuales del mileísmo
“Sabía que eran un poco brutos pero no pensé que tanto”, dice el escritor y periodista sobre los antagonistas libertarios que supo cosechar en X
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Las contiendas que el escritor y periodista Martín Caparrós libra en redes sociales en contra del Gobierno pasaron a ser diarias. Material nunca falta. El autor de El mundo entonces, que reside en España, sigue con atención no solo las noticias nacionales sino además las publicaciones de funcionarios (el presidente Javier Milei, entre ellos) y de los intelectuales de La Libertad Avanza, como los escritores Agustín Laje y Nicolás Márquez, vanguardia de la batalla cultural de las “fuerzas del cielo”.
Hoy, le tocó el turno al vocero Manuel Adorni que a la mañana había saludado en X a la comunidad virtual. “Que tengan todos una gran semana por delante. Dios bendiga a la República Argentina. Fin”, escribió el funcionario. Al repostear la publicación, Caparrós se preguntó: “¿Sabrá este señor -que intenta evitar cualquier diálogo con sus ‘Fin’- que la Argentina es un país laico cuyos gobernantes no deberían pedir la bendición de ningún dios sino ponerse a trabajar? (Y, de últimas, si quieren encomendarse a algún dios, que aclaren cuál)”.
Qué bruto que sos, Caparrós. El sistema laico se fundamenta en la libertad religiosa, no en la prohibición de exteriorizar la fe. La historia política y la historia de las ideas son clarísimas al respecto: el Estado laico se forma con arreglo a la demanda de que la autoridad…
— Agustín Laje (@AgustinLaje) August 19, 2024
El escritor Agustín Laje que, como Caparrós, reside en España, le respondió con un extenso escrito (privilegio de aquellos que tienen la cuenta de X verificada), donde lo trata de “bruto”, “autoritario” y “liberticida”.
“Qué bruto que sos, Caparrós. El sistema laico se fundamenta en la libertad religiosa, no en la prohibición de exteriorizar la fe. La historia política y la historia de las ideas son clarísimas al respecto: el Estado laico se forma con arreglo a la demanda de que la autoridad política respete la fe de las personas, no de que les prohíba ponerla de manifiesto. Es la libertad y no la censura la que está en su génesis política. Una autoridad pública bien puede exteriorizar su propia fe, siempre que de ella no se siga una normativa que imponga o prohíba un determinado credo a la ciudadanía. [...] La pretensión de que @madorni se autocensure respecto a su fe, implica desconocer que Adorni tiene derechos humanos inalienables, que protegen su libertad religiosa. ¿Te recuerdo el artículo 18 de la Declaración Universal de los DDHH? [...]. Te recuerdo, además, que Adorni no pierde sus derechos humanos por ser funcionario público. Puede mencionar a Dios cuantas veces quiera, tanto en privado como en público, sin importar cuánto te moleste a vos y a los autoritarios y liberticidas de tu club”.
“Señor Laje, si no se dedicara básicamente al insulto podría haberme contestado a qué dios se refería el señor vocero, así no me quedaba con la duda -replicó Caparrós-. ¿O estaba diciendo que hay uno solo, negando a todos los demás y sus derechos?”.
Sobre el uso de la “c”, la “s” y las comillas
Días atrás, Caparrós había debatido con el escritor y abogado Nicolás Márquez, coautor con Marcelo Duclos de la biografía Milei, la revolución que no vieron venir. “Me parte el alma ver que un señor que se dice escritor o algo así cometa la palabra ‘HIPOCRECIA’. Alumno Márquez, vuelva en marzo. O mejor no”, ironizó sobre una publicación que Márquez eliminó y en la que (se infiere) había escrito incorrectamente la palabra “hipocresía”.
“Ay, este muchacho... Le digo que escribió mal ‘hipocrecía’ y se cree que el error es la H. Qué tiempos aquellos, cuando los fascistas sabían escribir”, acotó ante una respuesta de Márquez (también eliminada).
Ay, este muchacho... Le digo que escribió mal "hipocrecía" y se cree que el error es la H.
— Martín Caparrós (@martin_caparros) August 16, 2024
Qué tiempos aquellos, cuando los fascistas sabían escribir. https://t.co/rfreSqCdfc
El sábado, el autor de Todo por la patria respondió a una de las habituales diatribas del Presidente en contra del periodismo argentino, esta vez a propósito del escándalo desatado por la denuncia de la exprimera dama Fabiola Yañez en contra del expresidente Alberto Fernández por violencia de género. Milei había titulado su reflexión “PERIODISTAS” EN LLAMAS.
“El sr @JMilei se tomó, una vez más, el trabajo de insultarnos para enseñarnos a hacer nuestro trabajo. Nosotros, periodistas, no vamos a intentarlo con él porque no hay esperanza. Pero, ya que le gustan las comillas, creo que debemos usarlas cada vez que hablemos del ‘presidente’”, propuso. En una publicación anterior, le había sugerido a la panelista Tamara Pettinato que no dejara pasar que el Presidente la hubiera calificado de “prostituta”.
Márquez aprovechó la ocasión para contestar con ironía libertaria e incluso usar la palabra “hipocresía” con mayúsculas. “Acaso para ustedes los super-progres la prostitución no es una ‘profesión’ honorable? ¿ahora se ofenden por ser calificados de aquello que promueven y enaltecen? me hacen acordar a los que levantan el banderín LGBT y a la hora de insultarte te dicen ‘puto’, es decir te agreden acusándote de ser lo mismo que defienden con ‘orgullo’: EL PROGRESISMO ES LA HIPOCRESÍA ENCARNADA. PD: @martin_caparros, prefiero errar una letra en el teclado y no el disparo de una bala usada para matar gente, tal como vos y tus amigos hacían en montoneros”.
Si entendí bien, este es el señor cobarde que después de escribir HIPOCRECIA y, ante la observación, corregirlo en otro tweet como IPOCRECIA -daba mucha penita-, no se soportó y borró sus dos tweets.
— Martín Caparrós (@martin_caparros) August 17, 2024
Por lo menos hágase cargo de su ignorancia, señor fascista. https://t.co/k50sGKG7mB
Caparrós se quedó, por ahora, con la última palabra. “Si entendí bien, este es el señor cobarde que después de escribir HIPOCRECIA y, ante la observación, corregirlo en otro tweet como IPOCRECIA -daba mucha penita-, no se soportó y borró sus dos tweets. Por lo menos hágase cargo de su ignorancia, señor fascista”, concluyó.
Consultado por LA NACION sobre la utilidad de X como espacio de debate, Caparrós se mostró escéptico. “De verdad me impresionó que un tipo como Márquez, que dice que escribió libros, primero escriba ‘hipocrecía’ y después, cuando le dicen que hay un error en esa palabra, se disculpe por la H equivocada y escriba ‘ipocresía’ -recapituló-. Sabía que eran un poco brutos pero no pensé que tanto, y me aburre tener que interactuar con personas tan primarias, que se armaron medio argumento y lo repiten sin parar. Y, sobre todo, empiezo a estar harto de los insultos y acusaciones sin ninguna base ni ninguna responsabilidad: mentí, mentí, mentí, total es gratis. Cada vez estoy con más ganas de dejar el chiquero: era un espacio de debate y se ha convertido en un río de mierda. No estoy nada seguro de que valga la pena”.
Horas después, Caparrós bloqueó en X a los autores de El libro negro de la nueva izquierda. El debate, si continúa, ya no tendrá lugar en la plataforma de Elon Musk.
Aplastado y arrinconado por mis argumentos, el demócrata @martin_caparros me bloqueó. Eso habla bien de él: antes contribuía a matar gente en Montoneros. Ahora apenas te bloquea en tuiter. Celebramos su progreso moral! pic.twitter.com/zyh1auzZzd
— Nicolás Márquez (@NickyMarquez1) August 20, 2024
“Caparrós no es un hombre que venga de la ideas; viene del mundo del crimen -dijo Márquez a este diario-. Es un violento que participó en la guerrilla, en las fuerzas armadas revolucionarias, estuvo en la organización homicida capitaneada por Firmenich, en el órgano de prensa de Montoneros junto al asesino Rodolfo Walsh con quien trabajaba otro montonero, Paco Urondo. Andando los años, después de haber perdido la guerra que impulsaron delincuencialmente, se convirtió en un plumífero resentido y hoy decrépito y con pocas luces. Me alegra sentirme en el sector ideológicamente antagónico de un energúmeno de estás características”.
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