Polémica en Holanda por una taza con una imagen sonriente de Ana Frank que tuvieron que retirar de la venta
Una tienda de vajillas había incluido una taza con dibujos coloridos y alegres en su colección dedicada a Ana Frank; por las fuertes críticas en las redes sociales y de organismos de la comunidad judía, la pieza ya no está en venta
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Después de recibir una serie de críticas que nacieron en las redes sociales pero que incluyeron el repudio de organismos que representan a la comunidad judía, una tienda de vajillas de Países Bajos, llamada Blond, se vio obligada a retirar de su colección unas piezas que incluían una ilustración que mostraba la figura sonriente de Ana Frank, la niña judía víctima del Holocausto, conocida a nivel mundial.
”Hollands Glorie” (“Gloria holandesa”) fue el nombre con el que la tienda bautizó una colección pensada para el turismo que incluye vajillas, zuecos y tulipanes. Entre ellos hay piezas que cuentan con dibujo que busca representar a Ana Frank sosteniendo su diario y que sorprendió a varios visitantes que notaron que la niña sonreía en el dibujo.
Las críticas comenzaron en las redes sociales a partir de las imágenes que circularon. Pocas horas después se sumaron las instituciones con pedidos y objeciones más formales. El Centro de Información y Documentación de Israel (CIDI) en Países Bajos subrayó que sus miembros están “estupefactos” y consideran “esta elección increíblemente inapropiada”, por lo que instó a la tienda Blond a “retirar inmediatamente” esas tazas de sus estantes”. Además, subrayó que una imagen alegre de Ana Frank en una taza de café con el tema “Gloria holandesa” es “ciertamente inapropiado, no es el contexto en el que debe ser recordada, y lamentablemente su final no fue precisamente un ejemplo de ‘gloria holandesa’”.
Por su parte, la Casa Museo de Ana Frank, en Ámsterdam, subrayó que esta decisión de representar a la joven judía muestra “poca conciencia histórica y poca empatía”. Tras las críticas, la tienda, fundada en 2001 por dos amigas que ilustran vajillas y cerámica con dibujos alegres y llenos de color, anunció en un comunicado que retirará el producto de su colección. ”Todo esto es muy incómodo, estamos conmocionados. Por eso queremos informarles de que este artículo no volverá a nuestra colección. También donaremos las ganancias obtenidas de este artículo en su totalidad”, señaló la tienda, aunque no aclaró a quién ni cómo donará el dinero recaudado con la venta de las piezas.
No es la primera vez que el uso comercial de la imagen de Ana Frank genera polémica. En 2018, el propietario de una nueva panadería en Ámsterdam, a la que llamó “Anne & Frank”, se vio obligado a cambiar el nombre a su negocio después de un aluvión de críticas en las redes sociales, donde se le acusó de usar el nombre de la niña judía para atraer clientes.
La familia Frank se escondió de los nazis en el anexo de una casa de los canales de Ámsterdam. Estuvieron allí dos años, junto con otras cuatro personas, hasta que fueron descubiertos y enviados a campos de concentración. De ellos, sólo sobrevivió el padre de Ana. La versión neerlandesa del Diario fue publicada en 1947 y el libro ha sido traducido a más de setenta idiomas.
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