Poco, pero mucho
Cómo jugar y divertirse con poco. En este caso, con un par de sogas de un barco amarrado en una playa en Parika, Guyana. Trepados, haciendo piruetas o equilibrio, o simplemente bañándose en el agua, el entretenimiento está garantizado. Acompaña un día soleado y de calor que resulta tentador para hacer este tipo de actividades al aire libre. Por la simplicidad de los elementos que se requieren para lo lúdico, la imagen trae reminiscencias de tiempos pasados, cuando no había más remedio que pasarlo bien con lo poco que existía. Sin teléfonos móviles, computadoras ni tabletas a los que estar conectados con infinitos contenidos con los cuales amenizar la existencia, eran el ingenio y la imaginación, por lo general en compañía de otros, las fuentes inagotables de ocurrencias que al verlas hoy provocan ternura y hasta admiración por lo poco de lo que se dependía para conjurar la alegría.