Pese a la crisis, los bibliotecarios de Conabip compran con la misma pasión

Hasta el domingo, los responsables de las bibliotecas populares podrán comprar libros y material bibliográfico en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires al 50% de su valor comercial. La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, impulsa la 14° edición del programa Libro%, destinado a las instituciones que, allá por 1870, Domingo Faustino Sarmiento consideró esenciales para el desarrollo de la Argentina. Eso no ha cambiado.

Este año, el ajuste presupuestario se hizo sentir en el programa. En 2017 y en 2018, el monto otorgado a cada biblioteca popular era de $13.500. En 2019, por razones obvias, debió actualizarse, aunque no tanto. Se les concedió $15.000. No obstante, el recorte se evidenció por otro lado. La Conabip pagaba los viajes de dos representantes por biblioteca popular, y hospedaje por un plazo de tres días en la ciudad de Buenos Aires, para que pudieran asistir a la Feria y comprar libros con un descuento generoso. Desde este año, se decidió subsidiar los gastos de un solo responsable, por dos días. El presupuesto de Cultura de 2018 había asignado al organismo presidido por Leandro de Sagastizábal cerca de $154.000.000. En 2019, alcanzó los $163.000.000.

Las compras del programa Libro%, al que adhieren 200 editoriales que participan de la Feria, comenzaron hoy y se extenderán hasta el domingo. En total, la Conabip destina más de veintidós millones de pesos para que las bibliotecas populares de todo el país actualicen sus catálogos. Para las compras de este año, se acreditaron representantes de 880 bibliotecas populares, de norte a sur y de este a oeste del país. De otras cien instituciones, los emisarios llegaron con fondos propios. En la Argentina hay casi 2000 bibliotecas populares. Aquellos responsables de instituciones que no llegaron a acreditarse para esta edición de la Feria porteña podrán adherir al programa Libro% en ferias del libro provinciales.

Aunque el dinero concedido por la Conabip alcanza para una compra aproximada de cien libros, los bibliotecarios llegaron a La Rural con fondos de subsidios que otorgan algunas provincias (como Corrientes y Santa Fe) y con dinero recaudado por los socios de las bibliotecas populares. En algunos casos, la mitad del dinero se destinará a la compra de libros escolares, diccionarios y otros materiales de estudio, lo que en parte desmiente a las autoridades del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación cuando afirman que las llamadas nuevas tecnologías tienden a desplazar los libros como instrumentos de aprendizaje. La otra mitad será empleada en la compra de libros para chicos, novelas y cuentos, historia, divulgación de la ciencia, poesía y ensayo. Cada acreditado recibió una bolsa con una decena de libros de regalo que, qué duda cabe, se sumará al catálogo de una biblioteca popular.

Otra vez, la provincia con mayor caudal de representantes de bibliotecas populares fue Santa Fe (147), pero también estuvieron presentes en el acto de apertura bibliotecarios y socios de instituciones de Córdoba (80), Santa Cruz (4), San Luis (10), Tucumán (8) y Misiones (21). Cada ciudad, pueblo y comunidad cuida con orgullo y pasión "su" biblioteca popular. Tanto hoy como mañana, en La Rural habrá una oficina de Correo Argentino equipada para el envío de los libros a destino, con un importante descuento sobre la tarifa oficial para las bibliotecas populares.

Despedida y reconocimientos

Con tono de despedida, De Sagastizábal afirmó ante el auditorio del Salón Frers de La Rural que, en momentos de crisis como el actual, las bibliotecas populares eran más necesarias que nunca. "En un país como el nuestro, el aporte del Estado se vuelve imprescindible para la difusión de la lectura", dijo. A fin de este año, el prestigioso editor y docente abandonará la función pública por motivos de salud. El autor de Diseñar una nación: un estudio sobre la edición en la Argentina del siglo XIX cumplirá 72 años en pocos días. Gane quien gane las elecciones presidenciales de octubre lamentará este alejamiento de De Sagastizábal, cuya gestión fue elogiada por funcionarios, bibliotecarios, lectores y representantes de las cámaras del libro. Lamentablemente, en el acto de apertura del programa Libro% no estaban presentes ni el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, Alejandro Finnocchiaro, ni el secretario de Cultura, Pablo Avelluto.

Este año, el reconocimiento de "Amigo de las Bibliotecas Populares" lo mereció el ilustrador y escritor Pablo Bernasconi, que viajó desde San Carlos de Bariloche para recibir la distinción. "Estoy profundamente emocionado y honrado -dijo el autor de El sueño del pequeño Capitán Arsenio a los cientos de representantes de las bibliotecas populares-. Agradezco la actitud de los bibliotecarios ante nuestra cultura, ante lo que perdemos y ante lo que aún podemos ganar", dijo, en alusión al presente, que calificó como "un momento muy áspero". Luego contó anécdotas de su paso por la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, en la ciudad de Buenos Aires, donde aprendió a amar los libros de Jorge Luis Borges y Gabriel García Márquez, entre muchos otros autores. Bernasconi incluso leyó un relato a la audiencia, "Recíproco". En esa breve historia, una nena a la que le leen cuentos a la noche para que pierda el miedo a la oscuridad imagina que también los libros, para poder conciliar el sueño, necesitan ser leídos.

Durante el acto se rindió homenaje a las bibliotecas que, en 2019, se volvieron centenarias. Representantes de instituciones creadas en 1919 en La Pampa, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, entre otras provincias, recibieron la ovación de los presentes. Además, se presentó en sociedad la serie documental Bibliotecas populares: un lugar todos los mundos, coproducida por la Conabip y Canal Encuentro. El primer capítulo se conoció el viernes pasado a las 20 y hoy, a la misma hora y en el mismo canal, los amantes de los libros y la lectura tienen una segunda cita obligada.

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