Pérez: "El arte es un símbolo de estatus"
El principal mecenas del Pérez Art Museum Miami recibió a adn en su casa de Coral Gables
"El arte es un símbolo de estatus. Si sos rico y no tenés arte, sos nuevo rico", dice Jorge Pérez, el argentino que le está cambiando la cara a Miami, en su residencia de Coral Gables. No hay nada ostentoso en esta cálida casa estilo colonial, muy distinta de las lujosas torres que su empresa está construyendo por toda la ciudad.
Hijo de cubanos que perdieron su patrimonio con la revolución liderada por Fidel Castro, Pérez vivió en La Lucila hasta los 9 años y sabe lo que significa construir un imperio de la nada. Su fortuna actual, estimada en 1550 millones de dólares, se inició con la construcción de viviendas sociales para familias de bajos ingresos.
Fundador y presidente de Related, una de las desarrolladoras inmobiliarias más importantes de Estados Unidos, a los 64 años es también el principal mecenas del flamante Pérez Art Museum Miami, nueva encarnación del Miami Art Museum. Donó 20 millones de dólares en efectivo y otro tanto en obras de grandes artistas como Wifredo Lam, Diego Rivera, Joaquín Torres-García, Antonio Berni y Alejandro Xul Solar.
En su casa, con inmejorable vista al océano Atlántico, tiene obras de varios artistas argentinos: Julio Le Parc, León Ferrari, Luis Tomasello, Antonio Seguí y Sarah Grilo, entre otros. En el jardín y en la vereda de su oficina instaló esculturas de Bastón Díaz, y convocó a Fabián Burgos, Pablo Siquier y Antonio Asís para trabajar en algunos de los 52 proyectos que tiene en marcha en países como India, Panamá, Brasil. Ninguno en la Argentina, debido según él a cuestiones burocráticas.
"Antes comprábamos cuadros, ahora preferimos darles el espacio a los artistas para que lo intervengan", explica mientras señala algunas obras de su colección, cada vez más contemporánea: Guillermo Kuitca en el hall, Matías Duville en el living, Man Ray en la cocina, Fernando Botero en el comedor, Oscar Muñoz en el dormitorio.
"¿Qué es lo mejor de ser rico? No tener que trabajar con alguien que no me agrade", opina este hombre apasionado del cine, padre de cuatro hijos y casado con una médica cubana, al que le gusta encontrarse con sus amigos artistas en los bohemios bares de La Boca.