Para “voyeurs”: el Museo Nacional de Bellas Artes planta bandera en Congreso
Con un mural de paneles de vinilo negro con coloridos detalles de obras de su colección, el museo más importante delimitó el predio cedido por el Estado para construir el Centro Nacional de Conservación y Reservas
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La diligencia es la madre de la buena ventura y, en días de cambios acelerados, conviene actuar con rapidez. Este viernes soleado, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) plantó bandera en el barrio de Congreso, en el predio que se le adjudicó para construir el Centro Nacional de Conservación y Reservas de la colección del MNBA que, cuando se haya inaugurado, podrá ser visitado por el público.
Un mural de paneles de vinilo negro con coloridos detalles de obras de la colección de artistas nacionales y extranjeros como Van Gogh, De la Cárcova, Gauguin y Pollock, enmarcados en forma circular, sorprendió a los transeúntes y se ganó todas las miradas.
En un cartel se informa: “Inmueble del Estado nacional asignado en uso al Ministerio de Cultura de la Nación. Se destinará a la construcción de la sede de Reservas y Centro de Conservación del Museo Nacional de Bellas Artes”. Nadie podrá negar que las autoridades salientes del área “marcaron la cancha” con estilo. El predio, ubicado en la avenida Rivadavia al 1600, tiene 1700 metros cuadrados.
El director del MNBA, Andrés Duprat, se encuentra en Italia en el rol de cocurador, junto con el italiano Diego Sileo, de la megamuestra Argentina. Lo que la noche le cuenta al día, en el Pabellón de Arte Contemporáneo de Milán. Desde allí respondió las consultas de este diario sobre el desembarco del MNBA en Congreso, a días de la asunción presidencial de Javier Milei.
“Hace tiempo insisto en que es necesario hacer un centro de conservación y de reservas visitables del Bellas Artes, sacarlas del subsuelo de avenida del Libertador y construir un edificio tecnológico donde el público pueda visitarlas, con salas de exposiciones y otras para los investigadores -dice el director del MNBA-. Es un modelo que se está extendiendo. Hay un museo en Róterdam, el Boijmansm, que hizo un edificio nuevo, todo de reserva, y el Louvre también, a dos horas y media de París. Es decir que está cambiando el paradigma de las reservas para que dejen de ser espacios inaccesibles”.
Este año, con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) se acordó la transferencia del lote al Ministerio de Cultura de la Nación (que en la próxima gestión volverá a ser una secretaría de Estado). “Es un lote espectacular -dice Duprat-. Es el último que hay frente a Plaza Congreso, con treinta metros de frente y sesenta de profundidad, en la misma cuadra del cine Gaumont. Vale millones de dólares”.
El director del máximo museo nacional, que recientemente ganó el concurso para dirigirlo hasta 2028, indica que el centro es “un proyecto muy importante de mediano plazo”, porque antes hay que hacer un programa de necesidades, un concurso de arquitectura y después construirlo. “Dimos el primer paso al marcarlo con ese diseño medio voyeur, donde se pueden ver partes de las obras del museo, e indicar que ese lote es del MNBA”. Hay detalles de Juanito Laguna aprende a leer, Sin pan y sin trabajo, La ninfa sorprendida y El molino de la Galette, entre otros tesoros patrimoniales.
“Las reservas hoy, en el subsuelo del museo, están llenas. Este es un antiguo anhelo, y en los últimos años se barajaron distintas opciones. Es la misma idea de Tecnópolis, que se suplanta con esto, lo mismo que la idea de ampliación en Canal 7. El museo necesitaba unas reservas amplias, tecnologizadas, talleres y con acceso público”, había explicado el director del MNBA, Andrés Duprat, a este diario cuando se firmó el acuerdo con el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, y el presidente de la AABE, Eduardo Albanese, a finales de agosto.