Para el Indio Solari, el escritor César Aira es “un vendehumo”
En sus memorias, recientemente publicadas por Sudamericana, el Indio Solari reconstruye su vida y su trayectoria artística en una serie de conversaciones con el escritor y periodista Marcelo Figueras. “Este libro es, en suma, una convención: el relato que me salió armar, a partir de lo que conservo de mi pasado, desde el deseo de contárselo a los demás”, anuncia el compositor y músico que en enero cumplió 70 años.
Solari repasa su infancia, la relación con su padre, el surgimiento de la vocación artística, el nacimiento de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la trágica muerte de Walter Bulacio y la génesis de distintos álbumes, entre muchas otras cuestiones. El capítulo 10 de Recuerdos que mienten un poco, uno de los best sellers de la temporada, comienza con una reflexión del cantante sobre el lanzamiento de Gulp!, álbum de 1984 de la banda. “Hubo buenas críticas, el periodismo todavía estaba a favor nuestro”, afirma Solari.
A continuación, sin una relación demasiado evidente con las palabras del Indio, Figueras le cuenta que César Aira dice que escribió uno de sus primeros libros, Ema, la cautiva (en el libro el título de la novela aparece como "Emma la cautiva"), en un Pumper Nic. "Y agrega que en esa época no sabía nada de Soda Stereo y mucho menos de Los Redonditos de Ricota. Qué nombre estúpido -sigue Figueras-. Ponele que 'Redonditos' sea un apelativo que no remite a la física cuántica pero, en ese caso, ¿no sería 'Soda Stereo' un nombre igual de tonto?".
"O tiene muy poco humor o cree que uno se lo tomaba en serio -responde Solari-. Me pareció que pintaba un equilibrio divertido entre una familia patricia, o sea representante de un rey, y los redonditos que venían a ser la gente que se anota en todas". La novela mencionada por Figueras fue publicada en 1981. Desde entonces, Aira desarrolló un cuerpo de obra que excede los cien títulos si se enumeran novelas, nouvelles, libros de relatos y ensayos. En 2016, obtuvo el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas. Como Solari, Aira integra el catálogo de Penguin Random House.
Figueras, autor de Kamchatka y Aquarium, entre otras novelas, agrega: "Aira sigue diciendo: 'La música de fondo de lo que yo escribía entonces era el Pierrot Lunaire [de Arnold Schönberg] o Cecil Taylor. Con el tiempo llegué a Scarlatti'".
“Uh, es un pelotudo, entonces. Un vendehumo”, concluye Solari sobre el escritor argentino, que en febrero pasado festejó, como el músico entrerriano, sus setenta años. Ambos artistas nacieron en 1949. Cientos de páginas después, Solari dirá sobre Julio Cortázar: “No tengo un vínculo muy importante con él. Me interesaron ‘La autopista del sur’, el personaje de La Maga en Rayuela, pero ya Historias de cronopios y de famas no me pasó bola”. También señala que Leonard Cohen merecía haber ganado el Nobel de Literatura antes que Bob Dylan. ¿Cuál es el primer libro que el Indio recuerda haber leído? El crimen de la guerra, de Juan Bautista Alberdi. “Así fui entendiendo que el mundo no se acababa en mi calle”, cuenta el creador de El ruiseñor, el amor y la muerte.