Papeles inesperados: el último legado de Julio Cortázar
Por Susana Reinoso Especial para lanacion.com
Sólo un escritor generoso como Julio Cortázar puede volver desde una dimensión fantástica a regalar una joya póstuma a sus lectores en todo el mundo. "Papeles inesperados", el libro recientemente publicado por Alfaguara que reúne relatos inéditos, escritos dispersos, auto-entrevistas, poemas, artículos políticos, crónicas y textos para sus amigos, entre otros papeles escritos por el autor de "Rayuela", es uno de esos libros preciosos que se guardan en un sitio privilegiado de la biblioteca. Para tener las palabras como amuleto, siempre al alcance de la mano.
El acto de presentación del libro -dividido en tres partes: Prosas, Entrevistas ante el espejo y Poemas- en la 35 Feria del Libro fue conmovedor. Ante una concurrencia que superó las 1200 personas, inocultables cronopios que no quisieron estar ausentes, el coeditor catalán Carles Alvarez Garriga, que compiló el volumen bajo la atenta mirada de Aurora Bernárdez, heredera y albacea de Cortázar, rescató la publicación del volumen como un hecho festivo.
A su lado, el escritor argentino Martín Kohan puso de relieve las razones por las cuales Cortázar sigue vivo a 25 años de su muerte. En agosto se conmemorará el 95 aniversario de su nacimiento.
"Papeles inesperados" reúne los textos que el propio Cortázar descartó de "Historias de Cronopios y de Famas", de "Libro de Manuel" y de "Un tal Lucas". El escritor radicado en París y fallecido en febrero de 1984, los guardó durante años. El volumen contiene además once relatos y 13 poemas inéditos, y 10 escritos inclasificables.
En diálogo con LA NACION, Alvarez Garriga brindó sus impresiones sobre el legado inesperado de Cortázar.
-¿Cuál es la imagen de Julio Cortázar que nos revela este libro?
-Un Cortázar total. Están todos los que conocemos cronológicamente. Incluso, el primerísimo y más joven, que es el que escribió el relato que abre el libro. Suponemos con Aurora que tenía 20 años cuando lo hizo. El libro es como un álbum de fotos: están los primeros retratos en sepia, luego llegan las fotos en blanco y negro, de éstas pasamos a retratos en color y, finalmente, casi a las digitales. Todo eso es Cortázar.
-¿Qué tomaron en cuenta con Aurora Bernárdez, para componer el libro, respetando la última voluntad del escritor?
-Los textos que Cortázar no quiso publicar los quemó a todos. Por ejemplo, su primera novela infantil "Las nubes y el arquero", y otra novela juvenil que era un soliloquio de 500 páginas. Otros papeles se destruyeron con los años. Por voluntad de Cortázar, Aurora puede disponer y publicar todo lo que él dejó al morir. Ella no es una lectora cualquier, además de ser la gran compañera de Cortázar.
-¿Había entre esos papeles algún material de Carol Dunlop?
-En este legado no había papeles de Carol Dunlop. Aurora Bernárdez le entregó al hijo que vive en Canadá, todo lo que pertenecía a Carol, incluidas sus cámaras fotográficas.
-¿Queda material inédito para otro libro?
-No queda material para otro libro. Quedan algunos textos que no eran necesarios, porque se trataba de versiones alternativas de escritos que ya teníamos. Por lo demás, quedan sus cuadernos de notas, que la propia Aurora depositó en la Universidad de Princeton, porque de publicarse debería haberse hecho una edición crítica.
-¿"Papeles inesperados" es para los fans de Cortázar o puede atraer nuevos lectores?
-En este libro no hay que explicar nada. El editor no juega un papel activo, salvo indicar si se publica o no. Mi papel concreto fue inventariar el fondo documental que Aurora conservaba. En ese material había textos publicados en volúmenes póstumos. Luego, también había cartas y otros documentos las personales. Clasifiqué todo el fondo con la indicación de si eran inéditos o si lo eran por lo menos en un mismo volumen.
-¿Qué es lo genuinamente inesperado de esta obra?
-Hay que distinguir al coleccionista y al lector usual que, como diría Borges, es aquel que no fatiga bibliotecas. El lector que ha fatigado muchas bibliotecas, conoce como máximo la mitad de lo publicado. Y para el lector que conoce a Cortázar por los libros en librerías, prácticamente todo será una sorpresa inesperada. Cortázar como escritor aún hoy es un misterio. Cuando uno lee "Bestiario" o "Las armas secretas" tiene la impresión de que es esa clase de autor que escribe en la misma mesa que uno está sentado. No son demasiados, en la historia de la literatura contemporánea, los escritores como Cortázar.
-¿Ha palpitado ya la reacción de en la calle?
-Todavía no. Sólo sé que cuando me paseo con el libro bajo el brazo, la gente en los cafés me mira y se sonríe.
-¿Será éste el último mensaje de Cortázar?
-No será el último, porque su mensaje siempre es renovado. Ojalá que no sean sus últimas palabras. Pero ya no esperaría muchas sorpresas. De todos modos, si éstas fueran las últimas, yo diría como Goethe: "¡Luz, más luz!".