Viñetas y palabras para despedir a un dibujante
LA NACION
Sorpresa, dolor y un profundo agradecimiento se lee en las reacciones que provocó en sus colegas periodistas y dibujantes la imprevista muerte de Hermenegildo Sábat . Aquí algunas palabras recogidas por LA NACION y tomadas de las redes sociales.
- José Ignacio López, secretario de la Academia Argentina de Periodismo: "Triste. Todavía mis oídos guardan su último "¡Soy Menchi! que escuché en mi celular hace poco más de 18 horas. En su correo electrónico habrá quedado sin leer mi mensaje de las 20.37, pidiéndole que escribiera sus palabras introductorias para la memoria anual de la Academia Nacional de Periodismo. No las escribirá; nos quedan el ejemplo de su vida y la maravilla de sus trazos imborrables, magníficamente expresivos".
- Tute, humorista gráfico, autor de la tira Tutelandia en LA NACION. "Hoy le dibujé unas alas de papel al Menchi Sábat para su viaje. Como las que él le agregó a las espaldas de infinidad de ilustres personajes que ya no están. Partió unos de los más grandes dibujantes del mundo. Con un talento y estilo únicos e imitado hasta el hartazgo por caricaturistas de todas partes. Partió un artista que no solo interpretó el mundo, lo copió, sino que le agregó cosas. Inventó formas, revolucionó la caricatura. Era un joven loco en el cuerpo de un hombre grande, serio, adusto y siempre trajeado. Partió un amante del jazz y del tango, un docente, un pintor, un caricaturista, ilustrador y periodista. Partió un gran artista, de trazo sutil y elegante. Partió, además, un buen tipo.Tengo dos originales de Hermenegildo en mi estudio que rescaté del piso en Clarín hace más de 20 años. Tenían huellas de zapatos, una locura. Me los llevé a mi casa, con mucho cuidado les borré las pisadas y los enmarqué. Una noche en una cena de dibujantes le confesé que los tenía con un poco de temor de que me los pidiera de vuelta. Afortunadamente, solo sonrío"
- Horacio Altuna, historietista, autor de El loco Chávez: "En este año horrible, se nos fue también Menchi. Lo conocía prácticamente desde que llegó de Uruguay, aunque lo empecé a tratar con más asiduidad desde 1975, cuando llegué a Clarín. Siempre fue igual, modesto y cálido, de palabra amable, muy cercano. Los colegas sabíamos de su importancia como artista pero su simpleza allanaba cualquier desnivel profesional. Así lo conocí y siempre fue igual. El vacío que nos deja es muy grande. Era un maestro como dibujante y como ser humano. Es irreemplazable, era único. Nos deja una inmenso y valiosísimo legado en imágenes . Hasta siempre, querido Menchi."
- Ricardo Kirschbaum, secretario general de Redacción de Clarín (a Radio Mitre): "Es una gran pérdida para nosotros, para el periodismo argentino, y para el arte en general. Menchi era un artista muy fino, agudo y sutil analista político, que podía sintetizar en un dibujo una situación, una tendencia, una crítica por los entresijos de ese dibujo que no necesitaba palabras. Marcó una gran época del periodismo argentino. Todos los políticos, aun los que lo criticaban, querían tener un dibujo de él".
- Max Aguirre, dibujante, autor de la tira Genio y figura en LA NACION. "Hermenegildo Sábat es, a mi modesto entender, uno de los más increíbles caricaturistas. He conocido la obra de muchos, tienen algo que no se adquiere en ninguna academia, que es un don personal, un talento: tienen discurso propio, abordan ese arte antiguo y maravilloso del parecido grotesco desde un lugar que él mismo creó. ¿Por qué son parecidas infaliblemente las caricaturas de Menchi Sábat si no siempre agranda narices, si no siempre extrema arrugas con obscenidad? Porque en ese trazo, suelto, libre y mentirosamente simple, lograba captar la sutileza de las personalidades de sus caricaturizados. Este es un año difícil para los que fuimos dibujantes cachorros viendo sus dibujos, los de Garaycochea y tantos otros. Se nos va piantando parte de nuestra educación sentimental. Sábat fue una institución gráfica, diré, rioplatense, porque los argentinos, cuando un uruguayo es enorme, lo "rioplateisamos" con no muy secretas intenciones de afanarlo para nosotros y, contradiciéndome, diré que lo único que se nos pianta de esa educación sentimental es seguir viendo obra nueva, todos esos retratos hermosos y tremendos, sus libros de jazz o de tango, el Gardel, el Pichuco, que casi son más icónicos que las propias fotos. Todo eso nos queda. Todos esos momentos dibujados existen para siempre y un poco nuestra memoria gráfica, nuestra historia visual, es mejor gracias a Sábat. Por eso estaré muy agradecido por siempre".
- Diego Pares, dibujante, autor de Humor Petiso en LA NACION (en su muro de Facebook). "La excelencia es una de las formas de la ética. Ser un artista como lo fue Sábat, probablemente el mejor caricaturista rioplatense del siglo, el más natural, el más auténtico en abordar ese género, es en sí mismo un valor. Un valor incluso más difícil de perseguir y conquistar que el de adscribirse a tal o cual idea política. Lleno está el mundo de partidarios o de simpatizantes de tal o cual idea, pero no está lleno de artistas como Sábat".
- Miguel Rep, dibujante (en Twitter).
Se fue el Menchi Sábatel mejor caricaturista de todos los tiempos.@miguelreppic.twitter.com/xGzfr9tQCy&— miguel rep (@miguelrep) 2 de octubre de 2018
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