Ovacionado, Bellucci se despidió del Bellas Artes
Asumió el comité de expertos que conducirá la institución
En un clima de profunda gratitud hacia Alberto Bellucci, acompañado por la emoción y las lágrimas del director saliente y de algunos de sus colaboradores en el Museo Nacional de Bellas Artes, el secretario de Cultura, José Nun, puso ayer en funciones al nuevo órgano consultivo que transitoriamente guiará la institución, a la espera del concurso que permitirá designar nuevas autoridades.
Con las impactantes imágenes del fotógrafo Marcos López como telón de fondo, el acto de asunción-y de adiós- se realizó en el segundo piso del museo, en la sala que alberga la exhibición del artista. "Asadito en Mendiolaza", el registro de López que recrea la Ultima Cena, de Leonardo, como un festivo asado al aire libre sirvió como alegoría para la despedida de Bellucci, a quien se le reconoció "el enorme mérito de haber puesto de pie, en un clima de armonía con los empleados, un museo que nos enorgullece a todos", dijo Américo Castilla, director de Patrimonio y Museos.
Tras explicar las dilaciones del llamado a concurso para designar a la nueva conducción del museo ("esperamos que antes de fin de año el presidente Kirchner firme el decreto que autoriza un nuevo organigrama, una vez que lo avale el Ministerio de Economía"), Castilla presentó a los miembros del flamante comité asesor, que se reunirá dos veces por semana para resolver las cuestiones organizativas. José Martínez Tato, ex veedor en la Biblioteca Nacional y actual asesor de la Secretaría de Cultura, tendrá a su cargo las tareas administrativas, aunque la firma habilitada la tendrá la jefa de personal, Graciela Otero.
Allí estaban la doctora en historia del arte Andrea Giunta, los artistas plásticos Luis Benedit y Alejandro Puente, y la directora de Fundación Proa, Adriana Rosenberg, los miembros del comité asesor, que presidirá el propio Castilla.
Los acompañaban Nun, Bellucci y la presidenta de la Asociación de Amigos del Museo, Nelly Arrieta de Blaquier, sobre quien (al igual que con el director saliente) llovieron los agradecimientos de las autoridades por su "eficaz y generosa gestión de incondicional apoyo al museo".
"Heredé un campo de batalla y hoy gracias a todos tenemos un museo estupendo, en razón del esfuerzo que ha logrado lo que muchas veces no se puede hacer en la Argentina", dijo Bellucci. "Nunca he visto un torero que toree a tres toros al mismo tiempo, aunque sean mansos", añadió, refiriéndose a sus múltiples responsabilidades y a su decisión, como informó ayer LA NACION, de abocarse sólo a la conducción del Museo de Arte Decorativo. Al escuchar la larga ovación que celebró su gestión, Bellucci trató de contener las lágrimas. No pudo y, como signo de resignación, golpeó fuerte la mesa con su puño.
"Era una exigencia muy grande para Alberto manejar estos dos toros, ya que el tercero está embalado", dijo Nun, en referencia al acervo del Museo de Arte Oriental, que se encuentra guardado en una de las salas del Decorativo.
Y continuó: "La reorganización del Bellas Artes ha sido excepcional, brillante -encomió-. Esa valoración, que no es mía sino de los críticos de arte, es la mejor medalla al reconocimiento de su gestión. Y ojalá también tuvieran todos los museos nacionales una Asociación de Amigos como la de este museo", dijo Nun, tras prometer que "en el primer semestre de 2007 el MNBA llamará a concurso para cubrir los futuros cargos jerárquicos: los de director ejecutivo, administrativo y curatorial".