J.K. Rowling otra vez fue acusada de transfóbica
LA NACION
Sigue la cosecha de traspiés para la autora de Harry Potter. En esta ocasión, la nueva novela de su álter ego Robert Galbraith, el seudónimo que J.K. Rowling adoptó para lanzar una serie de novelas policiales protagonizadas por el detective Cormoran Strike y que ya va por su quinta entrega, desató la polémica. En Troubled Blood, que se lanzó hoy en el mercado inglés, el policía debe ir tras los pasos de un asesino serial que se viste de mujer para "aprovecharse de sus víctimas", según se lee en la reseña publicada en The Telegraph. Como en el film El silencio de los inocentes, pero casi treinta años después, el asesino femicida es una persona trans.
"Uno se pregunta qué harán los críticos de la postura de Rowling sobre las cuestiones trans con un libro cuya moraleja parece ser: nunca confíes en un hombre vestido de mujer", escribe Jake Kerridge sobre el nuevo libro de la autora y en referencia a una serie de declaraciones desafortunadas de la escritora británica, que incluso fueron repudiadas por los jóvenes actores que encarnaron a los personajes del universo potteriano en el cine.
En redes sociales, una nueva ola de críticas a la autora circula desde ayer con el hashtag #RIPJKRowling, que alude a una "cancelación" o "muerte simbólica" de sus obras y relevancia pública. Los defensores de la escritora, en respuesta, crearon el hashtag #IStandWithJKRowling, con mensajes que alegan que hay cientos de obras con contenidos peores que el de Troubled Blood, lo que sin duda es cierto. El documental Disclosure, de Sam Feder y que se emitió por Netflix, hace un recorrido por la historia del cine y la televisión estadounidenses en busca de los roles otorgados a las personas trans: víctimas de burla y rechazo, psicópatas irredentos, seres retratados con violencia o de manera ridícula.
Más allá del coronavirus, este no ha sido un buen año en términos públicos para la escritora que se hizo célebre con la historia del niño mago. Sus posturas sobre la comunidad trans provocaron una polémica a principios de junio cuando afirmó en Twitter que "eliminar el concepto de sexo eliminaba la posibilidad de muchas personas de hablar de su vida" y que decir la verdad sobre el sexo biológico no era "odio". También ironizó sobre el uso del lenguaje inclusivo por parte de un usuario que había utilizado la expresión "personas que menstrúan". "Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas", escribió Rowling en su cuenta de Twitter. A continuación, muchos usuarios le recordaron que además de las mujeres, los varones trans también menstrúan.
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