Ordenaron en un acto a 49 sacerdotes
Es la mayor ceremonia de ese tipo en el país
LA PLATA.– La catedral de esta ciudad ayer fue el escenario de la más numerosa y polémica ordenación sacerdotal que hubo en la Argentina, cuando 49 diáconos del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) fueron consagrados sacerdotes por el obispo de Velletri-Segni (Italia), monseñor Andrea María Erba.
“Es un momento de gracia y de comunión eclesial con el arzobispo de La Plata y con todos los pastores argentinos”, expresó el prelado italiano, que recibió en su diócesis a esta asociación de fieles, que había tenido una difícil relación con sucesivos obispos de San Rafael, Mendoza, donde tenía su centro, y con la Conferencia Episcopal.
Durante los últimos años, ningún obispo argentino había aceptado en su jurisdicción la ordenación de este grupo de seminaristas. El instituto, fundado en 1984, tuvo tres interventores pontificios hasta que se reunió hace dos meses en Italia su capítulo general, que eligió como superior a su fundador, el padre Carlos Buela.
El Papa había indicado que podía realizarse la ordenación en el país si algún obispo lo autorizaba en su diócesis. El 1° del actual, el superior del IVE en San Rafael, padre Gabriel Zapata, planteó al obispo de esa diócesis, monseñor Guillermo Garlatti, la posibilidad de realizarla allí. Garlatti le dijo que, si bien no le parecía prudente ni conveniente, lo consideraría. Dos días después, desmintió como falsas declaraciones atribuidas a Zapata, publicadas en la prensa mendocina, que le adjudicaban a él negar la ordenación.
El arzobispo platense, monseñor Héctor Aguer, dio la autorización, que se conoció pocos días antes de la celebración. Ayer estuvo en la catedral platense, a un costado del altar, sin concelebrar la misa con el prelado italiano y un centenar de sacerdotes.
“No se veía motivo que pudiera obstaculizar la consagración de un número nunca visto de nuevos sacerdotes”, explicaron voceros del arzobispado platense. Y añadieron: “Se respondió al pedido expreso de un prelado que perteneció a esta diócesis”.
Ayer fueron ordenados sacerdotes diez seminaristas a los que el día anterior Erba había consagrado diáconos en la misma catedral de La Plata; los otros habían sido ordenados diáconos recientemente en Italia, o antes.
“En un tiempo, algunos sacerdotes fueron perseguidos por sus presuntas orientaciones políticas. Los que los defendían acuden hoy a los viejos argumentos que supieron rebatir”, dijeron los voceros de la curia platense.
El conflicto con el Verbo Encarnado, de larga data, se evidenció en diciembre último, cuando el arzobispo de San Juan y comisario pontificio, Alfonso Delgado, dispuso cerrar tres centros de formación en San Rafael, para “superar dificultades para una correcta comunión eclesial”. El cierre fue apelado por Zapata. “Tuvimos varios malos entendidos con algunas autoridades de la Iglesia”, admitió entonces.
La Santa Sede confirmó el cierre y extendió los plazos para el traslado. El 30 de junio último, se cerró el noviciado; el seminario mayor deberá hacerlo el 31 de este mes y hacia fin de año deberá cerrarse el seminario menor.