LA NACION

Operativo retorno. Tras 50 años y fatigosas negociaciones, repatrian las siete pinturas de Ernesto Deira “secuestradas” en Chile

Regresan al país esta semana las obras del artista argentino, que murió creyendo que habían sido destruidas en la dictadura de Pinochet; se verán en el Museo de Bellas Artes

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LA NACIONDaniel Gigena
pinturas del artista argentino Ernesto Deira
Pinturas de la serie "Identificaciones", de Ernesto Deira, que regresan al país luego de cincuenta añosgentileza

Quien espera no siempre desespera. Después de cincuenta años, las siete pinturas de la serie Identificaciones, del artista Ernesto Deira (1928-1986), llegarán al país en estos días. Hoy mismo están siendo embaladas en la capital chilena y durante la semana -se espera que sea el viernes- volverán a Buenos Aires custodiadas por Interpol, a pedido del ministro de Cultura Tristán Bauer, en un avión Fokker enviado por el Gobierno argentino.

Esta mañana las obras de Ernesto Deira eran embaladas en Santiago de Chile para ser devueltas al país durante la semana
Esta mañana las obras de Ernesto Deira eran embaladas en Santiago de Chile para ser devueltas al país durante la semanaGentileza Familia Deira

La historia de la serie de obras “secuestradas en Chile” por décadas se remonta a 1971, cuando Deira realizó una exposición entre el 9 y el 30 de noviembre de 1971 en la Sala Universitaria de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile (UCh), organizada por el Instituto de Arte Latinoamericano (antes Instituto de Artes Visuales) de esa casa de estudios. Después del golpe militar de Augusto Pinochet contra Salvador Allende en 1973, las pinturas se dieron por perdidas durante décadas, y el mismo Deira murió sin saber que no habían sido destruidas por órdenes del dictador. Fue la galerista chilena Carmen Waugh quien, en 2003, “descubrió” las obras y dio aviso. De ahí en más, la restitución de las pinturas de Deira se convirtió en un asunto de Estado.

Máximo cuidado en la restitución de las obras de Deira, que se convirtió en un asunto de Estado
Máximo cuidado en la restitución de las obras de Deira, que se convirtió en un asunto de EstadoGentileza Familia Deira

El reclamo de la esposa y los hijos de Deira, Silvina y Martín, tomó estado público el año pasado cuando los herederos, cansados de esperar una respuesta por parte del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), que depende de la UCh, denunciaron una situación “cuasi extorsiva” por parte de las autoridades de la institución, que condicionaba la entrega a una serie de exigencias inaceptables. Les ofrecieron incluso “prestarles” las obras para la retrospectiva de Deira que se hizo en 2006 en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).

“Nuestro padre falleció en la convicción de que sus obras habían sido destruidas durante la dictadura de Pinochet -había dicho a LA NACION Silvina Deira en 2021-. En 2003, Luis Felipe Noé [quien junto con Deira, Rómulo Macció y Jorge de la Vega integró el grupo Nueva Figuración] tomó conocimiento de que aquellas se encontraban en buen estado en el MAC. A partir de entonces efectuamos numerosas gestiones y reclamos para lograr su recuperación, pese a lo cual las obras permanecen retenidas sin justificación alguna. Estamos indignados por el trato que recibimos. Nuestro interés no es económico, nunca lo fue. Ninguno de nosotros vive de la venta de las obras de mi padre, queremos que devuelvan las obras porque son nuestras y queremos que se exhiban y que la gente las vea”. Por fin, ese deseo se cumplirá este año.

El acuerdo por la restitución entre las autoridades del MAC y los herederos se firmó en octubre de 2021. Y en un acto público en el que participaron el anterior embajador chileno en el país, Nicolás Monckeberg Díaz, y su par por la Argentina, Rafael Bielsa, y el rector de la UCh, Ennio Vivaldi, el acuerdo se aprobó el último día del año pasado. Desde la UCh señalaron que en la institución se habían resguardado las pinturas. El rector Ennio Vivaldi Véjar dijo a este diario que la UCh había cumplido “un rol fundamental al resguardar las obras de Deira durante el oscuro periodo de la dictadura y también al defender el legado del artista”. Y agregó: “Gracias a la colaboración y a la conjunta voluntad de protección del patrimonio, las obras podrán regresar a su país de origen como una unidad artística y estarán disponibles para la población argentina”. Luego de un periodo de guarda en el MNBA las obras volverán a manos de los herederos.

Después de las gestiones, en las que intervinieron ministros de Cultura y embajadores de la Argentina y de Chile, las obras regresarán al país ahora, poco antes de la primera visita oficial del presidente Gabriel Boric al país. Fuentes oficiales informaron que la semana próxima Boric hará un recorrido cultural por Buenos Aires. Visitará el MNBA, el CCK y el Parque de la Memoria. Trascendió que el día de su arribo, el 5 de abril, junto con su comitiva, el presidente chileno podrá ver en el Bellas Artes colgadas las pinturas de Deira. Trascendió también que viajará acompañado por la embajadora chilena entrante, Bárbara Figueroa, y el director del MAC, Daniel Cruz. Días después, la familia Deira donará una obra (que no pertenece a esta serie) al país vecino en la embajada de Chile. Se titula El Remolacho.

“Por ahora lo que puedo decir es que estoy emocionado y muy agradecido con todas las personas que nos acompañan y ayudan”, dijo Martín Deira a LA NACION. Por su parte, el director del MNBA, Andrés Duprat, anticipó que una de las obras recuperadas se expondrá en el hall de la planta baja del museo. “Las otras seis estarán exhibidas en otro lugar, y solo por la visita de Boric -agregó-. La muestra de la serie completa la haremos este año, un poco más adelante, ya que la queremos exhibir con toda la documentación y el contexto que merece”.

Las siete pinturas de Identificaciones son embaladas este lunes en Santiago a la espera de su traslado aéreo en un avión argentino. Una vez que aterricen en el aeroparque porteño o en el aeropuerto de Ezeiza, viajarán escoltadas por fuerzas de seguridad hasta el museo de la avenida Libertador, donde se exhibirán. Final electrizante para una historia insólita del arte latinoamericano que involucra a dictadores y presidentes, ministros, diplomáticos y artistas.

Por Daniel Gigena
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