Nuevo récord de Picasso: US$ 106,4 millones
Desnudo, hojas verdes y busto alcanzó el mayor precio en subasta
Desnudo, hojas verdes y busto , el cuadro más caro jamás vendido en subasta pública, acaba de pasar a nuevas manos por 106.483.500 millones de dólares. Es un récord absoluto y un momento histórico para el mercado del arte, que vuelve a vivir días de gloria. Christopher Burge, rematador jefe de Christie’s, bajó el martillo, luego de nueve minutos de electrizante puja, a un comprador que ofertaba por teléfono y cuya identidad se mantiene en reserva.
Queda atrás el récord de El hombre caminando I , el Giacometti adquirido el último febrero en 104,6 millones de dólares, por la coleccionista de origen argentino Lilly Safra, propietaria, entre otras cosas, del fabuloso terreno de Leandro Alem y Córdoba, en Buenos Aires.
La buena estrella de Picasso no cesa. En el comienzo del tercer milenio cortó la mala racha del mercado cuando Muchacho con pipa estableció un nuevo récord al cambiar de manos por 104.168.000 millones de dólares. Aquella lindísima pintura de la época rosa es un retrato de serena belleza, el cuadro que todos querríamos ver colgado en las paredes de nuestra casa.
La obra récord vendida anoche, poderosa y colorida, registra la época triunfal del malagueño y de su musa inspiradora, la rubia Marie-Thérèse Walter. Los críticos coinciden en señalar el período que va de 1931 a fines de 1932 como el cenit en la carrera de Picasso, que era en ese momento el artista vivo más famoso del planeta, mimado por la fama y por las mujeres.
La pintura tenía una estimación de 70 a 90 millones de dólares, pero los expertos sabían que esta obra clave del arte moderno no pasaría por las tarimas de la rematadora sin batir un récord. Se suman a la calidad de la pintura y a su procedencia irreprochable, el "factor griego" que ha traído de vuelta al ruedo a grandes compradores alertados por la volatilidad de otros mercados.
El cuadro fue adquirido por los millonarios californianos Brody en los años 50 del siglo pasado para decorar su casa de arquitectura moderna en las afueras de Los Angeles, con una terraza ambientada nada menos que por un mosaico de Matisse hecho a medida.
Considerada por años una obra maestra perdida, se conocía solamente por la fotografía en blanco y negro que Cecil Beaton, el más aristócrata de los fotógrafos del siglo XX, tomó en la casa de Picasso, en París, en 1932.
En lo alto del ranking
Marketinero en vida y admirado por los coleccionistas de todas partes, Picasso ha logrado mantenerse en lo alto del singular ranking de los más caros. Su genialidad y la fecunda producción fueron determinantes del éxito, que coincide además con la capacidad para saltar de un estilo al otro, para inventar con George Braque el cubismo, y volver a mirar con otros ojos los frescos del Renacimiento o las máscaras africanas, que fueron fuente de inspiración de su acrobacia estética.
Elegida por los grandes coleccionistas, su obra goza al mismo tiempo de una inmensa popularidad entre el gran público. Ayer, mientras los millonarios hacían sus ofertas en la sala de Christie’s del Rockefeller Center, en el Museo Metropolitano de Nueva York, largas colas de amantes del arte esperaban con paciencia para visitar la muestra que le ha consagrado al malagueño con obras de su propia colección. Este paralelo confirma una vez más que difusión es mercado. Veinte años atrás ocurrió con Van Gogh, sus girasoles, sus lirios y el retrato de Gachet; hoy la historia se repite con Picasso.
Todos los pronósticos marcaban el día de ayer como una fecha clave para las ventas, para el mercado y para Picasso, genio precoz que pintó su primer cuadro cuando era adolescente, atendiendo a los más estrictos mandatos de la Academia, que con los años burlaría con audacia una y otra vez.
Para Buenos Aires este superrécord es también noticia porque ayer Aníbal Jozami, coleccionista y rector de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), anunció la llegada al museo de la universidad, en Caseros, de una mayúscula muestra de Picasso sobre papel del Museo de Málaga, a fin de este mes.
lanacionarTemas
Más leídas de Cultura
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”