Nuevo capítulo en la discusión de la "ley Pinedo"
Actores del sector editorial tratan de torcer el rumbo
El debate por la llamada "ley Pinedo", que pretende regular los servicios de enlace y búsqueda de contenidos en Internet, sumó ayer otro capítulo: las entidades que agrupan a autores, editores, libreros, reporteros gráficos, actores, artistas visuales y discográficas, entre otros sectores de la industria editorial, se reunieron para manifestar su rechazo en forma conjunta al proyecto impulsado por los senadores Federico Pinedo y Liliana Fellner.
Apremiados porque el tratamiento del proyecto en la Cámara de Diputados estaba previsto para hoy, última sesión ordinaria del año, las instituciones convocaron a una conferencia de prensa en el Café Tortoni, de la que participaron directivos y representantes de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), la Cámara Argentina del Libro (CAL) y de Publicaciones (CAP), Alija, Argentores, Cadra, la Fundación El Libro y Capif, entre otras. También estuvieron presentes Luis Brandoni y Horacio González.
El temor de que la ley, que ya tiene media sanción en el Senado, fuera aprobada a las apuradas hoy, sin suficiente análisis, se diluyó ante el anuncio de la suspensión de las actividades del día en el Congreso. Quedan todavía las sesiones extraordinarias, cuando se tratan las leyes de necesidad y urgencia. De no tratarse en esa instancia, la votación quedaría pendiente hasta el inicio de las sesiones ordinarias de 2018. Esa impasse permitiría continuar con un trabajo de difusión de los puntos que objetan. Entre otros, que protege a las grandes empresas de Internet, como Google, al plantear la vía judicial como único camino para el reclamo cuando un individuo se vea afectado por algún contenido ilegal o malicioso. "Los tiempos judiciales no son los mismos que los de Internet. Tener que recurrir a la Justicia cada vez que se vulneren los derechos de autor es defender a Goliat", dijo Federico Polak, de Cadra. La entidad que preside Polak envió una carta a cada diputado para expresarle preocupación y pedirle que no apoye la ley. Alejandro Vaccaro, presidente de la SADE, alertó: "Legislar en esta materia requiere la opinión de los sectores afectados, que no fuimos consultados". Mientras se espera el tratamiento del proyecto en Diputados, las entidades que lo rechazan formaron una comisión para exigir un debate profundo del proyecto que consideran "un retroceso en nombre de la libertad de expresión".