Noche de poesía con Margaret Randall: "La etiqueta de poeta política me parece limitante"
El título del nuevo libro de Margaret Randall (Nueva York, 1936), que reúne una serie de poemas publicados en su cuenta de Facebook en los primeros meses de la pandemia, toma su nombre de una anécdota que le contó su pareja, la artista Barbara Byers. En el único texto en prosa del libro se narra la historia de un hombre que intenta devolver al océano, una a una, miles de estrellas de mar. "¿Crees que lo que haces importa de verdad?", le pregunta alguien. "A esa le importa", le responde el hombre, luego de arrojar otra más a las olas. Uno de los corolarios de esta fábula destaca que proteger a una sola persona del dolor es razón suficiente para intentarlo. "Cuando me encontré escribiendo poemas desde y sobre la pandemia, puse los primeros en mi página de Facebook-dice Randall a LA NACION-. De inmediato hubo una respuesta positiva, lo cual me animó a seguir escribiendo y compartiéndolos". Estrellas de mar sobre una playa. Poemas de la pandemia (Abisinia) tiene traducción de la argentina Sandra Toro y varias ilustraciones de Byers.
Randall habla muy bien español y hoy participará de la Noche de Poesía de la edición virtual del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (Filba) desde su casa en Albuquerque, Nuevo México. "El lugar donde crecí y viví desde los diez hasta los veinte años -detalla-. Es una zona interesante de Estados Unidos, de hermosos paisajes desérticos, con tierra roja, cañones profundos y amplios cielos azules, y mucha población indígena e hispana". Con Byers, de 68 años, sobrellevan juntas este tiempo de pandemia. Están unidas desde hace más de tres décadas.
Poeta, escritora, fotógrafa, militante feminista y activista social, Randall formó parte de la mítica Generación Beat. Es autora de más de 150 libros de poesía, ensayos y testimonios, como Mujeres en la revolución, Los hippies y Las hijas de Sandino. Su propia vida se puede narrar en clave de leyenda revolucionaria y así fue abordada en el documental The Unapologetic Life of Margaret Randall, de 2002, dirigido por Lu Lippold y Pam Colby. Vivió en Albuquerque, Nueva York, Sevilla, Ciudad de México, La Habana y Managua. Sus cuatro hijos, como se lee en uno de los directos poemas del nuevo libro, habitan en distintas regiones del mundo. "Un nieto en Paysandú inventa/ en el patio de atrás de una pista de obstáculos/ para sus hijos, mis bisnietos,/ brindándoles algo de entusiasmo/ en este momento que nadie vio venir", refiere la escritora.
"La Argentina un país que siempre me ha fascinado -revela-. Lo visité hace casi setenta años con mis padres y hermanos cuando era una adolescente de quince. Perón estaba en el poder y Evita ya era una leyenda. Tengo y he tenido grandes amigos artistas argentinos a quienes quiero y admiro, como Paco Urondo, Rodolfo Walsh, Leandro Katz, Sandra Toro, Enrique Solinas y otros. Juan Gelman, para mí, fue uno de los poetas más grandes de mi generación. Y no hace mucho he visitado el país muy brevemente, pues mi hijo y su familia viven en el Uruguay y es fácil dar el salto". A la autora de Esto sucede cuando el corazón de una mujer se rompe le interesa la historia política y literaria de la Argentina. "Y creo que en el norte de tu país hay paisajes semejantes a los que tanto amo aquí en Nueva México. Ojalá tenga la oportunidad de visitarlos con más tiempo".
En 1990, recibió el Premio Lillian Hellman y Dashiell Hammett para escritores víctimas de la represión política. Por sus opiniones políticas, Randall fue perseguida por el gobierno estadounidense en 1967 y, a su regreso al país natal desde la Nicaragua revolucionaria, a mediados de los años 1980, se la quiso deportar porque sus opiniones estaban "en contra del buen orden y la felicidad de Estados Unidos". Apoyada por el Centro de Derechos Constitucionales y cientos de artistas, ganó el caso en 1989 y se le reintegró la ciudadanía estadounidense. En 2004, el PEN Nueva México le entregó el primer premio Dorothy Doyle por una vida dedicada a escribir y al activismo en favor de los derechos humanos y, en 2019, Casa de las Américas la reconoció con la Medalla Haydée Santamaría. Sin embargo, afirma que los artistas deben dedicarse solo al arte. "Para los que somos activistas, naturalmente nuestras ideas sociales estarán de alguna manera presentes en nuestra obra. Pero a mí no me gusta la etiqueta de poeta política. Me parece limitante".
A diferencia de otras compatriotas suyas invitadas al Filba, como Joyce Carol Oates o Vivian Gornick, la presencia de Randall no está auspiciada por la embajada estadounidense. "Esta experiencia global podría dejar muchas ventanas de oportunidad, tales como el reconocimiento colectivo de la necesidad de nuevos sistemas económicos y sociales que estén mejor adaptados a las necesidades humanas -se esperanza Randall-. Es evidente que en los países en donde hay administraciones verdaderamente democráticas, como Nueva Zelandia o Finlandia, el número de enfermos y el de muertos son mucho más bajos. Y en los países como Estados Unidos, donde sufrimos una administración neofascista, tenemos el caos total".
Aunque no cree que el arte y la literatura adquieran un significado nuevo después de la pandemia, el hecho de que testimonien sobre la realidad de la época le parece importante. "Estos son momentos críticos para todos -dice-. Hay problemas urgentes, como el calentamiento global, las grandes migraciones humanas, un creciente fascismo en varios países, las extinciones de especies animales, etcétera, que requieren que seamos capaces de imaginar soluciones viables. Yo creo que cada uno, desde su lugar y talento, debe contribuir a esas soluciones". Ahora, como aconseja en uno de los nuevos poemas, es momento de replegarse y juntar fuerzas.
Para agendar
Viernes 23, a las 22
Noche de Poesía en el Filba con Mario Montalbetti, Liliana Lukin, Denise León, Luis Chaves, Luisa Futoransky, Nora-Eugenie Gomringer, Paulina Vinderman y Margaret Randall. Coordina Gabriela Borrelli Azara.
Traducción de poemas de la escritora suizo-alemana Nora Gomringer a cargo de Carla Imbrogno.
Clic en este enlace para disfrutar de una noche de poemas.
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