Noche de las Librerías: una cita para celebrar la lectura en todas sus formas
En Buenos Aires, la ciudad del mundo con más librerías por habitante, la avenida Corrientes es el punto de mayor concentración de locales. Ejemplares nuevos, usados, escolares, cómics, libros para chicos, para pintar, guías de viajes, manuales técnicos, textos universitarios, antiguos, joyas para coleccionar: los libreros de la zona ofrecen todo eso y más. En un contexto económico de contracción del mercado editorial, ayer, en la Noche de las Librerías, muchos compradores se inclinaron por las ofertas y promociones y por los usados. Y muchos más se acercaron hasta la zona de Corrientes, entre Junín y Libertad, para escuchar y ver de cerca a sus autores favoritos, pedirles autógrafos y retratarlos con el celular. Según el Ministerio de Cultura porteño hubo cerca de 80 mil personas durante toda la jornada.
Desde las 18 hubo más de treinta actividades gratuitas para todas las edades: música en vivo, talleres para chicos, charlas de escritores y editores y puestos de saldos. También, un homenaje a Liliana Bodoc, a un mes de su muerte, y una celebración por los 20 años de Harry Potter. Además hubo un tributo a Astor Piazzolla, con un concierto de la banda Escalandrum, liderada por Daniel "Pipi" Piazzolla, nieto del bandoneonista, después del show de Elena Roger en el escenario principal, cerca de la esquina de Libertad.
La primera Noche de… porteña del año tuvo clima a favor. En una tarde de verano, muy calurosa, con cielo despejado y amenaza de lluvia para la noche, grupos heterogéneos de edades variadas se sumaron a la 11 edición de la Noche de las Librerías. Sobre Corrientes convertida en peatonal se instalaron los livings literarios que llevan nombres de escritores fallecidos: Liliana Bodoc, Ricardo Piglia, Juan José Saer, Alberto Laiseca, Andrés Rivera, Sara Gallardo y Rodolfo Fogwill. Además, los libreros sacaron mesas a la calle con ofertas: tres títulos clásicos usados por $ 100 o novelas románticas de Gloria Casañas, también de segunda mano, por $ 250. La gente, que fue llegando de a poco a pesar del calor y para las 19.30 ya colmaba la avenida, circulaba por la calle y el interior de los locales.
En la esquina de Paraná, Carlos Alberto Di Grillo, de 79 años y canillita desde los 9, instaló una mesa de saldos de los libros y publicaciones que vende regularmente en el puesto de diarios. En su mayoría libros de tango, con letras y biografías. También ofrecía cds y sombreros tangueros por 200 pesos. Candela, una joven de 19 años de San Isidro, con el pelo teñido de azul y verde, no pudo resistir la tentación y se probó uno.
Otros puntos de encuentro fueron la librería Aquilea (en Av. Corrientes 2008), el Centro Cultural Ricardo Rojas, Corregidor (Rodríguez Peña al 400, donde se presentó el libro Lo irreparable, de Gabriel Payares, y se rindió homenaje a Clarice Lispector), el Auditorio Gato Negro (Corrientes al 1600), Cúspide y los bares La Paz y Opera.
Como un anticipo de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que este año contará con Claudia Piñeiro como oradora del acto inaugural, la escritora tuvo ayer una agenda cargada. Arrancó a las 19, en la mesa "Criaturas del más acá: Policial, Fantástico, Ciencia Ficción y Terror con voz de mujer", donde participó también Mariana Enriquez, entre otras autoras. Más tarde, habló sobre su novela La grieta de Jara y de su traspaso al cine con el director Nicolás Gil Laavedra. Y luego dedicó largo rato a firmar ejemplares de sus libros a los lectores. Mientras Piñeiro conversaba con el cineasta en el living Juan José Saer, a tres cuadras de allí, sobre Corrientes al 1400, Enríquez dialogaba con Federico Bianchini y Javier Sinay sobre los recursos de la no ficción para narrar la realidad. A esa misma hora, el filósofo Darío Sztajnszrajber explicaba con humor para qué sirve la filosofía ante un auditorio joven y entusiasta.
Los que fueron con chicos pudieron participar de actividades interesantes desde temprano: lectura de cuentos de brujas, un taller para dibujar canciones de The Beatles, otro para crear historietas y una charla sobre ciencia con Andrés y Tomás Rieznik, autores de Retos asombrosos. Fue el caso de la familia Ferreira, que luego de escuchar a los Rieznik hablar sobre todo lo divertido que tiene la ciencia para los más chicos, entraron a un local a comprar el libro publicado por Sudamericana Infantil y Juvenil por $ 189 para sus hijos, Florencia, de 10, y Andrés, de 8. El nene pidió también la Guía de misterio y diversión de Gravity Falls, versión en papel de la serie televisiva de Disney que edita Planeta ($ 199) y decidieron comprar los dos ejemplares en tres cuotas. La madre se quedó con ganas de llevarse Luna quebrada, la última novela de Gloria Casañas, que cuesta $ 349. Pero igual se acercó a la mesa donde la escritora firmaba ejemplares, después de hablar sobre libros de amor en el living Sara Gallardo, con un libro que había llevado especialmente para pedirle autógrafo y dedicatoria: La salvaje de Boston (Plaza & Janes). La familia completa se quedó en el living Andrés Rivera para escuchar otra charla sobre divulgación científica, a cargo de Diego Golombek y Nora Bär.
El público juvenil, que en los últimos años copó la Feria del Libro e impuso la agenda de los encuentros literarios más convocantes, contó también con sus autores favoritos. Tiffany Calligaris, la autora de la trilogía Lesath y de la saga Witches, todos best sellers locales, firmó ejemplares a fanáticos de todas las edades, incluidas varias madres que acompañaban a preadolescentes lookeadas como Morticia Adams. La fila para entrar a Cúspide se extendía por la vereda.
En "Magia en la Noche de las Librerías" se sumaron el homenaje por los 20 años de Harry Potter y el tributo a Liliana Bodoc. Punto de alta concentración de chicos y jóvenes, esta actividad organizada por la Fundación el Libro fue coordinada por Cris Alemany y convocó a booktubers pioneros del país como Meli Corbetto y Fede Vallota.
Este año, la amplitud de la programación permitió que el público pudiera encontrar la mesa indicada según gustos e intereses. Así, mientras muchos se reunían alrededor de Juan José Campanella y Axel Kuschevatzky para hablar sobre guiones cinematográficos y literatura; muchos otros permanecían firmes cerca de las periodistas y escritoras Carolina Aguirre y Josefina Licitra con preguntas picantes y comentarios ingeniosos alrededor del tema "Escribir para vivir y vivir para escribir". Otros autores y periodistas, como Florencia Etcheves y Reynaldo Sietecase, también convocaron buena cantidad de asistentes en la mesa en la que se debatió sobre los cruces del periodismo y la ficción.
Al cierre de esta edición, se desarrollaban dos actividades creativas en vivo: por un lado, Eugenia Zicavo y Maxi Tomas llevaban el programa de TV Bibliómanos al living Juan José Saer para hablar sobre libros y música; mientras tanto, en el living Bodoc, comenzaba un jam de escritura e improvisación en tiempo real. Y faltaban, todavía, más propuestas: una competencia de poesía oral, una charla sobre dramaturgia con Javier Daulte, Walter Jacob y Mariana Chaud y la transmisión en vivo del programa de radio Nota al pie, con Margarita García Robayo como invitada y Ana Correa, Sebastián Lidijover y Gonzalo Heredia como entrevistadores.
Fue una gran Noche de las Librerías, con muy buena participación de los lectores, que calentó los motores para la próxima Feria del Libro porteña.
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