Murió Vázquez Montalbán, autor de personajes con vida propia
Tuvo un infarto en el aeropuerto de Bangkok, cuando esperaba un vuelo a Madrid
MADRID.- Difícilmente el escritor Manuel Vázquez Montalbán sospechara siquiera que la muerte lo encontraría en la noche de un aeropuerto extraño, sin compañía y cuando regresaba a casa tras un largo viaje, lleno de proyectos y con la inminente impresión de su nuevo libro -el más largo que haya escrito nunca- por delante. Pero eso fue lo que sucedió anteanoche en Bangkok.
La sorpresa también fue para los españoles, que apenas podían digerir con el desayuno de ayer la noticia que daba la radio: el escritor y periodista había muerto en una sala de espera del aeropuerto de la capital tailandesa. En ese momento regresaba a España tras una gira por Asia y Oceanía, y aguardaba el vuelo de conexión a España.
Llevaba en su maletín la copia de su última novela: otra aventura del singular Pepe Carvalho, el detective sibarita que alimenta el fuego a fuerza de quemar ejemplares de su biblioteca. Sus desopilantes andanzas junto al inseparable Biscuter le dieron fama en todo el mundo. Se llama "Milenio" y transcurre en Oriente. Se ignora qué pasará con ella.
Nacido en Barcelona hace 64 años, Vázquez Montalbán tenía buena salud. Pero su corazón quedó resentido hace siete años, después de que se le practicaran cuatro by pass. "Fue una paro cardíaco fulminante; no pudimos hacer nada, murió en el acto", dijo la policía tailandesa al difundir la noticia. En Bangkok está ambientada, curiosamente, una de sus novelas.
La capital catalana perdió, así, a uno de sus escritores contemporáneos más prolíficos y reconocidos y de los que más ayudó a que la ciudad y sus peculiaridades sean apreciadas. Era uno de los autores más exitosos en ventas. Asiduo visitante de nuestro país, escribió "Quinteto de Buenos Aires", que transcurría en la capital argentina.
Comprometido políticamente, en su juventud participó en la oposición al régimen de Franco, lo que le valió una condena a tres años de cárcel en 1962. Militó en agrupaciones de izquierda y en el socialismo catalán. "Nunca voté a Felipe González", confesó hace poco.
En esa múltiple faceta de literato, personaje de la política y de las causas de la izquierda, hincha acérrimo del Barcelona, las reacciones por su muerte provinieron no sólo del mundo editorial, sino también del político y deportivo.
Las escritoras Rosa Regas, Carmen Rigalt, Rosa Montero y Maruja Torres lloraron lo ocurrido, mientras que varios dirigentes políticos se sumaron a la exaltación de su figura. "Nunca dejó de escribir ni de usar la palabra en defensa de los sectores desfavorecidos. Era un referente de honestidad intelectual sin precedentes por su capacidad de pensamiento y autonomía", dijo el político catalán Joan Saura. En términos similares se expresó el líder de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares.
La novela fue lo que más fama dio a Vázquez Montalbán. Recibió el Premio Planeta en 1979 por "Los mares del sur"; el Nacional de Narrativa por "Galíndez" y en 1995 el Premio Nacional de las Letras. También se destacó en poesía y en periodismo. Semanalmente escribía una columna en El País.
Paradójicamente y titulada "Vacío", una de las últimas hablaba del que quedaría tras la salida de escena de políticos veteranos de España. "No hemos valorado lo suficiente la sensación de vacío que nos espera cuando ellos desaparezcan", publicó, cargado de ironía, hace dos semanas.
Era fanático de la cantante argentina Adriana Varela, a quien incluye en sus relatos, con personajes extasiados escuchándola cantar tango. También se reconoció amigo del ex jefe montonero Mario Firmenich, a quien ayudó a instalarse cerca de Barcelona. Inconformista, sarcástico, mordaz, estaba orgulloso de que sus lectores se contaran, sobre todo, entre los más jóvenes.
lanacionarTemas
Más leídas de Cultura
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura