Murió la mujer que escondió a Anna Frank y a su familia
Miep Gies les llevó alimentos durante dos años y rescató el diario de la adolescente
AMSTERDAM.- La última sobreviviente del grupo que ayudó a Anna Frank y a su familia a esconderse de los nazis en Amsterdam, durante la Segunda Guerra Mundial, murió anteayer, a los 100 años.
Miep Gies, ex secretaria nacida en Austria, formó parte del grupo de no judíos que facilitaron víveres y ayuda a la familia Frank en un escondite de una casa de Amsterdam, entre julio de 1942 y agosto de 1944, cuando las SS nazis los descubrieron. También ella rescató y conservó el diario de Anna, que desde su primera publicación, en 1947, fue traducido a más de 60 idiomas, llevado al cine y al teatro, y sigue siendo uno de títulos más vendidos de la historia.
Gies falleció de una herida en el cuello sufrida durante una caída en su casa poco antes de Navidad, en la ciudad holandesa de Hoorn, según comunicó la vocera del Museo de Anna Frank, Annemarie Bekker.
"Yo no soy una heroína", afirmó Miep Gies, en un comunicado, cuando cumplió 100 años, el 15 de febrero de 2009. "Solamente hice lo que pude para ayudar", agregó.
Hermine (Miep) Gies-Santrouschitz, nacida en Austria, fue enviada a Holanda en 1920, en el marco de un programa de ayuda a los niños debilitados por la desnutrición y por la tuberculosis, después de la Primera Guerra Mundial. Comenzó a trabajar como oficinista en una fábrica textil, pero perdió su trabajo en 1933, cuando se profundizaba la crisis.
Ese mismo año, comenzó a trabajar en la fábrica de Otto Frank, el padre de Anna, que vendía pectina (un producto usado en las industrias alimentaria y farmacéutica) en Amsterdam. Tras negarse a sumarse a una organización nazi, Gies evitó ser deportada a Austria al casarse con su novio holandés, Jan, en 1941. Ella y su marido se hicieron amigos de la familia de su jefe.
A principios de 1942, cuando la situación de los judíos en Holanda, ocupada por las tropas de la Alemania nazi, se hacía cada vez más difícil, Otto Frank le preguntó si ella aceptaría ayudarlo a esconderse con su familia.
"Hay intercambios de miradas que sólo se producen una o dos veces en la vida. Esa fue una de ellas. Yo le respondí: «Por supuesto»", escribió Miep Gies en su libro Ella se llamaba Anna Frank , publicado en 1987.
En junio de 1942, la familia Frank se instaló en un escondite acondicionado en la parte trasera del local de su empresa, y otros cuatro judíos se les unieron más tarde.
Durante dos años, Miep Gies y tres de sus colegas les permitieron sobrevivir. En su libro, ella cuenta que todas las mañana iba al anexo secreto para recoger la lista de pedidos de la familia, antes de ir a su oficina. Luego, hacía las compras y regresaba para almorzar con la familia Frank.
El 4 de agosto de 1944, la familia Frank fue denunciada, arrestada por la Gestapo y deportada. Miep Gies tuvo tiempo para salvar el diario de Anna y esconderlo sin leerlo bajo llave hasta que la niña regresara después de la guerra.
Anna murió de tifus en marzo de 1945, a los 15 años, en el campo de concentración de Bergen-Belsen, apenas dos semanas antes de que el campo fuera liberado.
Cuando Otto Frank, el único sobreviviente de la familia, regresó, el 3 de junio de 1945, se instaló con Miep Gies y su marido durante algunos años. Ella le entregó entonces el diario de Anna, que se publicó por primera vez en holandés, en 1947.
En 1950 nació Paul, el hijo de Miep, que acaba de abrir un registro de condolencias en su página web. Jan, el marido de Miep, murió en 1993, a los 87 años. Miep tenía tres nietos.
Después de la publicación del Diario de Anna Frank , Miep Gies se dedicó a promover la memoria del Holocausto en todo el mundo. Recibió, junto con su marido, varias distinciones internacionales, incluidos el premio Raoul Wallenberg del valor; el reconocimiento del Estado de Israel como "Justos entre las naciones"; la Orden de Caballero de Orange-Nassau en los Países Bajos, en 1995; condecoraciones del gobierno alemán y de su ciudad natal, Viena. El año pasado, al cumplir 100 años, tuvo un reconocimiento singular. La Unión Astronómica Internacional le puso su nombre a un asteroide que se encuentra entre Marte y Júpiter.
"Ayudar a las personas que están en peligro no es una cuestión de valentía, sino una elección entre el bien y el mal que toda persona debe hacer una vez en su vida", decía Miep Gies. "Gracias a nuestra ayuda, Anna vivió dos años más. Años en los que escribió su diario, que representa para millones de personas una fuente de esperanza y de inspiración."