Murió el escritor y psicoanalista Germán García
La cultura argentina sufre una nueva pérdida. El escritor, psicoanalista y maestro de analistas Germán García murió esta tarde en la ciudad de Buenos Aires. Estaba internado en el Hospital Italiano desde noviembre. El autor de Nanina, novela de 1968 que agotó varias ediciones hasta que fue prohibida por el gobierno de facto que encabezaba Juan Carlos Onganía (consideraban que su tratamiento de la sexualidad ofendía a la moral pública), se convirtió en un clásico de la literatura. García había nacido en Junín, provincia de Buenos Aires, el 25 de diciembre de 1944. Ayer había cumplido 74 años.
"Ha muerto una de las grandes encrucijadas del psicoanálisis. En toda la historia que concierne al destino de Jacques Lacan en español él está presente. Durante años tuve el privilegio de compartir su amistad y su talante genial. Ha muerto Germán Leopoldo García", informó en un mensaje de Twitter el psicoanalista y escritor Jorge Alemán pasadas las nueve de la noche.
En efecto, García, junto con su amigo Oscar Masotta, cambió el destino del psicoanálisis en el país. En 1973 fundó con Osvaldo Lamborghini, Héctor Libertella, Oscar Steimberg y Luis Gusmán, entre otros, la prestigiosa Revista Literal, donde aparecían textos de crítica de la cultura, psicoanálisis y literatura. Un año después, formó parte del grupo que acompañó a Masotta en la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires.
En 1979, desde Barcelona, prosiguió la tarea iniciada por Masotta en la promoción del psicoanálisis lacaniano en España. García volvió al país en 1985 y creó la Biblioteca Internacional de Psicoanálisis (BIP) y la revista Descartes. En 1992, la BIP y otras instituciones se fusionaron para dar a luz la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). A continuación, García creó la Fundación Descartes, de la que fue director y maestro. Presidió el consejo de la EOL y el consejo editorial de la revista Lacaniana. Para los más jóvenes, fue un mentor.
"Que la gente aprenda a contar su historia en términos que no son los de su familia es un paso grande en la vida. Hay un problema que no tiene que ver con el saber, es el problema del juicio, lo que Kant llamaba el juicio, la razón pura (que sería la formalización, etc.) y la razón práctica (las acciones que realizamos). Hay algo que no es unívoco; entonces, hay que tener un juicio, hay que decidir, hay un acto. Es como cortar una sesión o interpretar. Alguien llama y dice: estoy angustiado ¿Por qué decirle 'venga para aquí' o 'lo veo la semana que viene'? Son decisiones, a veces salen bien y a veces no. Hay alguien que tiene que aprender a decidir, tiene que tener esa sutileza", declaró en una entrevista con Emilia Cueto sobre la práctica psicoanalítica. Los lazos entre arte literario y psicoanálisis nunca dejaron de interesarle. "La literatura es una república sin Estado", señaló en una ocasión.
Su vasta obra ensayística incluye títulos como La entrada del psicoanálisis en la Argentina, de 1978, Oscar Masotta y el psicoanálisis en castellano (1980), y Formación, clínica y ética, de 1990. Uno de sus últimos títulos fue Para otra cosa. El psicoanálisis para las vanguardias, de 2011. También escribió ensayos sobre Macedonio Fernández, Witold Gombrowicz, Hermann Hesse y, en La virtud indicativa (2003), sobre Jorge Luis Borges y Ricardo Piglia.
Su obra literaria incluye títulos como Cancha Rayada, su segunda novela, de 1969, La Vía Regia (1975) y Perdido (1983). La célebre Nanina fue reeditada en la colección que Piglia dirigía para el Fondo de Cultura Económica, Serie del Recienvenido. Miserere, de 2016, fue publicada por el sello Mansalva. "El estilo tardío de Miserere no es el de la vejez sino el de la calma de las identificaciones querellantes en nombre de un savoir faire capaz de volverse síntesis, tributo y soltura, sin el peso de los mandatos y extintas –es decir, vueltas históricas– las adorables histéricas. Un estilo que regresa para adelantar: un libro vertiginoso que se lee de un tirón", escribió su amiga María Moreno.
En 2003, García obtuvo la Beca Guggenheim por una investigación publicada en 2005, El psicoanálisis y los debates culturales (Paidós), y en 2007 fue declarado "personalidad destacada de la cultura" por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Deja una obra viva y valiosa.
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