Murió el escritor, historiador y periodista Osvaldo Bayer
"No es necesario agregar nada a la verdad histórica porque esta tiene más fantasías que la propia fantasía", dijo alguna vez a LA NACION Osvaldo Bayer, a la hora de reflexionar sobre su obra. Hoy a la mañana, a los 91 años, falleció en su casa del barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires. Así lo informó su hija, Ana Bayer, desde su cuenta de Facebook. Bayer había nacido en Santa Fe en febrero de 1927. Deja una vasta obra historiográfica, testimonial y política.
Bayer fue historiador, periodista, investigador, guionista de cine y también dramaturgo. Entre sus ensayos más importantes están Los vengadores de la Patagonia trágica –luego llevado al cine por Héctor Olivera, film que ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín en 1974–, Los anarquistas expropiadores y otros ensayos, Fútbol argentino (un guion homónimo del historiador que posteriormente fue editado en libro), Rebeldía y esperanza, Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia y la novela Rainer y Minou. Gran parte de su obra se halla publicada en la Argentina por el sello Planeta. "Se fue el más grande de todos", dijo a este diario el director editorial del Grupo Planeta, Ignacio Iraola.
Amenazado por la Triple A, se exilió en Alemania con su familia en 1974. Poco antes, el gobierno de Isabel Perón había prohibido, primero, su biografía de Di Giovanni y, luego, el film La Patagonia trágica. Debido a su larga residencia en Berlín, luego de regresar a la Argentina en 1983, el historiador y periodista solía pasar largas temporadas en esa ciudad alemana, en compañía de sus nietos y bisnietos. Del alemán, tradujo obras de Goethe, Kafka y Brecht, entre otros escritores.
En 1984, coescribió con su amigo Juan Gelman el libro Exilio. Y desde su creación, colaboraba con frecuencia en el diario Página/12. Bayer escribió en Noticias Gráficas, en Esquel, y fue secretario de Redacción de Clarín. El libro Ventana a Plaza de Mayo reúne sus crónicas para el periódico Madres de Plaza de Mayo, escritas entre 1984 y 2006. Y en Rebeldía y esperanza, que se puede leer como el legado de Bayer a las generaciones más jóvenes, se compila una serie de reflexiones y retratos sobre el presente continuo de la injusticia, a la que siempre se opuso con vehemencia y capacidad de discernimiento. Los textos de Bayer funcionan como alertas y llamados de atención para los lectores.
En los últimos años, a sus preocupaciones sobre las violaciones a los derechos humanos y la desigualdad en el mundo, sumó diferentes denuncias de "ecocidios" en el planeta. Aspiraba a una ecología "con el ser humano incluido", y no desplazado por los intereses de las grandes empresas.
En 2008, comprometido con los derechos de los pueblos originarios de la Argentina, escribió el guion del film Awka Liwen con Mariano Aiello y Kristina Hille, obra que fue declarada de interés nacional por la Presidencia de la Nación Argentina. Fue nombrado doctor honoris causa en varias universidades nacionales del país y, en 2004, se lo declaró ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires. También fue nombrado profesor honorario y titular de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Su último libro, de 2014, fue ¿Qué debemos hacer los anarquistas? y otros textos, publicado por el sello Quadrata. A los 87 años, debutó como intérprete de una obra teatral inspirada en sus escritos, en el Teatro Cervantes.
Era hincha del club Rosario Central, y había posado con la camiseta de ese equipo deportivo en varias ocasiones. Así lo despidió hoy el club rosarino desde su cuenta de Twitter: "Lamentamos su partida. Desde la tercera bandeja seguirá defendiendo nuestros colores".
Se espera la llegada al país desde Alemania de su familia, que decidirá el lugar donde se podrá despedir al escritor argentino.
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