Murió el periodista y académico Lauro Fernán Laíño
El expresidente de Adepa y de la Academia Nacional de Periodismo tenía 83 años y una intensa trayectoria en medios de comunicación e instituciones de la Argentina
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El periodista y abogado Lauro Fernán Laíño falleció ayer a los 83 años. Dueño de una extensa y rica trayectoria en medios de comunicación e instituciones de la Argentina, había presidido en varias oportunidades la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina (ADEPA), la Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA) y la Academia Nacional de Periodismo. También allí fue un continuador de la obra de su padre, el recordado periodista e histórico director del diario La Razón Félix Laíño: ocupó el sillón que lleva su nombre cuando, en 2001, se incorporó como miembro de número al organismo del que también llegó a ser presidente.
Entre otros roles destacados, en los medios de comunicación fue subdirector de La Razón hasta 1984; en esa redacción se había iniciado como cronista de judiciales en 1961, tras recibirse de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se desempeñó además como subdirector del diario La Prensa durante dos décadas y fue gerente de Planes y Desarrollo en LA NACION, entre 1985 y 1996. También ejerció la presidencia de Radio del Plata y de la Junta de Asesores para América Latina de la United Press Internacional (UPI), con sede en Washington, fue fundador y vicepresidente de la agencia Diarios y Noticias (DyN) y Director de Papel Prensa.
Paralelamente, ocupó diferentes cargos en el Consejo Ejecutivo de ADEPA, donde ejerció la presidencia en los períodos 2002/2003; 2003/2004; 2007/2008 y 2008/2009. La institución le rindió homenaje y lo nombró socio honorario en 2018, destacando el aporte de capacidad, cultura y servicio a la institución. “Honró la defensa del periodismo independiente y la defensa de la libertad de prensa, pilares de nuestra entidad”, destacaron en esa oportunidad.
Escribió el libro El periodismo como deber social, en el que analizó el papel de los periodistas en la sociedad de la información. “Los medios de comunicación son indispensables para nuestra existencia: nunca tuvimos tanto acceso a la información como tenemos hoy. Pero, paradójicamente, nunca tuvimos peor comprensión de lo que sucede”, decía hace ya veinte años, cuando se convertía en flamante académico.
Entre otras distinciones obtuvo el Diploma al Mérito de Comunicación y Periodismo en los premios Konex 1997 y el Premio Cruz de Plata Esquiú de Radio y Televisión.
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