Murió el ingeniero Horacio C. Reggini, miembro honorario de la Academia Argentina de Letras
Ingeniero, docente universitario y autor de numerosos libros técnicos, fue un pionero de la Informática en la Argentina
- 3 minutos de lectura'
Académico honorario de la Academia Argentina de Letras (AAL), Horacio C. Reggini murió el lunes 27 a los 89 años. Ingeniero graduado en el Instituto Tecnológico del Sur (actual Universidad Nacional del Sur) y profesor universitario, había nacido en Bahía Blanca el 19 de marzo de 1933. Pionero de la Informática en el país, estaba casado con Mónica Coni y tenía una hija, Natalia.
Desde junio de 2005, Reggini integraba la AAL como académico de número y le correspondía el sillón Dalmacio Vélez Sarsfield, que antes habían ocupado J. Alfredo Ferreira, Juan Álvarez, Jorge Luis Borges, Jacobo Kogan y Adolfo de Obieta. En los últimos años ostentaba el título de miembro honorario.
“Esta es una época en la que, para salir a flote, tenemos la urgencia de obrar sin demorarnos en pronósticos e ilusiones. Y esto no alude ni a las improvisaciones de moda ni al vacío afán de la crítica por la crítica misma, que está en la base del nihilismo contemporáneo y es causa de sus estragos”, dijo en 2005 en la presentación de su libro El futuro no es más lo que era, editado por la Universidad Católica Argentina, de la que fue decano de su Facultad de Ingeniería. En 2002 había sido nombrado director de las carreras de Ingeniería en Informática e Ingeniería en Electrónica y Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas e Ingeniería de la UCA.
En 1983 fue condecorado con el Premio Konex de Platino. Era también miembro de número de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales desde 1987, de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación desde 1997 y de la Academia Nacional de Educación desde 1999. Además, era miembro correspondiente de la Academia de Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires desde 1991.
Entre las distinciones que ha recibido a lo largo de su carrera se destacan los premios Diez Jóvenes Sobresalientes (en 1967, a los 34 años); Jorge F. de la Torre, del Centro Argentino de Ingenieros; Enrique P. Villarreal, de la Cámara Junior de Buenos Aires; de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas. y Naturales; de Ciencia y Tecnología en la disciplina Ingeniería Electrónica, Comunicaciones y Computación; y Premio Estatuilla del Chasqui de Guerra, de la Comisión del Arma de Comunicaciones del Ejército Argentino. A los 40 años recibió la medalla de oro en reconocimiento por su trayectoria profesional sobresaliente, otorgada por el Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.
Ha publicado, entre otras obras, Simulación en computadoras (1965); Alas para la mente (1982), traducida al francés como Des ailes pour l’esprit y al italiano como Ali per la mente (1984); Ideas y formas (1985), editada en francés en 1986 y en italiano en 1987. También, Computadoras: ¿creatividad o automatismo? (1988); Los caminos de la palabra. Las telecomunicaciones de Morse a Internet (1996); Sarmiento y las telecomunicaciones. La obsesión del hilo (1997); El futuro no es más lo que era. La tecnología y la gente en tiempos de Internet (2005). Fue colaborador de LA NACION y de otras publicaciones.