Murió el escritor Héctor Libertella

A los 61 años falleció en esta ciudad el narrador, ensayista y editor Héctor Libertella, de reconocida trayectoria en el mundo literario, por su sagaz espíritu crítico y sus visiones sobre las problemáticas de la vida contemporánea.

Nacido en Bahía Blanca en 1945, comenzó a escribir a los 12 años. A los 22 saltó a la fama en el mundo editorial con su novela El camino de los hiperbóreos , un tríptico en torno de los delirios de una joven que recuerda su vida, con el que obtuvo el premio literario Paidós, al sobresalir entre 212 obras presentadas.

Recibió la noticia mientras cumplía el servicio militar y el jurado que lo premió, en 1968, estaba integrado por Leopoldo Marechal, David Viñas y Bernardo Verbitsky. Tres años antes había recibido una mención en el certamen de novela de la revista Primera Plana . De joven leía a Henry Miller y a Abelardo Castillo.

Fue el punto de partida de una trayectoria singular, que alcanzó su consagración en 1986, en París, con el Premio Juan Rulfo por su novela El paseo internacional del perverso . También obtuvo en Caracas el Premio Internacional de Novela Monte Avila, en 1971, por Aventuras de los miticistas .

Graduado en letras en la Universidad Nacional del Sur, fue profesor de teoría y crítica literaria en las universidades de Buenos Aires, México y Nueva York. Investigador del Conicet en el área de la filología, fue becario en la Universidad de Iowa para un seminario internacional de escritores y traductor de libros del inglés y del francés para editoriales de América latina.

La rica trayectoria de Libertella gozó también de un amplio reconocimiento en su tarea de editor en toda la región latinoamericana. Fue director literario de la editorial venezolana Monte Avila, coordinador de la editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México -se radicó en ese país durante la dictadura militar- y gerente general del Fondo de Cultura Económica en la Argentina.

Otras obras que merecieron elogios de la crítica fueron Personas en pose de combate (1975), Nueva escritura en Latinoamérica (1977), ¡Cavernícolas! (1985), Ensayos o pruebas sobre una red hermética (1990), Pathografeia (1991), Las sagradas escrituras (1993) y Memorias de un semidiós (1998).

En 2002 emprendió la recopilación de los textos publicados en la revista Literal en los años 70 , a la que definió como revista de culto. Rescató, así, "una forma de escritura que existe hoy y que, sin embargo, el mercado no suele poner en circulación", según su propia percepción.

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